Una ciudad difícil de recorrer andando, incómoda para conducir y bastante cara. No te la pierdas.
Con esta desconcertante y pequeña introducción al estilo de The New York Times sobre la primera actuación de Lola Flores en EE.UU., empezamos a hablar de nuestro amor odio por “la ciudad del vicio”.
Nota: Si has llegado aquí buscando información del tipo “qué ver en Miami”, acabemos cuanto antes. Aquí va nuestro Top 10 por orden de preferencia:
1- Pasear entre los graffitis del barrio de Wynwood y darse un salto al Design District donde Craig Robbins promueve la creación de una mini ciudad donde el derroche de diseño, no sea un problema.
2- Recorrer los Cayos hasta Key West para intuir Cuba a 90 millas de distancia y un montón de casas más que bonitas.
3- Ir a los Everglades en coche hasta Flamingo parando en los múltiples lugares del parque para ver todo tipo de aves, cocodrilos y manatíes a menos de dos metros. Otra opción con menos kilómetros es ir al Shark Valley Visitor Center y darse un paseo hasta el observatorio. Para los más aventureros, hacer kayaking (entre cocodrilos) o montar en aerodeslizador (entre manglares).
4- Llegar hasta el final de Key Biscayne para disfrutar de sus parques y playas y, a la vuelta, parar antes del último puente para ver el skyline de la ciudad.
5- Darse un salto a alguno de los parques temáticos de Orlando y según preferencias, volver a sentirse niño, en una película o en otro mundo.
6- Recorrer Little Havana para estar en tierra de nadie al son del café que más calienta.
7- Acercarse a Miami Beach para darse un baño, pasear por el Art Dèco de Ocean Drive o curiosear por Lincoln Road arriba, Lincoln Road abajo.
8- Ir hasta Coral Gables para sentir toda la historia del Biltmore Hotel o bañarse en la Venetian Pool.
9- Alquilar un kayac y remar entre mansiones con yate “en la puerta de atrás”.
10- Ir a algún mall “por curiosidad”y esperar a ver cómo sale tu lado más consumista “contra tu voluntad”.
A partir de aquí, no hay nada útil. Nada práctico. Ningún consejo. Solo humo y derivados…
Miami a bote pronto
Ahora que nos hemos quedado los de las sensaciones, tenemos que reconocer que Miami, a posteriori, no es nuestro tipo de ciudad. A decir verdad, el barrio de Wynwood y estar entre manglares y cayos lejos del centro, nos ha encantado. Pero poco más.
Aunque es cierto que tiene un clima y una temperatura media envidiables, no hemos acabado de pillarle el truco. Además de cara, exige que te muevas en coche constantemente de atasco en atasco, de peaje en peaje, de parking caro en parking caro y encima, te empuja al consumismo casi sin darte cuenta.
En nuestro caso, queríamos ver a un montón de amigos que viven allí desde hace más de ocho años y de paso, conocer un poco la ciudad. Después de hablar con ellos y ver lo a gusto y relajados que están, nos dimos cuenta de que había “algo más”. Algo que no pillábamos. Hablaban como en otro idioma. A pesar de nuestras sensaciones, se referían a Miami como “su casa” y no se planteaban volver. Y eso, nos daba que pensar.
Por cierto y hablando de “volver”, ¿has visto nuestro cortometraje “El síndrome del eterno viajero II. La vuelta”? Si la respuesta es no, este es un gran momento parta hacerlo (son solo seis minutos). Si ya lo has visto, acabemos con el bloque publicitario y sigamos…
Cuestión de feeling
¿Y si resulta que una vez metido en tu propia burbuja de casa-trabajo-ocio-casa, Miami te muestra su mejor cara? Puede ser que, al no tener que moverte de un lado a otro (más de lo necesario), aparezca un Miami más íntimo que te da lo mejor de si mismo. Es posible que una vez roto ese primer escudo de defensa que repele y estresa al que viene por unos días, esta ciudad te ofrezca entrar en una nueva dimensión de paz de la que ya no quieres salir nunca jamás. Empezamos a pensar que puede que haya un Miami oculto que solo entiendes si vives allí. Que era cosa nuestra. Que no estábamos “preparados”.
Aunque de primeras parece un tanto esquiva en sensaciones, si te paras a mirar a la gente, hay como buen rollo. ¿Será verdad que se trata de una ciudad ideal para vivir?… ¿Hará falta un nivel de vida determinado para llegar a entender esta ciudad y disfrutarla?
Es posible.
El caso es que nosotros (que somos de enamoramiento fácil ya que nos hemos planteado vivir en un montón de lugares bastante diferentes entre sí), no nos hemos entendido con Miami.
“¿Entonces es para ir o no?”
Si te ofrecen una oportunidad laboral en la que te van a pagar un dineral, sí. Sin duda. Seguro que llegas a esa dimensión oculta que tanto atrapa a todo el mundo.
Si llevas todo el año trabajando para tener esas merecidas vacaciones en las que darte todos los caprichos que puedas, sí. Claro que sí. Es más que probable que acabes sintiendo algo parecido.
Si como nosotros, viajas durante bastante tiempo seguido y no puedes permitirte todo lo que Miami exige… sí, adelante. Ve. Ve para sentir que no todos los sitios “te llegan tan adentro”. Ve, para darte cuenta de lo que realmente buscas. Ve, para afinar preferencias. Para ordenar prioridades. Para ajustar sensaciones.
Ve a Miami, no te la pierdas. Y luego… nos lo cuentas. Puede que algún día nos vayamos a vivir allí.
6 Comentarios
Muy interesante este artículo, Miami es sin ninguna duda uno de los sitios más peculiares de los Estados Unidos, donde hay una mezcla de fervor en la sociedad muy curioso entre el hacer americano y la sangre caliente caribeña.
La verdad es que hay ciudades que tratan mejor a los de fuera que a los de dentro y nuestra sensación con Miami fue que los que allí viven son bastante felices. Quizás en algún momento de la vida nos animemos a comprobarlo 😉 Un abrazo y gracias por el comentario.
Estoy por ir en unos días, una semana a Orlando y otra a Miami. Leo que todo el mundo dice que Miami no está bueno, que es más lindo Orlando y ahora siento que estoy desperdiciando días allí. Me alivia leer que recomendas ir de todas maneras! A la vuelta les cuento que tal!
Miami no está nada mal. Simplemente es “incómoda” para moverse. No dejes de ir a a Wynwood y a los Everglades ☺️
Jooo que pena, eso quiere decir que no habéis estado en los lugares adecuados con la gente adecuada, Miami es una ciudad espectacular para vivir, visitar o lo que tr propongas… Te lo digo porque he vivido allí dos años y acabo de volver de vacaciones, y siempre con la misma sensación: I love Miami: una ciudad que me llena de energía, de vitalidad y de alegría … Cada día es una vida de lo que se aprovecha y las cosas que te pueden suceder… Desde mi humilde punto de vista, creo que ha faltado interactuar con la gente, porque sería un subject que no me perdería en el post Vsus gente local de otro sitio (la interacción multiracial de locales de distintos países y turistas le da un toque únicoa al ambiente de la ciudas …jeje) !! Un abrazo y God Bless Miami!!
Bueno… quizás ahí está la clave: viviste allí Y claro, vuelvas las veces que vuelvas, te va a traer recuerdos y vas a querer ir a tus rincones. Normalmente intentamos interactuar y con Koke es muy fácil. La gente es muy maja (sin duda), pero es que veníamos de Puerto Rico y la comparación es imposible. Los puertorriqueños son demasiado cariñosos. Tendremos que irnos a vivir allí y listo. Abrazo!!!