Si te has preguntado cuál es el presupuesto diario en Taiwan en plan mochilero sin sufrir aunque sin lujos, aquí va un artículo lleno de consejos con el que te vas a hacer una idea.

Actualizado 11/03/18

Taiwán no es conocido precisamente por encabezar las listas de destinos más soñados. Una isla con una extensión territorial de algo más de 36.000 km2 que a ojos del mundo fue (y para muchos sigue siendo) una fábrica de baratijas listas para exportar.

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Dejarse caer por un destino del que esperas más bien poco parece no tener mucho sentido. Es una apuesta arriesgada y como en todas las situaciones en las que se desconocen la mayoría de las variables, hay muchas posibilidades de perder… pero también alguna de ganar.

Taiwán o según wikipedia, la República de China, es un país con un reconocimiento internacional limitado (la mayoría de los miembros de la ONU no lo reconocen). El motivo principal es que no son muchos los voluntarios para enfrentarse a los intereses del gigante amarillo. Eso provoca pintorescas situaciones como la de que Taiwán no tenga representación en las Naciones Unidas aunque sí participe en los Juegos Olímpicos.

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Sin embargo, el sentir ciudadano se parece más a “nosotros no tenemos nada que ver con China” que a todo lo contrario. Aunque en la portada del pasaporte de un taiwanés pone República de China, no será la primera ni la última vez que en pasos fronterizos les hemos visto corregir el “fallo” del funcionario de turno tachando con ganas “China” para escribir con mayúsculas TAIWAN.

Esta extraña situación tiene que ver con varios hechos históricos. Aquí puedes encontrar más información al detalle sobre ellos.  

Las personas

Gran parte de la población que se declaró en contra del gobierno comunista de China tras la guerra civil se refugió en la isla de Taiwán, este es el motivo fundamental de que esta impronta de pensamiento diferente a la gran China se mantenga hasta hoy.

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Situación política aparte, a los taiwaneses les gusta la naturaleza y practicar deportes al aire libre. Pero sobre todo, lo que más les gusta es ir bien equipados. En las ciudades no faltan las tiendas especializadas con primeras marcas para hacerle sombra en la montaña al mismísimo Coronel Tapioca, a Miguel Indurain encima de una bicicleta o a cualquiera de los fotógrafos de National Geographic.

Los taiwaneses son amables, educados y cívicos. Llama la atención lo limpio que está todo en general aunque haya muy pocas papeleras. Aquí también se recicla, pero a diferencia de los 8 cubos de Japón, el sistema es mucho más sencillo. Hay dos contenedores. Uno en el que va todo lo reciclable, otro en el que va lo demás… y ancha es Castilla.

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La seguridad se siente en todo el país. No hay más que ver cómo las personas dejan el iPad o el móvil para que nadie le quite el sitio en el tren mientras van al baño. Bolsos abiertos encima de las mesas de las cafeterías, ordenadores huérfanos a la espera de que su dueño recoja su pedido… En fin, un paraíso de inocencia ciudadana.

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Al ser un destino con poco turismo no asiático de vez en cuando recibes muestras de cariño espontáneo en medio de la calle ante el grito de “welcome to Taiwan”, ‘I like you”, “enjoy Taiwan” y alguna que otra sesión de fotos bizarras de esas que siempre ponen de buen humor.

La comida

Partimos de la base de que saliendo de Japón se hace muy difícil ser justo a la hora de valorar la comida del siguiente destino. En Taiwán no se come mal, pero la relación calidad precio no es la de Japón.

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A la hora de comer hay muchos lugares con cajas de comida ya hechasa rellenar por uno mismo para elegir entre una especie de buffet en el que encontrar muchos platos de verduras salteadas, algo de carne y arroz blanco. La forma de cocinar recuerda, en general, a muchos de los platos de la gastronomía china. La soja no suele faltar y el picante tampoco.

Algunos platos típicos de Taiwán:

  •  Stinky tofu. Literalmente “tofu apestoso”. Uno de los olores más intensos y desagradables con el que la pituitaria puede cruzarse. Es tofu con un tratamiento previo y que posteriormente se fríe hundido en aceite. Su sabor no es tan horrible como el olor (lo cual era fácil).

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  • Brochetas de todo: pulpo, gambas, pollo, cerdo, ternera, setas, verdura… Un clásico de los mercados nocturnos que hay junto a cualquier núcleo de población asiático por pequeño que sea. No hay asentamiento taiwanés que se precie sin su mercado nocturno de puestos callejeros para comer.
  • Huevos cocidos en té. El desayuno preferido de muchos taiwaneses. El té le da un color oscuro al huevo que junto con su presentación, da un aspecto poco apetecible… pero damos fe de que saben a huevo cocido.
  • Dumplings. Una masa con diferentes rellenos cocinada al vapor. Los dumplings taiwaneses tienen forma y rellenos particulares que los hacen diferentes a los de otros países.

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  • Gyozas. Una especie de empanadillas con masa más fina y alargada que los dumping. Se cocinan al vapor o a la plancha, se mojan un poco en soja antes de comerlas. Sentarse en un puesto de gyozas es una perdición… todas están buenas.
  • Sopas de noodles o noddles salteados. Un clásico de la zona que rara vez defrauda.
  • Curry rice. Hay varias cadenas que lo venden. Es una influencia de la gastronomía de países como India pero que está por todas partes.

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Postres 

  • Bizcocho de piña. Está en el punto medio entre un polvorón y un bizcocho relleno de gelatina (o algo parecido) con sabor a piña.
  • Obleas rellenas de crema. Están por todas partes con rellenos de todos los colores.
  • Bakerys. Hay muchas pastelerías con mezcla de bollos y panes dulces y salados. Se puede encontrar desde una especie de perritos calientes cubiertos de queso hasta un croissant con chocolate y otras variedades de la misma familia imposibles de clasificar.

Bebidas

  • Café. Uno tiende a pensar que por estos lares el té será la bebida estrella. Lo cierto es que hay té, pero también muchísimas cafeterías con variedades de café bastante bueno. En esto no tiene nada que ver con sus vecinos chinos.
  • Taiwan beer. Se deja beber aunque en comparación con otras cervezas, es muy aguada. Eso sí, hay que agradecer que en Taiwán ya te la dan fría y no hay que añadirle hielo.

Los transportes y los accesos

  • En Taipei y en las grandes ciudades, el metro funciona a la perfección. No tiene muchas líneas pero como en Japón, todo el mundo respeta las filas delante de su vagón. Aunque el transporte por excelencia es la moto… esto no es Vietnam. Vas a ver por las calles muchas más motos que coches.

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  • Mini buses urbanos. En los que el conductor va dando un discurso sobre las paradas y cuando termina el trayecto, los ciudadanos le dan un aplauso antes de bajarse. Así, con todo el cariño del mundo.
  • Para largas distancias hay recorridos que pueden hacerse en tren con precios muy variables en función de las horas y si no, están los autobuses interurbanos. Las dos opciones son cómodas y puntuales en sus servicios.

Las cifras

Gastos para 2 personas en 15 días: 740 €. Lo que hace una media diaria de casi 25 €/persona/día divididos en:

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  • Alojamiento: 301 euros. El 19% del gasto total. Dos semanas implican moverse muy rápido, donde iniciativas como el couchsurfing se hacen más complicadas.
  • Comida: 161 euros. Unos 10 euros al día para desayunar, comer y cenar (5 euros/persona).
  • Bebidas: 16 euros.
  • Transporte: 215 euros. Una barbaridad teniendo en cuenta que las distancias a recorrer no son muy largas.
  • Entradas: 14 euros.
  • Otros: 32 euros.

No es necesaria VISA para europeos en estancias que no superen los 90 días. Todo la información sobre visados en la web de la embajada.

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Ejemplos “del coste de la vida”: 

  • Botella de agua de 1,5 l: 30NT$ .
  • Viaje en tren de largo recorrido: entre 150 y 400 NT$.
  • Café: 30NT$.
  • Alojamiento en habitación doble con baño privado: entre 700 y 1200 NT$.
  • Bandeja de comida: entre 80 y 120 NT$.

Conclusiones: En algunos momentos te has sentido como en China y en otros en Japón. Taiwán es una versión descafeinada de los otros dos países que al sumarle el encanto de su gente da un balance positivo. En números generales es ligeramente más barato que Japón, pero sigue siendo más caro que los países del sudeste asiático. Lo cierto es que aunque tampoco es que haya nada a lo que denominar “imperdible” es un destino curioso que si te pilla a mano, no está de más visitar. 

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4 Comentarios

  1. Fernando tello Responder

    En experiencia.
    He llegado a Taiwán por clesses políticas y la verdad que aún que estoy cumpliendo con la cuarentena obligatoria ya siento la frescura y la calidad de vida de este país.
    Una gran impresión tube al ver la amabilidad de las personas y que puedes estar como en tu casa nada se pierde.
    Que cambio tan grande al de mi país que por unos zapatos te quitan la vida

    • Adelante Fernando. Disfruta de esa nueva forma de entender a vida en general y de las personas en particular. Seguro que lo vas a valorar como nadie. Abrazo!

  2. La gente habla muy bien de la comida de Taiwán y el caso es que hay cosas ricas pero después de Japón era obvio que íbamos a caer. Una vez unos viajeros comentaron que se habían enamorado de Corea del Sur a excepción de su comida. Todo el mundo apedreándoles hasta que confesaron que venían de Japón y la multitud asintió comprensiva. Qué te voy a contar… 🙂 Siguiente destino (redoble); el sur de India.

  3. Apuntado! Hace tiempo que quiero ir a algún país asiático que no sea Japón (dudo entre Singapur, Taiwan, Corea del Sur, China…)

    La comida no parece un punto fuerte (aunque mientras hayan Gyozas, yo contento.. 🙂

    Mucha suerte en el siguiente destino!

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