El origen de la idea para hacer intercambio de casas.

En contra de lo que pudiera parecer, el intercambio de casas no ha surgido en los últimos años gracias a las posibilidades que ofrece internet para el desarrollo de actividades colaborativas. Surgió en los años 50, cuando un grupo de profesores se puso a darle al coco buscando una fórmula que les permitiera viajar más barato durante sus vacaciones. De esta forma, crearon una gran base de datos de personas dispuestas a intercambiar sus casas con desconocidos, mediante un único contrato: la confianza.

Así es como, inspirándose en esa idea, en el 92 apareció la primera red de intercambio de casas en California. Por aquel entonces todavía no existía internet y los socios recibían un catálogo impreso por correo con los datos de cada casa y se ponían de acuerdo entre ellos por carta. Con la aparición de internet ya no hace falta esperar semanas para recibir una respuesta, y además, han surgido muchas redes diferentes con las que es posible hacer intercambios.

Nuestra experiencia durante el chincheta trip.

Cuando dejamos de ser pareja para convertirnos en familia viajera, descubrimos que el tema del alojamiento se nos complicaba un poco. La red de couchsurfing que tantos buenos ratos nos había dado se nos quedaba un poco pequeña, y la opción de alojamiento en habitaciones compartidas, con un bebé, se nos hacía cuesta arriba. Por otro lado, Koke ha llegado a una vida llena de movimiento.

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Descuento Intercambio de Casas

Con cambios de paisajes, con personas de todos los colores y con muchos otros beneficios que pensamos que esta vida le aporta, pero también nos gusta la idea de no tener que renunciar a un hogar para ello. No solo por las evidentes comodidades que ofrece para viajar con niños, sino también por enseñarle lo que significa estar en casa. Preparar el desayuno, hornear un pastel, poner música, coger un libro de la estantería, ordenar los cajones… En definitiva, poder organizar nuestras propias rutinas como familia dentro de nuestra poco rutinaria vida.

Hay muchas redes funcionando y cada una lo hace con un sistema diferente. Nosotros hasta ahora hemos utilizado la red de HomeExchange. Lo que más nos gusta, es que funciona a través de guest points, una especie de moneda virtual con la que se intenta conseguir que el intercambio sea siempre justo. Cada alojamiento está valorado en un número de guest points en función de su tamaño y las comodidades que ofrece. Con este sistema los intercambios pueden ser recíprocos (mi casa por la tuya) o no (y ahí es donde entran los guest points), multiplicando las posibilidades de intercambio.

La web cuenta además con una serie de opciones que nos han hecho la vida más fácil a la hora de buscar alojamiento. Por ejemplo, la posibilidad de traducir los mensajes de los usuarios y las descripciones de las casas a tu propio idioma. O la de permitir guardar un mensaje para dar respuesta a todas las solicitudes que no te interesen. Otra de las funcionalidades, es la de poder ver desde la primera pantalla a qué miembros has contactado sin necesidad de consultar la bandeja de entrada o la ubicación de la casa antes de iniciar el contacto.

Aunque nuestra favorita, es que guarde siempre por defecto el último mensaje que has enviado y automáticamente reemplace el nombre por el del siguiente usuario al que quieras contactar. Está muy bien escribir mensajes personalizados, pero a veces, para una primera toma de contacto, no tenemos tiempo suficiente.

Para nosotros, el intercambio de casas significa tratar la casa de otros como si fuera la tuya propia mientras abres las puertas de tu hogar a otras personas. Significa tener un hogar en cualquier parte del mundo y poder enseñarle a Koke el lo que es compartir, porque él no es el único que tiene que prestar sus juguetes. Significa seguir teniendo contacto con gente local para que el intercambio no sea solo de casas sino también de experiencias y consejos. Significa poder seguir viajando durante más tiempo aprovechando una buena idea ya que… una vez más: no, no somos ricos.

NOTA: Si te lo estás preguntando, no es necesario tener una casa propia para poder participar en un intercambio. Si vives de alquiler también puedes hacerlo poniéndote de acuerdo con el propietario.

Y dicho todo esto, si tienes alguna pregunta más sobre en qué consiste el intercambio de casas puedes dejarla en los comentarios. Por nuestra parte te dejamos algunas de las experiencias con fotos de las casas que hemos vivido en primera persona:

Nuestra experiencia en París.

Nuestra experiencia en Bogotá.

Nuestra experiencia en Ciudad de el Cabo.


Código ético: este post forma parte de un acuerdo de promoción con el servicio de la red de HomeExchange. Nuestras opiniones y lo que te contamos al respecto son libres y están basadas en nuestra experiencia real.

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6 Comentarios

    • Nosotros los hemos conocido en el 70% de las ocasiones. Un par de veces no, porque están de viaje… pero se las dejan al portero o a alguien ☺️

  1. hola. SOY DE PA PROVINCIA DE SALTA CAPITAL ARGENTINA Y ME GUSTARIA LA EXPEREIENCIA DEL INTERCAMBIO CON ALGUIEN INTERESADO EN CONOCER EL NORTE ARGENTINO. SERIA SOBRE TODO ALGUIEN QUE TENGA PARA HACERLO EN ZONA DE CARIBE O ALGO CERCA DE CUALQUIER MAR.

    • Hola Beatriz. Nosotros no somos una red de intercambio de casas. Lo ideal es que te abras un perfil en alguna de las redes que mencionamos en el artículo para que puedas encontrar una persona interesada. Un abrazo!

  2. No tenía ni idea de que esto existía. Me da un poco de respeto pero me parece una buena idea para tener en cuenta. A veces nosotros nos gastamos demasiado dinero en un hotel al que solo vamos a dormir y encima, tenemos que comer fuera. Gracias por compartir.

    • La verdad es que la primera vez que uno se anima a hacer algo así da siempre un poco de respeto. Lo cierto es que los miedos y las preocupaciones que te dan vueltas en la cabeza son prácticamente los mismos que tiene el del otro lado (el que te presta a ti su casa o el que llega a hogar ajeno sin saber cómo se lo va a encontrar). Para evitar esos momentos de incertidumbre está la posibilidad de cruzarse mensajes con las otras personas a través de la plataforma, de leer los comentarios que han dejado otras personas sobre su experiencia intercambiando con ese anfitrión, las fotos del perfil… En fin, una serie de evidencias que aunque no garanticen que todo vaya a ser perfecto pero ayudan bastante a hacerse una idea del tipo de persona que está detrás del intercambio.
      Si finalmente te lanzas, esperamos que nos cuentes tu experiencia. ¡Un abrazo y gracias por tu comentario!

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