¿Qué es eso del couchsurfing? Para quien no lo sepa, el couchsurfing es un complemento a tener en cuenta en los viajes. La propuesta, muy generosa. El fondo, enriquecedor. La forma, altamente ingeniosa. Básicamente consiste en que el viajero pueda tener “un sofá” donde dormir en casa de unos anfitriones que, de paso, le pueden enseñar sitios y costumbres que, de otra manera, probablemente no conocería. Seas couch o seas surfer, involucrarte más o menos con tu anfitrión o huesped, sólo depende de ti. En cualquier caso y a priori, todo son ventajas. Que puede que des con alguien que no te cae bien o que no es muy limpio… vamos, como en cualquier parte.
Decir que haces couchsurfing, le suena a mucha gente como si hicieras cambio de parejas o tríos. Hay muchos que ven en esta práctica, un punto de locura o irresponsabilidad.
– ¡¡¡¿Habéis metido a un tío que no conocéis de nada en casa?!!!
– Sí… y le hemos dejado las llaves y le hemos dicho que coja lo que quiera de la nevera… que esté cómodo.
Es posible que en general todos seamos un poco desconfiados y eso, hace que nos perdamos cosas. Las mejores personas, la mejor comida, las mejores costumbres… no son las que tenemos donde hemos tenido “la suerte” de haber nacido. Es decir, las únicas que conocemos. Atravesar ese muro de miedos, complejos y prejuicios, hace que un día… te encuentres cocinando una tortilla de patatas para una familia camboyana o en una azotea en Polonia bailando salsa con gente que te sonríe como si te conociera de toda la vida.
Just try it.
