Esta historia empieza con un email en nuestra bandeja de entrada allá por enero de 2014 que rezaba algo así:
“Hola soy Mónica Bareiro y trabajo en el periódico ABC color de Paraguay. He visto su cortometraje “El Síndrome del Eterno Viajero” y me gustaría hacerles una nota con motivo del día de los enamorados sobre su viaje. Avísenme si están interesados.”
¿Cómo podíamos imaginarnos el día que recibimos este mail lo que iba a suponer Mónica en nuestras vidas meses después? Nos preguntó si en nuestra ruta estaba Paraguay y le dijimos que sintiéndolo mucho, “no”. Por la vía diplomática nos envío algunos links con información sobre las bondades de Paraguay, pero nosotros seguíamos con nuestra idea inicial. No contenta con el NO por respuesta, sacó la artillería pesada publicando en su nota nuestros datos de contacto. Cuando salió el reportaje de 6 páginas en el ABC color, recibimos cientos de emails de sus compatriotas invitándonos a conocer Paraguay. Finalmente, sucumbimos al encanto guaraní, cambiamos la ruta y nos dejamos querer.
Conocimos a Mónica, su diario, su familia, sus amigas… su país. Desde el principio hubo una fuerte conexión, así que ella se animó a pedirse unos días de vacaciones para viajar con nosotros hacia el oeste donde nos esperaban Esteban, Karin y Emma. Tuvimos la suerte de ser sus primeros acompañantes en la práctica del autoestop y digo la suerte, porque era cuestión de tiempo que Mónica se lanzara a probarse en los caminos del viaje que durante muchos años ha ido fraguando en su cabeza. Nos despedimos todos “en medio de la carretera y de la madrugada” porque no hubo manera de convencerles para que nos dejaran solos esperando al autobús que nos llevaría a Bolivia.
Por aquel entonces, nosotros ya estábamos más que acostumbrados a que la gente entrara y saliera de nuestras vidas durante el viaje. A saber que el estar en movimiento te permite volver a cruzarte una y otra vez con aquellas personas que un día conociste al otro lado del mundo. A darte cuenta de que la magia de aquel momento sigue latente tiempo después. A creer en el reencuentro. Así que con uno de los abrazos de oso de Mónica puestos y con el baño de hospitalidad que nos dejó nuestro paso por un país en el que “no hay nada que ver” pero sí mucho que sentir, continuamos nuestro viaje.
Lo que ni por un momento nos imaginamos entonces, es que un año después, sería Mónica la soñadora que cruzaría el charco para venir a Europa por primera vez y nosotros los que nos engancharíamos a su viaje. Y es que, después de nuestro primer encuentro, Mónica empezó a llevar una doble vida. Durante el día continuaba siendo la reportera más dicharachera de todo Asunción y por la noche calentaba el horno y se transformaba en Detiti: prepararando cupcakes y chocolates que ella misma repartía. Mónica lo tenía muy claro… quería venir a Europa. Y cuando a este trozo de pan se le mete algo en la cabeza, es mejor no entrometerse porque es imparable. Así es como llegó el día en el que Mónica estrenó su mochila para demostrarse a sí misma y a todos nosotros, que iba a cumplir lo que hacía un año parecía impensable.
En casi su mes y medio por España, Mónica visitó amigos y familiares y pasó por Bilbao, la Semana Santa de Granada, un treking montañero, los incensarios de Loja, los pueblos pesqueros de Motril y Almuñecar, las históricas Úbeda y Baeza, la isla de Tenerife con la misteriosa leyenda urbana de Anoniman, el Sant Jordi barcelonés, la frenética actividad de Madrid y hasta ha sido la entrevistadora entrevistada por los chicos de Ser Úbeda en el programa De Buen Rollo.
Entre otras muchas cosas, Mónica ha descubierto que los españoles hablamos de formas muy diferentes en cada lugar, se ha sorprendido con que haya fuentes públicas para beber, con que se pueden comprar embotelladas hasta las claras de huevo, que es mejor no pasar por delante del pasillo de los chocolates de Carrefour por razones obvias y que las frases: “esto está mu bueno” y “hasta luego” están a la orden del día.
Nosotros, gracias a su visita, hemos hecho turismo en nuestro propio país practicando esas actividades que cuando estamos lejos, no nos pensaríamos dos veces. Nos hemos dejado contagiar por los ojos del que viene de fuera con ganas de probar, tocar, escuchar y saborear todo lo que se cruza en su camino. Hemos disfrutado de un mes y medio de viaje gracias a Mónica en el que han pasado esas cosas que solo te pasan cuando estás lejos y te dejas llevar por la curiosidad. Además… hemos terminado de confirmar esa teoría a la que veníamos dándole vueltas hace algunos meses: que pasen cosas, no depende tanto de los lugares sino de lo que con nuestra actitud somos capaces de provocar. Por eso, en este mes y medio se han multiplicado las cosas que recordar y hemos redescubierto nuestro país. Eso no significa que no queramos irnos de nuevo, significa más bien que esta vez es diferente y que nos enfrentamos al #massalaHDtrip con otro espíritu. Esta vez no nos vamos huyendo de aquí. Nos vamos porque queremos.
La segunda despedida de Mónica ha sido mucho más dura que la primera. Será que los que se quedan lo llevan siempre peor. Han sido muchas experiencias, muchas conversaciones y mucho que aprender de esta paraguayita que ya hace días que estamos echando de menos.
Lo que sabemos seguro es que la Tierra volverá a girar para que nos encontremos de nuevo y si no, ya nos encargaremos nosotros de engancharnos a su movimiento para que nos coloque juntos otra vez en algún lugar. ¿Por qué no íbamos a conseguirlo si ya nos ha salido dos veces, eh Moni?
16 Comentarios
Me ha encantado!!
Mónica Bareiro todo lo puede. Hasta conseguir noticias de nuestro ciclo viajero favorito. ¡¡¡Te mandamos muchos besos allí por donde andes pedaleando!!!
Estoy feliz por los tres! Monica, antes de leer esto no conocí la historia tras tus cupcakes pero parecen aún más dulces, si es posible 🙂 Me quedo con tú determinación #algoqueadmiraryaprender
Como me gustaría juntaros a las dos en alguna parte del mundo. Tan distintas y tan iguales… que cosas!
Yo a estas alturas ya no dudo de nada, que querés que te diga… de por ahí pasa antes de lo que cualquiera se pueda imaginar. Las ganas están, el resto es lo de menos 😉
(que buenos maestros tengo, caramba!)
Que lindo chicos! Conoci a Mónica solo unas horas y ya se sentia que es muy linda persona. Ojalá se encuentren pronto! Ojalá nos encontremos todos pronto que tengo ganas de volver a verlos!
Por favor Guido, aunque nos dejes estos comentarios preciosos, que nunca te falte el wifi para enviarnos notas de audio. Re-re-re-groso! Beso y a seguir disfrutando de ese pedazo de viaje.
Una linda persona que puede trabajar durante un clásico español, rodeada de cervezas y buena gente? Eso es de locos! (Por cierto, me felicitaron por ese material, se ve que la cerveza inspiró!)
En Paraguay te espero cuando quieras, estamos a pasitos… o de por ahí te visito yo a tu vuelta. Un abrazo!
Me quiero quedar con este post para la eternidad… así como elegí quedarme con el olor a “hogar” en la casa de Maruja, con el sabor a trufa, con los abrazos de sus hermosas familias, con los colores de la isla, la cara de felicidad de quienes probaban Detitis y Somewhere Over The Rainbow sonando en mis mañanas… es que no sabía lo grande que es mi corazón!!
Me quiero quedar con este post para la eternidad, tanto como me quiero quedar con sus/mis amigos, con la dulzura de Lucy y las bromas de Rubén… Me quiero quedar con ustedes DOS!!!
Por todo eso y por todo lo que me falta, en este mismo momento estoy SEGURA de que el 3.0 será en un lugar neutro y que cada versión será mejor!
GRRRRRACIAS
PD: Si pudiera también me quedaría con alguno de los costaleros churrazos! 😉
Mónica, así no se puede. ¿No te enseñaron ya los andaluces que a ver procesiones se va en silencio, en ayuno, con una botella de agua y sin pensar en guarrerías? Cuanta lascivia suelta hay por el mundo! 😉
No es así la vida Lu, te escribo un chorizo y solo te llama la atención la última línea? jajaja… Ya quiero ver cuanto inspira el #massalaHDtrip al #tereretrip
No es así la vida… te escribo el post más largo que he hecho dentro de la sección de couchsurfing y te quedas con la respuesta a tu chorizo? Qué más quieres que te diga ya????? A parte, lo de qu te gusten los costaleros es algo que a destacar en mayúsculas. Jajajaja!
Mónica y vosotros sois almas viajeras gemelas 🙂 estoy segura de que vuestro viaje juntos tendrá un 3.0
Se os quiere, y os vamos a seguir en este #massalaHDtrip como si estuviesemos escondidos en vuestras mochilas! Un abrazo desde Italia (aiiii que raro se me hace estar en casa!!)
(en casa de momento eh, que esto no se para… que os voy a contar a vosotros!)
De vuelta ya? Aunque ahora que lo pienso… Es que han pasado unos 10 meses o más desde que fuisteis. Menos mal que a vosotros nunca os faltan ideas para seguir escribiendo y haciendo que nos echemos unas risas con vuestros post. Salaos!!!!! Cuando nos desvirtualizaremos? En qué lugar del mundo? Ahora a por los raviolis y las tapas. Besos virtuales.
Italia no es mal punto para el 3.0 ehh!
=) =)
Esto se está convirtiendo en tu Meetic personal Bareiro. Eres mucho! 🙂 🙂 🙂