Del 20 al 22 de agosto de 2013 // Temperatura: 28º de día y 17º de noche // Nubes, claros y gotas
La entrada por tierra a Tailandia te permite una estancia de 15 días con una visa gratuita. Si llegas en avión la misma visa tiene una duración de un mes. No se te ocurren muchos motivos aparte de la criba económica que supone el ser un turista que llega por una vía o por la otra la verdad.
Así que llegó el día límite e intentas hacer la ampliación en la oficina de inmigración de Chiang Mai. Sólo para una semana, cuesta 1900 bahts por cabeza (44,6€). La segunda opción era pagar al salir la multa de 500 bahts (unos 11,7€) por día de más. Totalmente inasumible para bolsillos mochileros. La solución barata es cruzar la frontera por tierra a Myanmar para llegar al pueblo de Tachileik. Pensabas que a Myanmar sólo podíamos entrar por aire y así se lo dices a la funcionaria de la ampliación de las visas mientras ella juraba y perjuraba que podrás pasar. La mujer tenía toda la razón, pasar se podía, aunque se le olvidó mencionar el pequeño detalle de que no te puedes alejar más de 5km de la frontera. Esto ya lo descubres al llegar al puesto fronterizo donde se quedan con el pasaporte y te hacen unos de “mentirijilla” con foto y todo para “que no te vayas muy lejos”. Imaginas que si no, esa cartulina de la que están hechos se desintegra con tu foto y todo. Todo ello por el módico precio de 500 bahts. Esto ya es otra cosa…
Nunca habías pensado pasar por esta ciudad y seguramente por eso te gustó. Son esas sorpresillas que tienen los viajes no preparados, donde las circunstancias te hacen cambiar los planes constantemente.
Algunos de los lugares de Tachileik para visitar son la Shwedagon Pagoda, donde puedes rezarle al buda específico del día de la semana en que naciste, mojar su altar con agua y liberar un pájaro como parte del ritual. El Triángulo Dorado, punto en el que confluyen las fronteras de los tres países (Laos, Birmania y Tailandia). Eso sí, previo aviso a la oficina de inmigración y con un guía. Y el motivo principal que lleva a cientos de personas a cruzar cada día el puente que separa los dos países: el mercado de imitaciones libre de impuestos donde además de encontrar un “Iphone 5” por unos 80€ (precio sin regateo) o unas “rayban” por 1,5€… te venden viagra por las esquinas (con el consiguiente cachondeo de “si lo necesitas o no”).
Cruzar la frontera es cuestión de escasos 100 metros y sin embargo, 100 metros más allá o más acá… las cosas cambian radicalmente. Vuelves a ser el raro, la gente te mira por la calle, quiere hablar contigo y se parten de risa si les dices hola. Ellos también son diferentes, los hombres visten con faldas largas (el longui o sarong) y algunos usan un líquido para tener el pelo brillante. Las mujeres y los niños llevan pintura en la cara (thanaka), un maquillaje natural tradicional que también sirve como protector frente al sol.
Cambia la comida y los lugares donde disfrutar de ella, hay tea-shops (en los que todo el mundo mira hacia la TV que hay en el fondo y que emite continuamente video clips de música pop) con café, té, churros (sí churros) y cigarrillos que se venden en una mini-fiambrera. Cambia la edad de los camareros, la mayoría no superan los 15 años pero tienen que trabajar porque sus familias no pueden permitirse pagarles una escuela. Cambia el régimen, una falsa democracia en la que está prohibido incluso alojar a un extranjero en casa.
Dicen que Myanmar es el país del sudeste asiático que más se parece a India y esta corta inmersión de dos días no ha hecho más que aumentar tus ganas de meter las narices por allí. Birmania, Myanmar, Burma… ese país que aún no está destrozado por el turismo… espéranos unos días que estamos deseando conocerte.
3 Comentarios
Tengo una amiga muy “fasion” que se volveria loca con las compras….
Pues me han comentado que la zona interior en la que se accede por avión este verano ha estado petado de turistas, con cargos exagerados en los precios de hoteles, etc… en fin que en muchos países se corrompen rápido con el olor de los dolares-euros.
Por otra parte lo del tema de la visa de 15 días en Tailandia cuando entras por tierra, a los viajeros que pretendan estar más de este tiempo les pude compempensar llegar por avión, es decir que están tranquilamentes en Camboya, quieren venir a Tailandia y estar casi un mes, pues se meten en Airasia.com y se sacan un vuelo, seguramente le sale mas rentable que subir hasta el norte o ir hasta bien al sur para salí-entrar al país y así ampliar las visas.
Esto lo decimos por que estamos ahora nosotros en esa tesitura, y el ahorro de vinir en bus 12 horas desde Battanbang, Camboya, no ha sido tanto.
La verdad es que varias personas que han estado por allí nos han comentado que de barato, sobretodo el tema del alojamiento no tiene nada y al estar prohibido alojar extranjeros en casa nos quedamos sin opciones de couchsurfing. Por ahora sigue siendo un país que recibe muy poco turismo (unos 400.000 al año frente a los más de 20 millones de Tailandia). A ver qué nos encontramos porque sigue habiendo muchas zonas restringidas a pesar de la reciente apertura de las fronteras terrestres con Tailandia.
Con respecto a lo del vuelo para entrar a Tailandia desde luego es algo a estudiar porque con poco tiempo lo de subir y bajar es una jodienda.
Os han molado los templos de Angkor? Los tengo en mi memoria dentro del top ten de lugares visitados. Ya vimos que el pequeño incidente no ha podido con vosotros y seguís dándole al tuk-tuk eh?
Abrazo!!!