Aunque “en nuestra vida anterior” habíamos jurado y perjurado que jamás profanaríamos nuestras suaves y aterciopeladas pieles con ningún tipo de dibujo o símbolo, hemos ido pillando la costumbre (o vicio, según se mire) a lo de hacernos un tatuaje para recordar cada viaje largo. Lo que empezó dejándonos llevar por la pasion aventurera con un “oye y si…”, se ha convertido en “casi una obligación”.

Durante la vuelta al mundo, concretamente en Cameron Highlands (Malasia), nos hicimos unas nubes en la espalda. Tres, concretamente (como si de una premonición se tratara anunciando que algún día, dejaríamos de viajar en pareja). Dos las lleva Lucy y una la llevo yo. Elejimos las nubes por ser un elemento que perseguimos siempre con la vista; porque las formas que dibujan nos hacen soñar sin parar; por ser viajeras incansables que se mueven “evolucionando” constantemente; porque las tres juntas formaban un cielo y… bueno, un poco porque sí también. Por aquel entonces no sabíamos que dicho tatuaje, algún día se convertiría en nuestro logo ni que, si nos da por tener más pequeños viajeros a los que hablar desde el otro lado de la barriga… “tendremos que ampliar”.

Después, quisimos mantener el recuerdo del #massalaHDtrip haciéndonos un nuevo tattoo relacionado con el agua. El motivo principal, es que nos habíamos sacado por fin el open water y un nuevo mundo se abría ante nosotros: el submarino. El resultado fue el de llevarnos para siempre unas sutiles olas bajo el tobillo que nos hicimos en Bangalore (India). Aunque dicen que el primer viaje es del que más te acuerdas por todo lo que vives en él, el #massalaHDtrip fue un nuevo punto de inflexión para nosotros en cuanto al ritmo en viaje y al de “sumergirnos” aún más en las costumbres y vida local.

El porqué de cada tatuaje, tiene que ver con que nos gusta eso de que todo lo que hacemos tenga cierto sentido. Por eso, nos hemos aferrado con fuerza a que estén inspirados en los cuatro elementos de la Naturaleza: agua, fuego, aire y tierra.

Completamente atrapados por nuestro propio concepto y la simetría con la que nos los hacemos, el #chinchetaTrip no podía quedarse atrás. Nuestro primer viaje largo en familia tenía que quedar inmortalizado por el fuego o por la tierra. Difícil decisión ya que, aunque la tierra a priori puede simbolizar “el arraigo y la familia”, nos decidimos por el fuego porque representa la pasión. Koke es escorpio, y aunque no creemos mucho en ello, si podemos certificar que es pasión pura. Y bueno… también es nuestra pasión, claro.

Al tratarse de los cuatro elementos de la Naturaleza y teniendo ya unas nubes y unas olas, hacernos un sol casi era obligatorio. Desde hace mucho, queríamos hacérnoslo en Sudáfrica (por tratarse del mayor reto para nosotros al ir con un bebé de 10 meses) y casi por casualidad, el lugar elegido fue Mantra Tattoos en Ciudad del Cabo. Fue rápido, no dolió nada y a Koke le llamó mucho la atención todo el proceso (incluido ese continuo “ñiiiiiiiiiiiiiiijjjjñiiiiiiii” que se te clava en el oído). Aquí, el resultado:

Como detalles curiosos (un poco pastelosos, no nos vamos a engañar) añadir que:

– es el primer tatuaje que nos hacemos que está visible para nosotros constantemente.

– Es doblemente simétrico ya que está colocado de manera que al darnos la mano, coinciden al 100%.

– Lleva una espiral entrelazada incluída haciendo de pegamento y consiguiendo una forma única e indivisible por aquello de estar juntos los dos (“toma dosis de sirope y gominolas”).

– El primer boceto del tatuaje lo dibujamos en un post it cuando estábamos en Tokio y lo guardamos en la funda del móvil durante 5 meses hasta que llegara el momento ideal (“creemos que si has llegado hasta aquí, ya habrás vomitado con tanta miel”).

En fin, que a solo un destino de que finalice este #chinchetaTrip en Buenos Aires, es más que evidente que ya estamos pensando en el cuarto tatuaje (que sí o sí estará relacionado con la tierra) y por lo tanto, en nuestro próximo viaje largo que será a…

 

4 Comentarios

  1. Cómo mola!!! Nos encanta el nuevo relacionado con lo que ya imaginábamos! Verás cuando Koke se quiera tatuar el brazo entero Un abrazo y a seguir disfrutando en familia!

    • Mmmmhhhh… sí, ya hemos comentado cómo afectará esto al canijo Ya veremos, ya. De momento se lo pintamos a boli a veces

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