En estos días de lluvia y nubes; días de frío viento en los que la pereza, la nostalgia y la melancolía te pillan poco abrigado. En estos días inhóspitos en los que salir a dar una vuelta sin rumbo, te lleva de nuevo al calor de tu hogar solo un par de horas después… En estos, justo en estos días, te acabas encerrando en ti mismo para (sin que nadie te vea –“shhhhh”-), devorar compulsivamente fotos de los lugares en los que has estado y vomitar listas sin parar de los próximos destinos a los que ir.

Mientras vuelves a ver aquella foto de las banderitas budistas de Ladakh golpeando al aire con fuerza –flap, flap, flap”, piensas que lo que empezó como divertida enfermedad que creías dominar, se está convirtiendo en una adicción que cada vez controlas menos. Viajar. Necesitas viajar sin parar.

Tienes un hambre voraz, atroz, feroz… de conocer nuevos lugares y además, no te sientes nada (ni un poquito) culpable por no querer quedarte donde estás. (“Silencio”) Casi te puedes ver frente al Perito Moreno justo cuando se libera ese crujido que viene guardándose en secreto desde hace cientos de años. ¿De verdad es tan grave lo que te ocurre? A veces, te imaginas en una sala gris formando parte de un círculo de viajeros anónimos y diciendo: “Hola, me llamo Rubén… y soy viajero compulsivo”… “Hola Rubén, te entendemos”. Qué paz.

Pero no puedes estar tan equivocado… o a lo mejor sí. “Las enfermedades de cabeza y corazón, solo lo son a ojos de los demás, mientras tú crees estar bien”, te dices mientras “repaseas” bajo los toris de Kyoto.

Es muy probable que este exceso de irresponsabilidad te pase factura algún día y ¿entonces qué? “¿Podrás vivir solo de recuerdos?” Te preguntas mientras te viene a la cabeza aquel mágico amanecer en Bagan. Bueno, al menos no podrás echarte en cara que hiciste lo que realmente querías en aquel momento sin excusas ni ataduras de ningún tipo”, te respondes.

No estás mal, pero a decir verdad, estabas mejor cuando subiste al monte Ngauruhoe en Nueva Zelanda (y eso que no fue nada fácil). Bien… mal… ¿qué es estar bien? ¿Cuándo se supone que tienes derecho a afirmar que estás mal? Todo es tan relativo.

Mientras revives aquellos momentos kársticos que te trajiste de Yangshuo en China, te pierdes en aquel mordido horizonte pensando en nuevos retos: Colombia, Noruega, Islandia, Europa del Este, Corea, la Ruta 66, África…

Devorar recuerdos. Vomitar destinos nuevos.

Sin darte cuenta y durante toooooooodo ese rato en el que regurgitabas sensaciones sin parar, ha parado de llover. Afuera también. Incluso ha salido el sol. Es la señal oficial para salir a pasear un rato por “los mismos sitios de últimamente”. Y sales. Claro que sales. No quieres vivir solo de recuerdos… no tan pronto.

Sales con la firme intención de mirar a algún rincón barra esquina barra tejados que se te hayan pasado por alto las otras veces. Sales con la sonrisa puesta esperando poder observar a alguien que te llame la atención por lo que haga, vista o diga. Sales. Pensando en que como ahora estamos todos “a este lado de la barriga”, empieza la cuenta atrás. Mayo… cada vez está más cerca y a pesar de que se acercan unas cuantas escapadas cortas, lo tuyo son los viajes largos.

 

33 Comentarios

  1. Hola Rubén!
    Que interesante blog el que tienes, quisiera invitarte a mi país, Colombia, y a nuestro pueblo Monguí en el Departamento de Boyacá. Ya que sufrimos de la misma enfermedad, aquí tendrás la oportunidad de llenarte y querer volver a llenarte de este paraíso en la tierra. Ojala se animen!
    Saludos desde Colombia.

    • Hola Diana! Justo ahora estamos en Colombia. En Medellín. Y justo la semana que viene vamos a Boyacá. Es más, pasaremos muy cerca de Monguí ya que el objetivo es Villa Leyva. Vaya casualidad!

  2. Volver a ver fotos! “Vomitar destinos nuevos”! Eso mismo nos está sucediendo, parece que esta enfermedad no tiene cura. Es hora de ponerse una fecha y partir. Les mandaremos postales de Colombia Abrazos para los tres!

  3. Hola Rubén, me gusta mucho lo que escribes, pero… me encanta vivir el día a día y disfrutar del lugar donde vivo, buscando algo nuevo que se ma haya pasado y no añorar el pasado o el futuro. Soy de los que piensan que no hace falta recorrer diez mil kilómetros. Disfruta el momento y disfruta del lugar donde estás, porque siempre hay millones de cosas que te pueden sorprender, simplemente hay que estar consciente y nos dejarnos llevar por la rutina del día a día. Me encanta los viajes a otras culturas, pero ¿Qué hay de la nuestra? . Saludos y sigue así.

    • Claro que hay cosas muy interesantes en nuestra cultura y claro que entiendo que haya mucha gente a la que le guste vivir el día a día en un mismo lugar. Yo eso lo he estado haciendo mucho tiempo y lo que me pide el cuerpo ahora, es viajar lejos. Ya había viajado antes, pero lo de “viajar largo” me tiene enganchado ahora mismo. Puede que en un futuro, vuelva a necesitar/querer quedarme en un mismo sitio y moverme en un radio de 500 km… pero no es hoy. No será mañana. Además, eso de tener una pareja que quiere lo mismo que yo en este preciso instante (y un hijo al que le quieres enseñar el mundo), multiplica las ganas. Cada uno tiene que hacer lo que le llena y hace feliz y eso, es lo único que vale. Los momentos vitales vienen marcados no solo por querer viajar o no. Todos compartimos sueños con otras personas, pero no al 100%. Y eso es lo bonito ¿no crees? ¡Un abrazo!

  4. Pues como yo creo en el Yin y el Yang soy de los que piensa que el equilibrio se encuentra entre el viaje y el no viaje; los momentos de no viaje te permiten poner en perspectiva lo que has visto y vivido y “revelar” en tu mente las instantáneas igual que el fotógrafo lo hace con lightroom, porque cuando estás viajando tienes el placer del momento, del carpe diem, pero cuando reflexionas, escribes, recuerdas y procesas viajas otra vez pero saboreando más lentamente el momento

    • Sin duda Carlos. Volver a ver fotos y “recordar” hace que revivas esos momentos y te recorran por dentro todas las sensaciones de un lugar. Para eso viajamos, para tener “algo que recordar” algún día… Pero la verdad es que a día de hoy, nos gusta más “el viaje largo” que “el no viaje largo”

    • Pero si a tí no hay quien te ate a la silla. Vaaaaaale… te gusta disfrutar de esos 4 días que te dejas entre viaje y viaje. Jajaja. 😉

  5. Yo saco algo positivo de “estos días”: Por supuesto que me entra la desesperación, pero son bonitos también, pues para nosotros son la fase de planificación del viaje, de la que disfrutamos igualmente…¡para nosotros la fecha mágica es Junio!

    • Cierto, cuando ya se tiene decidido un destino y hay fecha de salida… empieza el viaje. A partir de ahí se destapa la magia. No queda tanto para junio. A planificar (disfrutando)!

  6. Pues poquito les queda para Mayo, y para cuando veamos a jorge de nuevo estará enorme. Besos a los tres.

  7. Te entendemos perfectamente. Llevamos cas tres meses de parada para currar en la página “güé” y ya estamos subiéndonos por las paredes a la espera del 27/02 que nos subimos al avión. Sólo sabemos que llegamos a Bangkok y a partir de ahí a dejarse llevar de nuevo.
    Os echamos de menos en Madrid. Hubiera estado bien conoceros (a los tres) y hacernos unas cañas.
    Buena suerte con vuestros futuros proyectos.

    • No os queda nada ya! Os deseamos el mejor de los viajes. Seguro que nos acabaremos encontrando por ahí fuera (es más fácil que hacerlo aquí). Besos!

  8. Viajar, viajar…
    Que nostalgia…
    Siempre que hago planes para hacerlo, surge algo, trabajo, familia, y nunca logro hacer lo necesario para salir…

    Muchas veces es el factor económico lo que mas me limita…
    pero bueno, espero poder cumplir esa meta en mi vida y conocer mas alla de las paredes de concreto de la ciudad…

    Dicen que hay mas tiempo que vida…
    será ver el futuro…

    Saludos!

    • Feliciano, si se tiene la voluntad y las ganas, no hay edad para lanzarse al viaje. Conoces a Kandy, la abuelita mochilera? ☺

  9. Ay, cómo os entiendo! Este fin de semana sin quererlo me dio una llorera tonta de una hora al recordar algunos atardeceres. Si montáis algo en plan Rehab, contad conmigo. XD

  10. A mi me me hace larguisimo ya estar parado en casa 🙁 a ver si llega abril y con suerte me conceden el visado a NZ. A ver si llega mayo que tengo pendientes 15 días en Islandia (billetes ya en mano) y por cierto… dije Mayo?? donde vais en Mayo? Es una sorpresa o me perdí algo?

    Tenéis muchas visitas que quieran conocer a Coke?

    • Será una sorpresa el destino (hasta para nosotros), pero no lo es mayo.
      De momento Koke tiene suficiente visita ya con “la directa” (que le quiere mucho, por cierto… no se puede quejar).

      🙂

      Islandia… Nueva Zelanda… ¡Qué bien suena todo! (suspiro)

  11. Ja ja, se sufre en el dique seco, ¿eh? 😀

    Yo, cuando estoy en casa, me apetece mucho salir de viaje. Cuando se va acercando el momento, me da una pereza terrible. Hasta el día de partida, ahí vuelve a molar. Ese es mi ciclo ^_^ Por cierto, que vuelvo a Japón en breve, pero esta vez voy en familia -por primera vez- ! Van a ser dos semanas de airbnb por el país arrastrando a los niños, veremos cómo les sienta la aventura…

    Me conformo con que no nos expulsen del país por ruidosos o por cargarnos algún tesoro nacional en un templo… 😀 😀

    Un abrazo!

    • El stop-over este se nos está haciendo un poco largo. Cierto es que hemos estado en algunos sitios en los últimos meses y que tenemos un par de escapadas próximamente pero… no es ningún secreto que lo nuestro, son los viajes largos. Aun así, la parada vale la pena. El canijo crece rápido y le gusta la calle, el coche y el avión. ¡Buenas señales! Como decía, mayo está cerca.

      Japón con niños… ¡planazo! Seguro que “os portáis bien”. Tú eres un pro allí, tienes mucho que enseñar 🙂 Nosotros también volveremos.

      Abrazo!

  12. Qué te voy a contar… esa presentación de AA es la primera frase de nuestro “about us” en la consulta. Se nos va de las manos y no queremos curarnos.
    Ayer en una cena saltó el típico amigo que preguntó con sorna “Qué, para cuando el próximo viaje??” Hubo un silencio, el residente se rió y soltó “Se va mañana a Tailandia”.

    Nosotros estamos en la misma situación, como dice Ami nos vemos en la próxima sesión.

    • ¿Sabes?… Vengo viendo gente que antes “no nos creía” o “no nos entendía” y que después de haber viajado largo, se ha transformado. Es como un milagro. Un… “¡Levántate y viaja!

      Apuntado: próxima sesión.

  13. Hola Ruben…majo 🙂
    Y qué está bien? Me hago esta preguntika , (“viviendo la vida que llaman normal”), re_cordis, cada momento viajando, saboreándolo, como una niña su golosina.
    -Hola, me llamo Ami y soy viajera compulsiva.
    Oye, pues realmente me siento liberada soltándolo…nos vemos en la prox sesión!!! Jajaja 😛
    Un abrazo de luz, compañer@s viajer@s

    • Ay Ami… no sé qué es lo que “está bien”. Pero sí sé que nosotros, estamos bien ahora y con eso, ya nos vale.

      Vamos a tener que ir todos a terapia. Eso sí, que nos pille delante de alguna puesta de sol lejos de los problemas del día a día. ¿Te parece?

      Besos de colores!

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