Presupuesto diario en Hong Kong

Si te has preguntado cuál es el presupuesto diario en Hong Kong en plan mochilero (sin sufrir, aunque sin lujos), aquí va un artículo lleno de consejos con el que te vas a hacer una idea.

Actualizado 11/03/18

Una importante dosis de rascacielos, un World Trade Center plagado de ejecutivos de traje que hablan por el móvil, parques salpicados de runners sudorosos entrenándose en compañía de su iPod, restaurantes con cocinas de todas partes del mundo, una bahía que divide la ciudad (a ser posible con algún espectáculo de luces y barcos para recorrerla), mercados callejeros que se mezclan con centros comerciales de infinitas escaleras mecánicas… ¿Estamos hablando de Shanghai? ¿Nueva York? ¿Sydney?

Hablamos de una de esas ciudades que parecen de ninguna parte y de todas a la vez. Solo que aquí… se oye un poco más el sorber de los fideos. Estamos hablando de Hong Kong.

La gente

Casi todos los cantoneses hablan inglés y los que no, están más que acostumbrados a tratar con personas de todas partes. Es más raro que alguien se emocione por hacerse una foto contigo que en el resto de China. Y es que los cantoneses, han visto “de todo”.

La actividad principal de la ciudad (como ya nos había avisado Zoe) es ir de compras, pero en su favor diremos que pudimos arreglar un botón estropeado del móvil por menos de 30€ en el tiempo récord de 1:30h (precio de arreglo según la casa: 400€). Esto ha multiplicado exponencialmente nuestra simpatía hacia Hong Kong.

La comida

Esta es una de las ciudades en las que se pueden encontrar increíbles restaurantes de cualquier parte del mundo con varias estrellas Michelín. Si estás dispuesto a pagarlo podrías encontrar hasta fabada asturiana, por no hablar de la calle del marisco en Sai Kung, en la que hay ejemplares de langosta del tamaño de tiburones nadando en acuarios.

Para bolsillos más ajustados también existe un Hong Kong plagado de food courts (la versión asiática de La Boquería o el Mercado de San Miguel en el que varios restaurantes comparten la zona en la que sentarse) en cada esquina, puestecillos de dim sum, ofertas de última hora de Mark & Spencer y bandejas de sushi a buen precio.

Y por supuesto, nuestros favoritos: los mercados. Con la misma variedad de productos que los mercados de China pero con un poco más de… como lo diríamos… “de cariño y mimo”. Mercados en los que perderse una mañana entera entre puestos que venden un mismo producto en infinitas variedades. Puestos de setas de todos los tamaños y colores, puestos de huevos, de verduras solo verdes, de frutas de la familia de los cítricos… ¿Qué pensará una señora cantonesa si la mandamos con su carro a hacer la compra al mercado de la Cebada o al de San Miguel? “Pobres madrileños… no tienen de nada”.

Los transportes y los accesos

Hong Kong es una ciudad moderna, con un metro puntual, autobuses limpios, taxis por todas partes y el antiguo tranvía que sube a la montaña Victoria (no se tarda nada en bajar andando si se viaja en modo low cost). Además y como en toda gran ciudad… “un río” disfrazado de bahía lleno de barcos y veleros.

En Hong Kong sí que hay aceras e incluso zonas peatonales. Hay mucha gente yendo y viniendo por todos lados pero no es de los lugares más hostiles de Asia para caminar.