Tenía que llegar el día en el que habláramos sobre educación y viajes. Aunque a nosotros nos resulta difícil separarlo porque son dos actividades que van estrechamente unidas. Algunos de nuestros vecinos europeos ya hace tiempo que saben que la palabra “viajar” tiene más que ver con el crecimiento personal  y el aprendizaje a todos los niveles, que con desplazarse y volver a casa luciendo moreno. Durante nuestro viaje de vuelta al mundo nos cruzamos con muchos jóvenes alemanes, holandeses, nórdicos… que se tomaban unos meses para viajar, participar en voluntariados, trabajar a cambio de alojamiento y comida o formar parte de algún programa de working holiday visa. Nosotros, sorprendidos, les preguntábamos “pero ¿y la universidad?”. Ellos nos respondían con una sonrisa en la cara: “la universidad a la vuelta, si es que decido que quiero ir, porque durante este año me voy a centrar en descubrir qué es exactamente lo que me gusta y cuando lo sepa, volveré para formarme en ello.” Imagínate nuestras caras. ¿Habríamos estudiado lo mismo y sobre todo, habríamos aprovechado de la misma forma la universidad después de una experiencia como esa? Seguramente no.

Pero nosotros ni somos alemanes, ni Koke tiene 18 años. Así que allá por dónde vamos, el tema suscita curiosidad (de la misma forma que nosotros les preguntamos a todas las familias viajeras cómo se lo están montando en materia de contenidos educativos). Lo más alucinante de todo esto es que aunque la mayoría se posicionan bajo conceptos más generales como el homeschooling, el método de educación a distancia del gobierno español (CIDEAD), el unschooling, el worldschooling o alguna fórmula mixta, todas ellas son tan abiertas que en la aplicación del día a día no hay dos familias que lo hagan igual. Incluso dependiendo de las edades de sus hijos y hasta de sus diferentes personalidades y gustos, los “métodos” que siguen (van entre comillas por denominarlo de alguna manera) son distintos entre cada uno de ellos.

  • ¿Cómo te llamas?
  • Koke.
  • Y ¿cuantos años tienes?
  • Tres.
  • ¿Y no vas al cole?
  • Estoy viajando.
  • Pues eso es lo mejor que puedes hacer amigo, te lo digo yo que soy maestro.

El señor levanta la mirada hacia nosotros y añade “Todo el tiempo que puedan. Alarguen el viaje todo lo que puedan. Yo sé lo que me digo, que llevo toda la vida dedicada a los niños. Todo lo que necesitamos saber está ahí fuera”.

Ahora mismo Koke tiene 3 años. En España, aunque muchas personas lo desconocen, la escolaridad es obligatoria a partir de los 6 años. Así que, por el momento… seguimos dentro de la “normalidad” (orgullosas comillas de las grandes).

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¿Cómo nos lo montamos cada día?

  • Dentro del propio viaje se producen muchas oportunidades de aprendizaje (son tantas cada día, que es difícil hacer una lista de todas ellas), además de una gran dosis de socialización diaria con un montón de personas de todas las edades y condiciones -incluidos otros niños-.
  • Más allá de las situaciones que aparecen por el camino, estamos atentos a las señales que Koke nos envía con sus intereses. Cuando algo suscita nuestra curiosidad, ponemos toda nuestra atención, no pasan las horas, no nos importa repetirlo mil veces… Es lo que María Montessori denominó los periodos sensibles del conocimiento. Cuando detectamos una ventana de oportunidad en ese sentido, tratamos de poner delante todo lo que está en nuestra mano para facilitar que se produzca el aprendizaje. Por ejemplo: actualmente a Koke le llama mucho la atención todo lo relacionado con el universo. Nosotros nos encargamos de buscar cuentos sobre el tema, organizamos visitas al planetario, buscamos materiales manipulativos sobre el universo, observamos el cielo, hablamos de naves espaciales… e incluso buscamos personas expertas en el tema que puedan enseñarle más que nosotros.
  • Fomentamos los encuentros con otras familias. Que sean viajeras no es indispensable, pero la verdad es que cuando lo son, se producen otra serie de dinámicas muy mágicas que son como una dosis tremenda de aprendizajes en vena para todos.
  • Llevamos con nosotros una pequeña biblioteca de cuentos, algunos materiales manipulativos, juguetes no estructurados y también algunos otros más comerciales o no tan educativos pero que a Koke le gustan y con los que también disfruta jugando. Son pocos porque hay una realidad de falta de espacio, pero también porque habitualmente, lo que nos vamos encontrando los eclipsa.
rueda tiempo montessori waldorf
Aprendiendo sobre el paso del tiempo

 

¿Esto es todo? Bueno… hay algo más

 Es cierto que cuando “delegas” una parte de la educación y el cuidado de tus hijos en otras personas (nótese que no estamos diciendo que esto sea mejor ni peor, simplemente son diferentes opciones y estilos de vida), hay ciertos aspectos que sabes que otra persona va a cubrir. En nuestro caso y hasta la fecha, hay momentos en los que compartimos la educación de nuestro hijo con otras personas (como en el caso de los idiomas, otras actividades que van surgiendo sobre la marcha y en los momentos de convivencia y viajes con el resto de la familia), pero la gran mayoría del tiempo somos los principales responsables de los aprendizajes de nuestro hijo. Corrección: los “principales” proveedores de situaciones/experiencias en las que él es el responsable de todo lo que aprende. Nosotros más bien, somos sus acompañantes. Pero ojo, todo esto forma parte de un proceso que estamos experimentando los tres juntos y en el que vamos aprendiendo unos de otros cada día.

Honestamente y aunque a algunos les parezca que estamos en un punto en el que para ser padre hay que hacer un master, a nosotros son varias las formaciones, charlas, libros y documentales que nos han ayudado en todo este proceso. Así que sí… hemos leído, lo seguimos haciendo y participamos en formaciones de todo tipo. Desde el bendito taller de lactancia, hasta cursos de primeros auxilios y cuidados básicos en el centro de salud, hasta formaciones más complejas. Y sí, nos han ayudado y mucho. Fundamentalmente a empoderarnos como padres y a hacer nuestra tribu (más allá de nuestra familia cercana), con la que compartir dudas, momentos alegres y también tristes. Pero sobre todo, con los que normalizar algo tan natural como debería ser criar.

porteo infantil

Academia Miriam Escacena Montessori Transformation

Este último año estamos haciendo una formación/mentoring de la mano de Miriam Escacena a la que pudimos conocer en persona en el estreno de Madrid de nuestro documental “Hola, Mundo” y con la que rápidamente hubo feeling. Hace unos años decidió dejar su carrera de ingeniera para convertirse en Guía Montessori. Sin embargo, como es una auténtica apasionada de la educación y cree firmemente que es la mejor herramienta para cambiar el mundo, construyó un proyecto en el que poder ayudar a muchas familias que no pueden permitirse económicamente un colegio Montessori y a profesoras, educadores y otros perfiles de personas cuyos trabajos están muy relacionados con la educación para completar sus conocimientos en este sentido. Sus formaciones están muy bien estructuradas y además siempre da mucho más de lo que en un principio ofrece.

En el 2016 nos fuimos a vivir a México con la familia, y que, a pesar del miedo que nos daba al principio, porque el peque tenía tan solo 9 meses y no teníamos allí ningún conocido, una de las cosas que más nos animaron a salir de nuestra zona de confort fue el poder ofrecer a nuestros hijos otro tipo de educación basada en el respeto a la infancia y la libertad del ser humano, ya que el sistema tradicional está más basado en el miedo, los deberes y las notas, que en buscar un aprendizaje realmente significativo basado en los intereses y las potencialidades de cada niño. Allí pude terminar mi formación como Guía Montessori, incluso en México el enfoque de esta pedagogía es casi más bonito que en Europa, y también trabajar como maestra en una escuela. Mi sueño era aprender todo lo posible tanto en mi vertiente profesional como en la de madre viendo el cambio en mis propios hijos, para poder fundar un colegio de 0 a 6 al regresar a España, pero las circunstancias de la vida hicieron que tuviese que regresar más pronto de lo previsto (al vivir los fuertes terremotos del 2017), y fue entonces cuando construí un proyecto en el que poder ayudar a muchas familias que no pueden permitirse económicamente un colegio Montessori o a profesoras, educadores y otros perfiles de personas cuyos trabajos están muy relacionados con la educación a formarse en este sentido. Porque además regresé sola con mis hijos y tenía muy claro que quería conciliar mi vida con la suya y no perderme su infancia”. (Miriam Escacena)

¿Qué es lo que más nos ha gustado a nosotros de esta formación?

  • Es una formación de 6 meses y se podría decir que es un “Máster online” en el que Miriam enseña todo lo que aprendió en su formación como Guía Montessori y también como madre de dos niños que pudieron disfrutar de este tipo de educación.
  • Las ponencias con diferentes expertos son al menos una vez al mes, por lo que la formación es muy integral, y además como bonos incluye sus tres cursos estrella, el de ” signos para bebés“, el de inteligencias múltiples,  y el de educar desde la inteligencia emocional. Además de que por ser alumna puedes disfrutar de descuentos al comprar materiales Montessori o realizar otro cursos afines a la crianza y educación respetuosa. 
  • El conocimiento relacionado con el desarrollo natural del ser humano en las primeras etapas de su vida y la gran base científica que hay detrás de cada una de las afirmaciones.
  • Comprender y desgranar cómo funcionan los procesos de aprendizaje del ser humano.
  • Las sesiones de puesta en común y el seguimiento que Miriam le da a cada una de las fases. Más que un master online es un mentoring personalizado.
  • La cantidad de fuentes y recursos de todos los tipos que se mencionan en cada uno de los módulos para seguir ampliando información.
  • El funcionamiento sencillo de la plataforma de acceso al contenido y la rápida resolución de dudas en caso de que sea necesario.
  • Dentro del master se abordan temas muy amplios como la disciplina positiva, la empatía, el cambio de enfoque en la resolución de conflictos, el establecimiento del vínculo y sus consecuencias en el futuro…. Aplicables a la crianza, pero también a muchos otros aspectos de nuestra vida.

Y como todavía seguimos en ello, seguro que surgen muchos otros puntos más.

Russborough House Irlanda

¿Qué es lo que menos nos ha gustado hasta ahora del acompañamiento Montessori?

  • Una vez metidos en la parte más específica del método, se nos hace un poco rígida la selección de áreas de conocimiento o el uso que a cada niño se le permite de los materiales Montessori.
  • María Montessori fue una mujer de ciencias. Sus escuelas son auténticos laboratorios de experimentación en los que a la vez es necesaria la convivencia y la armonía del grupo. Para garantizar esa armonía, existen algunas normas que hacen que por ejemplo, ciertas actividades de experimentación relacionadas con algunas disciplinas artísticas no estén tan presentes. (Aunque me dicen por el pinganillo que es porque todavía no hemos llegado a esa parte del master, así que este punto puede que desaparezca en breve).
  • Y nuestra “pega” principal hacia la mayoría de los métodos sobre los que estamos investigando durante estos años… De alguna manera, María Montessori trató de llevar el mundo dentro del aula y lo hizo de una forma alucinante. Pero a nosotros, nos sigue pareciendo más interesante salir al mundo en busca de todos esos aprendizajes  🙂

La balanza pesa mucho más hacia el lado positivo, de hecho todavía seguimos disfrutando de la formación que tiene módulos alucinantes. Por mencionar alguno: el del establecimiento del vínculo es realmente precioso. Os contamos todo esto porque precisamente el próximo lunes 21 de septiembre,  Miriam inicia un curso gratuito de cinco días al que os podéis apuntar aquí si este tema os interesa y nos parece una oportunidad única, para conocer más sobre este método y saber si es o no para vosotros. Pero sobre todo, para escuchar a Miriam y su forma de trabajar (que vale muchísimo la pena).

Además de este master, en los destacados de nuestro IG os dejamos muchas otras fuentes que hemos ido consultando durante estos tres años, que además nos ayudaron a elaborar el documental Hola, Mundo y a enfrentarnos cada día al viaje más tremendo que nunca hemos hecho: el de ser padres.

A pecho descubierto confesamos que no sabemos todavía qué haremos cuando Koke cumpla 6 años, ni dónde estaremos, ni quienes seremos. Así que esas preguntas se las haremos al Rubén, al Koke y a la Lucy del futuro. Sí diremos, que cada día nos sentimos más cerca de opciones como el unschooling y el worldschooling, pero también hay muchos proyectos educativos más estáticos que nos gustan. Todo dependerá de en qué situación estemos los tres entonces. Nos parece muy liberador tener una vida en la que podernos permitir valorar diferentes opciones y elegir. De momento… el viaje continúa.

Faluca Rio Nilo
Navegando en faluca por El Nilo (Asuán)

 

 

 

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2 Comentarios

  1. Justo estos días estaba pensando en estas cosillas de la educación… me ha venido al dedillo. Por cierto, ya comentabáis en el documental “Hola, mundo” algo sobre los idiomas de Koke y ahora nos contáis que es una parte que delegáis, ¿podéis contar un poco más? ¿De dónde sacáis materiales/audios? ¿Cómo habéis introducido los idiomas? Gonzalo habla inglés y portugués y yo inglés, francés y básico de ruso y nos encantaría que Asia hablase varios idiomas sin molestarse en estudiarlos (cómo nos tocó a nosotros).
    Me apunto a la formación de Miriam de cabeza
    Gracias familia, muchos besos

    • Hola, holaaaa…. El tema de los idiomas nosotros lo empezamos haciendo en los momentos en los que pasábamos por Madrid y el año pasado que estuvimos allí varios meses mientras montábamos el documental. Lo empezamos haciendo con el método “Rainbow”. Bastante extendido en EE.UU, en México y en Guatemala. Hace par de años, aterrizó en España. Por varias razones de diferente naturaleza, decidieron dejar de dar sus servicios en España, así que nosotros seguimos en contacto con las profesoras con las que empezamos en su día y lo hacemos un poco a nuestra manera cuando estamos en Madrid. El método está basado en los resultados de varios estudios científicos sobre el funcionamiento del cerebro y la creación de las conexiones neuronales en los primeros años de vida (si quieres te mando un audio con este tema porque es un poco largo de explicar por aquí). Aunque lo que se ve son niños políglotas esto es más bien una consecuencia más que el objetivo final de este método. En nuestro caso, lo que más nos gustaba era otro de los pilares del método que tiene más que ver con el asumir que el mundo y palabras tan prioritarias para todos como la paciencia, el amor, el trabajo, el respeto… significan cosas muy diferentes dependiendo de la cultura en la que hayamos nacido. Solo viendo la forma de trabajar que tiene cada una de las guías con Koke desde fuera, pueden observarse enormes diferencias culturales. Ser capaz de asimilar desde pequeño que para un chino el acto de comer o de dormir no es lo mismo que para nosotros y que de ese significado se derivan muchos de los comportamientos y las explicaciones de cómo funciona su país fue lo que a nosotros nos enamoró de este método.

      Cuando estamos fuera utilizamos la música y las videollamadas de vez en cuando para tratar de mantener al menos lo aprendido, aunque obviamente no hay avances. Este año de viaje por Europa aprovecharemos para darle caña al inglés por el contexto. Digamos que cuando Koke nos escucha hablando con otras personas en inglés siente mucha curiosidad por saber de qué estamos hablando y eso queremos aprovecharlo.

      Lo de contar con otras personas es porque entre Rubén y yo, hablamos inglés, francés y catalán pero no somos exactamente nativos en ninguno de esos idiomas. Si el objetivo es utilizar el idioma para comunicarse, eso no es un problema. Pero si el objetivo va más allá, lo ideal es conocer el idioma (y la forma de ver el mundo de los que lo hablan) de un nativo. Los traductores simultáneos ya son una realidad. No creo que tardemos mucho en pasarlos del tamaño grabadora que tienen ahora, a un pinganillo que podamos llevar enganchado en la oreja. Pero, tú que eres viajera, bien sabes como nosotros que para entenderse con otras culturas no es únicamente el idioma lo que necesitamos 🙂

      Dicho estooooo, nuestra idea es irnos moviendo cada cierto tiempo a esos lugares en los que se habla otro idioma para que los aprenda y seguir trabajando ese tema siempre que volvamos a Madrid.

      Abrazos grandes

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