Hace algún tiempo, escribimos un post titulado “Mensajes que gusta leer”. En él, hablábamos de la gente que nos manda mail privados “para confesarnos” que por nuestra culpa (mucha o poca) ya se habían lanzado a perseguir sus sueños, que habían tomado la decisión de hacerlo en breve o que habían vuelto de un viaje largo que les había cambiado la vida. Son mensajes de agradecimiento que sin duda nos gusta leer, ya que dan valor a lo que intentamos hacer en algoquerecordar.com sin ningún tipo de contraprestación económica y a cargo solo de nuestro tiempo, ganas e ilusión por hacer algo en lo que creemos y que… “ojalá pueda servir de ayuda”.

Nota: Por favor, si eres una de esas personas que nos lees (además de a otros blogs) y te hemos ayudado de alguna manera… no dudes en contárnoslo. Si quieres. No es obligatorio. Contestaremos seguro.

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Además de esos mails, nos llegan otros en los que se nos preguntan aspectos concretos del viaje y sobre los que nunca hemos hablado (o muy poco) en este blog. Como suelen ser más o menos las mismas dudas, hemos pensado que estaría bien intentar arrojar un poco de luz (siempre bajo nuestra experiencia y punto de vista), ya que puede resultar de interés para otras personas.

1) Viajar con billete RTW o no.

Esta es una de las preguntas más comunes cuando ya tienes decidido que, irte… lo que es irte, te vas a ir. Para los que no lo sepan, el billete Round The World es una forma de viajar que ofrecen las grandes alianzas aéreas para “con un solo billete”, recorrer el mundo. Más allá de las condiciones concretas, precios y escalas… hay que reconocer que, en principio, nos parece una buena idea. El hecho de pasar noches enteras planificando la vuelta al mundo frente al ordenador, ya te hace viajar incluso antes de hacer la mochila. Si tienes una lista clara de cuales son los imperdibles que quieres visitar en tu vuelta al mundo puedes hacer el cálculo del precio total en los vuelos y probablemente te compense. Los “contras”, para nosotros, son precisamente los mismos que otras personas pueden encontrar como “pros”: exige una gran planificación previa de los destinos y poca flexibilidad a la hora de cambiar de idea en cuanto a fechas y destinos por el camino. Es decir… “adiós a la improvisación”. Además de que, desde nuestro punto de vista, el trayecto es una parte muy importante del viaje que se pierde cuanto más rápido se hace. Nos gusta saborear lo que estamos viendo, tener momentos para investigar más sobre ello, poder hablar con los lugareños y digerir todos estos nuevos impactos. Un billete RTW, dependiendo de tus conocimientos generales sobre el mundo puede ser una gran oportunidad o generarte un tremendo lío en la cabeza sobre los lugares y las culturas que estás visitando. Nosotros por ahora, elegimos RTW no, pero una vez más, todo depende de lo que cada uno espere del viaje.

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2) Seguro sí, seguro no.

No nos vamos a engañar. Cuando uno planifica un viaje o vive en movimiento cada euro cuenta y el seguro es una de esas partidas que molesta tener que pagar. Es cierto que hay países en los que la sanidad no es muy cara, por lo que en caso de necesitar hacer uso de ella el desembolso no sería muy grande (siempre y cuando no haya sucedido nada grave), pero hay otros en los que la asistencia puede costarte más que el viaje entero. Para nosotros es mejor no correr ese riesgo. Los viajes no son peligrosos, pero es cierto que fuera de casa estamos más expuestos a ciertas amenazas que aunque no deberían convertirse en un freno para viajar, existen. Si te gustan los deportes de riesgo o tu idea es visitar zonas en las que existe posibilidad de contagiarse de alguna enfermedades no lo dudes: contrata un seguro. No es la primera vez que hemos sido testigos de colectas vía internet para ayudar a algunos viajeros que han tenido mala suerte en el camino y por desgracia iban sin seguro. Cuando tengas claro el seguro que necesitas, acuérdate de revisar bien las condiciones, la duración del contrato y déjalo todo bien atado antes de iniciar el viaje. Si viajas con un equipo técnico profesional pregunta si puedes incluirlos con la misma aseguradora o contrata un seguro específico con otra compañía. (Imagen de mordedura de perro en Perú).

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3) Tengo un año libre y quiero recorrer los cinco continentes, conocer en profundidad cada país y viajar en transporte público o haciendo autoestop.

A esta pregunta se pueden sumar las cuestiones relacionadas con “tengo 10 días de vacaciones y quiero recorrer Vietnam, Camboya y Tailandia” o “en dos semanas qué puedo ver de India norte-sur y Nepal”. Cuando uno vive inmerso en el trabajo del día a día, dos semanas le parecen mucho tiempo y un año, la eternidad. Pero no. Aunque se viaje a golpe de vuelo de puerta a puerta y de momento, sin poder contar con la teletransportación, no se puede conocer en profundidad ningún país en dos semanas y menos cuando nos dirigimos a un destino en el que la cultura es muy diferente a la nuestra. Eso no significa que el que tenga dos semanas está condenado a no permitirse viajar en su vida o vivir pensando que jamás podrá profundizar en ninguna parte pero, como dice el refrán, “el que mucho abarca poco aprieta”. La solución es sencilla: tratar de centrarse en un país o si este es muy grande en una zona concreta del mismo si no se quiere invertir más tiempo en desplazarse de un sitio a otro que disfrutando del lugar. Si el país te gusta seguro que volverás. Querer verlo “todo” en poco tiempo es un error común que nosotros también hemos cometido. Hay veces que las ganas de conocer y el ansia nos pueden. El resultado final puede ser que lo único que te lleves de un país sean visitas express a los lugares más emblemáticos pero ¿qué hay de todo lo demás?

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4) No sabes si viajar haciendo autostop, solo, en moto, andando, en transporte público…

Nosotros (de momento) somos dos. Es decir: viajamos en pareja. Eso no quiere decir que sea la mejor manera. Tampoco la peor. Todas y cada una de las formas de viajar tienen sus pros y sus contras. Viajar con vehículo propio te da la libertad de moverte por donde quieras y parar cuando quieras; viajar con niños (además de regalarles raíces y alas) consigue que se te acerque mucho la gente y haya magia constante; viajar “solo” “te obliga” a conocer gente y a por fin, conocerte a ti mismo; viajar en pareja hace que tengas a alguien a tu lado con quien compartir momentos únicos para en el futuro poder decir “¿recuerdas cuándo…?” ¡Incluso se puede viajar con padres! Cada forma tiene sus ventajas y lo demás, son simples excusas. Si realmente quieres viajar, hazlo, de la forma en la que tú te encuentres más cómodo. No se trata de obligarse a conducir si toda la vida has odiado el olor de la gasolina ni todo lo contrario. Si tienes dudas prueba y no te cortes en rectificar si con el tiempo te das cuenta que no es lo que te gusta. En nuestro caso por ejemplo, lo que más nos gusta es la variedad. Si estamos muchos días seguidos haciendo auto-stop nos cansamos, si empalmamos varios buses nos apetece el tren y si alquilamos un vehículo propio dos semanas lo que queremos cuando lo devolvemos es andar. Elegir una forma de viajar no es un contrato vinculante de por vida. Así que si saliste con un amigo y la cosa no está cuajando, quizá te apetezca probar a seguir adelante solo. Al fin y al cabo esto no dura eternamente, así que hay que tratar de disfrutarlo lo máximo posible.

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5) No le encuentras sentido a la vida. Lo tienes claro: has nacido para viajar. Quieres descubrir nuevos mundos. Conocer otras costumbres. Te sientes encerrado en un mundo que crees que no te corresponde y quieres darle un giro a todo, aunque siendo sincero, aseguras que no te falta de nada. Tienes pareja y eres feliz pero él o ella no quieren viajar. Ah… y tienes 18 años. ¿Es mejor que dejes la universidad y sigas tus impulsos o que te conformes con lo que tienes y sigas con lo que ya tienes el resto de tu vida?

A ver, no es que no queremos responder a este tipo de preguntas, pero nos cargan con una responsabilidad encima que pesa más que nuestra mochila llena de piedras. Lo único que podemos decirte (por no mojarnos mucho y liarla parda) es que el viaje comienza desde el primer momento en el que se empieza a soñar con él. En nuestro caso… fue hace muuuuuucho mucho tiempo en una oficina muuuuy muy cercana. Un sueño al que le hemos puesto cara y ojos hace solo tres años (aunque antes de eso también viajábamos, pero no durante periodos tan largos). ¿Nos gustaría haberlo hecho antes?… Es posible, pero puede que no fuera el momento. Sobre todo porque en nuestro caso, por aquel entonces no estábamos juntos. El momento llegará y se presentará claramente ante ti. A un viaje largo hay que irse con ganas y las cosas claras si no, estás de vuelta en tres meses. Eso no significa que la experiencia sea negativa y puede ser una buena forma de probar (te), pero una vez más, esa decisión tan importante no la debería de tomar otra persona por ti.

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6) Tienes decidido viajar e incluso ya tienes los billetes. Aseguras que te gusta nuestro blog (gracias) y quieres saber cómo puedes hacer algo parecido.

Ante todo, felicidades. Ya has dado el paso más importante: decidirte a viajar. Te deseamos lo mejor en tu aventura que seguro, no olvidarás nunca y te cambiará por dentro. En cuanto a lo de hacerse un blog, una cosa no va ligada a la otra. No hace falta tener un blog para viajar, pero si te apetece hacerlo… pues muy bien también. En nuestro caso has de saber que nosotros dos éramos publicistas. Cuando abrimos algoquerecordar, no teníamos conocimientos específicos de la plataforma de wordpress pero sí (algo) de comunicación que nos ha ayudado bastante a la hora de construir nuestra marca y definir nuestros objetivos. El mantenimiento del blog, los plugins, los temas de SEO… algunas cosas las hemos ido aprendiendo por el camino entre foros, gracias a otros bloggers, leyendo artículos, buscando por la red o preguntando a amigos más expertos. Pero claro, en esto, como en todo, no hay una única fórmula mágica. Hay quien se apunta a un curso, hay quien se compra un tutorial, hay quien se suscribe a la web de algún experto en creación de blogs… Todo depende de lo que quieras rizar el rizo. Tú puedes complicar el uso que le quieras dar a un blog todo lo que se te ocurra o hacer algo sencillo porque prefieras que primen otras cosas. Todo depende de ti y de lo que quieras conseguir con el blog. ¿Es únicamente un espacio para expresarte o te preocupa tener muchas visitas? ¿Quieres trabajar bastante en él con una alta frecuencia de publicaciones con lo que eso implica dentro de tu viaje o prefieres que tenga un papel secundario y escribir cuando realmente te apetezca y sin obligaciones? ¿Quieres que sea un escaparate o portafolio que pueda ayudarte a captar un tipo de trabajos o es algo completamente ajeno a tu vida profesional? ¿Lo haces con la única intención de (según has oído por ahí -no es nuestro caso-) ganar dinero con él o porque te apetece que te lean y contar tus experiencias? Una vez respondidas estas preguntas, debes saber que lo más difícil de tener un blog no es abrirlo sino mantenerlo. Requiere muchas ganas, esfuerzo, constancia y dedicación. En cualquier caso, el mejor consejo que podemos darte es que sobre todo, seas tú mismo. Encuentra en qué te vas a diferenciar del resto de los blogs que existen en el planeta. Tratar de hacer lo que a otros les ha funcionado no tiene por qué funcionarte a ti y además a la larga, complica mucho la creación de nuevos contenidos.

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7) Quiero documentar mi viaje. ¿Qué equipo me llevo?

Otra de las preguntas del millón. Si lo que quieres es subir fotos a las redes sociales, tener un bonito recuerdo, imprimir un álbum o incluso utilizar el material para el ámbito digital, no necesitas llevarte el último modelo del mercado. Llevar un equipo profesional es un estrés añadido, y si además no vas a necesitar unas exigencias altas de calidad lo que saques durante el viaje (para utilizar en un ámbito profesiona), a nuestro juicio es innecesario. Es diferente hacer un vídeo para subir a youtube, que proyectar una película en una sala de cine. No nos referimos a que un canal sea mejor que otro, sino a un tema de exigencias técnicas.

Cargar con una cámara último modelo te obliga a llevar un ordenador con la suficiente potencia para poder trabajar después con ese material y varios discos duros externos de almacenamiento. A todo esto tendrás que sumarle algún sistema de seguridad extra porque, perder esos equipos y sobre todo ese tipo de material, te va costar muy caro. Así que a la hora de elegir qué te vas a llevar, piensa fundamentalmente en para qué lo quieres.

También es importante qué analices en qué punto están tus conocimientos de fotografía y/o vídeo. Llevar un mejor equipo no te va a convertir de la noche a la mañana en un mejor fotógrafo. Obviamente un mejor equipo permite hacer muchas más cosas que uno amateur, pero piensa si estás dispuesto a invertir tiempo en aprender a manejar esa súper cámara o si después de hacer ese gasto vas a ir con el modo automático puesto.

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8) Tengo miedo de que se me termine el dinero durante el viaje, ¿cómo puedo ganar dinero por el camino?

Una vez más la respuesta no está en nosotros, la respuesta está en ti. ¿Qué es lo que sabes hacer? Hace tiempo escribimos un post hablando específicamente sobre cómo lo hacemos nosotros para ajustarnos a nuestro presupuesto y generar dinero por el camino. Pero no existe una única manera de hacerlo y todo depende de cuales sean tus habilidades y gustos. Algunas personas encuentran trabajo a distancia para una empresa concreta, otras se convierten en freelance y trabajan para muchos clientes, hay quien prefiere parar un tiempo en un lugar y aprovechando las working holiday visas, ahorrar todo lo que puedan y después continuar el viaje. Hay quien escribe libros, quien redacta guías, quien compra y vende productos… Las posibilidades son infinitas. A nosotros no se nos ocurriría invertir en bolsa porque no tenemos ni idea de economía, pero conocemos a viajeros a los que les funciona muy bien esa fórmula. Los hay incluso que financian sus viajes jugando al póker online. 

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9) En un viaje de varios meses, ¿cómo se hace para conseguir todas las visas necesarias?

Esto es algo que a nosotros también nos atormentaba antes de dar la vuelta al mundo. No es necesario aplicar a todas las visas desde tu país de origen. Puede incluso que en el caso de algunos países, como por ejemplo Myanmar, ni siquiera puedas obtener el visado desde la mayoría de los países. Normalmente se pueden conseguir, salvo conflicto, en los países cercanos. Siempre que lo hemos necesitado hemos encontrado información en la red o en los foros de viajeros a este respecto. Las webs de las embajadas de cada país también suelen ayudar. Es interesante que te informes bien de lo que hace falta para aplicar a la visa, rellenes con delicadeza todos los papeles y la información que te pidan (si tienes dudas déjalo en blanco y pregunta) y estés en el lugar que te indiquen en la fecha que te digan para recoger de nuevo tu pasaporte. Más allá de que a veces el proceso sea un poco tedioso o que te exijan justificar una salida del país (recuerda que siempre se puede hacer una reserva con posibilidad de cancelación) o comprar un vuelo barato y perderlo, nosotros nunca hemos tenido ningún problema grave.

10) ¿Y con el dinero? Lo llevas todo encima, vas sacando en los cajeros…

Cuanto más largo sea tu viaje más riesgos corres llevando todo el dinero encima. Nosotros solemos llevar oculto en un lugar secreto algo de dinero en una divisa de las que aceptan en todas partes (euros o dólares). Este dinero de momento siempre ha vuelto intacto con nosotros a casa. Lo llevamos solo para un caso de extrema urgencia (tocamos madera). El resto del dinero puedes ir sacándolo de los cajeros con tu tarjeta. Es importante chequear las condiciones con tu banco para extraer dinero en otros países y avisar de que la vas a usar en el extranjero. Algunos bancos bloquean la tarjeta cuando aparecen transacciones desde otros países. Si tienes cuentas en varios bancos diferentes mejor. Puede pasar que un cajero se trague tu tarjeta en medio de “no se sabe donde” y mientras recibes la nueva te quedes con una mano por delante de la otra. Además, hay veces, que las tarjetas de cada red funcionan en diferentes cajeros y si tienes varias tendrás más posibilidades de obtener efectivo. Busca un banco que te dé muchas facilidades para solucionar todos los trámites vía online e investiga sobre las nuevas redes que permiten sacar dinero en cualquier cajero del mundo sin cobrarte comisión. A día de hoy, Evo (con una cuenta nómina) y Arquia (con un depósito de 50 euros) que nosotros conozcamos.

11) ¿Qué es lo que no puede faltar en la mochila?

La mochila de una semana es prácticamente la misma que la de un año. Entre nuestros fijos: mosquitera, botiquín, red de seguridad, saco sábana de seda, cargador internacional, chanclas de dedo, toalla de microfibra y una pequeña linterna.

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Estas son las preguntas que más nos llegan por email y que hasta hoy estaban sin respuesta en el blog. Esperamos que este exceso de practicidad poco habitual por estos lares, sirva por lo menos de ayuda a muchas personas. Cada vez quedan menos excusas para lanzarse a la aventura, ¿verdad?

 

 

 

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16 Comentarios

  1. Oye, muy buen artículo. Lo cierto es que cada viaje es un mundo. Las dudas que un viaje a Europa te puede plantear, pueden no tener nada que ver con otro a otro continente. Incluso, el periodo de tiempo que tienes para hacerlo es determinante. ¿Qué sería de nosotros si no tuvieramos estas dudas existenciales? Supongo que, en cierto modo, el encanto de “moverse” viene determinado por todos nuestros miedos y dudas. ¡Así somos más ricos!

    • Así es. Un viaje no tiene nada que ver con otro. Por destino, duración, compañía, momento del año… Al final, lo que cuentan son las experiencias que vives. Y las más inolvidables pueden ser perfectamente durante una sola semana y a menos de 500 km de distancia. Quién sabe.

  2. Totalmente de acuerdo en todo chicos !
    No imagino nuestra vuelta al mundo con un billete RTW, con la de veces que cambiamos nuestro planning durante el camino, solo con las recomendaciones que te van haciendo la gente que te encuentras por el camino, además que si estas agusto en algun sitio concreto, tienes la libertad de quedarte más tiempo.
    En cuánto al seguro médico, que nadie vaya sin seguro ! Mi pareja estuvo ingresada 4 días en Lombok por diarreas, así que como bien deciis hay que ser precavido.
    Un placer leeros ! Seguid asi chicos!

  3. Muy buenos consejos, aunque aún tengo una duda. ¿Cómo os las apañáis con la ropa?, ¿vais comprando cosas por el camino cuando os hacen falta y luego las tiráis/regaláis cuando necesitáis espacio en la maleta?

    • Buena pregunta Rachel. Justo andábamos con un post sobre la vestimenta y parece que nos has leído la mente 🙂 El enfoque es diferente pero me ha hecho mucha gracia leer tu comentario justo hoy. La verdad es que con lo que sufre la ropa por el camino rara vez viene de vuelta. Lo que solemos hacer es ir comprando en función de la necesidad sabiendo que si algo nuevo entra a la mochila es porque algo tiene que salir. Otras veces hemos hecho trueque con la gente del lugar. A ellos les llama mucho la atención algunas de las camisetas que tenemos porque allí son diferentes y a nosotros nos pasa lo mismo. Otras las hemos regalado sin más porque eran lugares en los que no estaban para darnos a nosotros ropa precisamente y así nos hemos ido apañando.

  4. ¡Buenísimo el post chicos, grandes consejos!

    Nunca nos habíamos planteado lo del póker online jejeje…

    Totalmente de acuerdo con lo del seguro médico. Nunca salir de casa si él porque el señor Murphy nunca perdona.
    Tuve la mala suerte de coger Dengue en México y gracias a dios que llevaba seguro médico…

    Gracias por seguir animando a la gente a viajar como lo hacéis ¡sois unos fenómenos! viajar es vida y el que lo prueba ya no puede parar 😉

    ¡Un fuerte abrazo!

    • Gracias chicos, aunque a vosotros no os hace falta que os animemos mucho ¿eh?

      El chico del póker online se compró un manual, empezó a formarse a saco y consiguió su objetivo: vivir en cualquier parte del mundo, pararse a trabajar cuando le hiciera falta dinero y disfrutar a tope de viajar el resto del tiempo. La cara de felicidad que tenía era contagiosa y ahí sigue.

      Que rabia lo del dengue. A toro pasado… otra historia “que recordar”.

      Seguid disfrutando del viaje.

      ¡Otro abrazo!

  5. ¡Muy interesantes esos consejos! Mis viajes suelen ser cortos, pero doy fe de la duda con el equipo fotográfico. Me encantaría llevármelo todo detrás (cámara réflex, trípode, varios objetivos,…) pero es un estrés! Acabo llevando unos 3Kg extra de peso (más el portátil) que tienes que llevar al hombro casi todo el tiempo, incluyendo aeropuertos, trenes, buses, etc. En fin, tienes que tenerlo muy claro y ser muy, muy aficionado (sobre todo ahora que con una compacta de 200gr consigues casi -casi- lo mismo 🙂

    Sobre el seguro, para mi está claro: si salgo de europa, seguro…

    • Así es la vida, siempre con sus pros y sus contras. A veces a nosotros nos cuesta asumir que para ganar en una cosa hay que sacrificar otra pero no es lo que toca en el caso del equipo por ejemplo. Seguro hasta 3 meses y comprando los billetes de avión con la tarjeta de crédito de algunos bancos estás cubierto. Pregunta en el tuyo a ver si vas a ir “sobre-asegurado” 🙂 Un abrazo grande!

  6. De donde empezar… pero como prometéis contestarme pues ahí va.

    No es ningún secreto, y si hace falta lo grito a los cuatro vientos, que me gusta el blog y to-do lo que hacéis. Pero es que cuando me gusta algo, o alguien, o lo que hace una persona, me gusta de verdad. Vosotros ya sabéis esto pero aquí va así de públicamente que me tenéis pegada al blog y a todo lo que hacéis desde que leí El “antes” de ambos. Tomé mi tiempo en comentar pero es que esto ya en si fue un gran paso para una persona que no anda gastando palabras. Pero menos mal que lo hice.

    No puedo hablar por los demás pero entiendo como alguien puede pensar que vosotros hacéis parecer fácil esto de viajar y escribir un blog, pero al mismo tiempo sé que no es así. Además de ser dos almas buenas, sois grandes profesionales y he visto con mis propios ojos algo del gran esfuerzo invertido en lo que hacéis (y puedo imaginarme el resto). La cualidad del blog ya habla por si mismo.

    Seguís alimentando mi alma con cada palabra, mi gusto estético con cada foto, video y deta-lle. El blog es mi libro favorito para aprender castellano. Dejar una huella de vez en cuando, que he pasado por aquí, es lo menos que puedo hacer. Y por supuesto vais a ser entre los primeros en enterar si/cuando una taza de café con azúcar es igual a una botella de vino.

    Y por último, pero no por menos importante, conocí mi polo opuesto gracias a ustedes (ya no sería un comentario completo sin un poco de paraguayo). Formáis parte de mi vida porque me gustáis los tres y punto.

    • Todavía me acuerdo cuando antes de desvirtualizarte comentábamos la ilusión que nos hizo saber que había una finlandesa leyendo nuestro blog. Nos hiciste sentir realmente especiales. ¿Una persona leyendo nuestros textos para practicar idiomas? En aquel momento nos pareció algo tremendamente exótico. Nos partíamos de risa con la ternura de tus comentarios y alucinábamos sabiendo que venían de alguien no nativo. No podíamos ni imaginarnos todo lo que vendría después. Que tantos y tantos comentarios aumentarían nuestras granas de conocerte, que un día nos dejarías caer que no te importaría hacer una visita a Madrid, que nosotros te invitaríamos a casa y que entonces… la magia que ya parecía que existía se multiplicaría por 100 cuando entraste en nuestra vida (no sólo virtual) y también en la de Mónica. Sin duda, es una de las experiencias que más le agradecemos a este blog: el triángulo Paraguayo-Finlandés-Español. Eres una grande. MUY GRANDE. Y punto.

  7. Excelentes consejos Lucy! Todos hemos tenido esas dudas antes de emprender un viaje largo. Otra de las preguntas que siempre surgen es el tipo de ropa que se debe llevar en la maleta; todo depende del clima al que vas a ir, pero los pantalones desmontables son una buena opción, así como los zapatos todo terreno y un abrigo que, de ser posible, sea resistente a la lluvia. Igual existe la posibilidad de comprar ropa en el camino, aunque siempre ocurre que dejas prendas durante el trayecto, así vas más ligero jaja. Excelente post Lucy! =) PD; primera vez que vemos foto de la mordida!

    • Gracias Samir por el comentario y por los apuntes sobre lo que incluir en la mochila (otra de las grandes dudas previaje). La verdad es que le agradezco al perro que fue una mordida limpia. Sin ensañamiento. Lo bueno es que con el tiempo no me ha dejado nada de marca en la pierna y lo malo que me quedo con las ganas de poder exagerar la anécdota contando que fue un oso polar o un tiburón blanco 😉

  8. Gracias por compartir vuestros consejos! Me voy en poco más de un mes y ando atacada pensando que algo se me va a pasar, supongo que eso luego se va yendo con el resto de nervios…
    Tengo una pregunta muy muy concreta: la red de seguridad para la mochila, ¿dónde se puede conseguir? Llevamos bastante material de grabación y nos parece una buena opción para protegerlo un poco más si lo dejamos en la habitación y salimos, ¡Muchas gracias!

    • Hola Valen. Ya he leído en tu otro comentario que la habéis encontrado pero te dejo la info por aquí escrita por si algún lector más tiene la misma duda. La red que nosotros llevamos se llama Pacsafe. Se puede comprar por internet (Amazon o la tienda de la marca), en tiendas especializadas de viaje y en tiendas de maletas y mochilas para cámaras fotográficas. Sin duda, cuando viajas con equipo profesional en plan mochilero la red quita muchos dolores de cabeza. Por cierto… ¡enhorabuena por la decisión viajera!

      • ¡Mil gracias Lucy! La verdad es que no se nos ocurrió mirar algo así y nos ha venido de perlas dar con ello ahora mismo.

        Somos puro nervio pero estamos muy emocionados 🙂 abrazo!

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