¡Click!… “Oh, Ooooooh”

Resulta que el hombre se gira y te pilla haciéndole la foto sin haberle pedido permiso. Muy molesto, te echa una soberana bronca diciéndote ostensiblemente en un perfecto y mosqueado inglés que te vayas.

 

1- ¿Quieres más pruebas de que la gente aquí es borde? Definitivamente, esta ciudad es muy hostil. Te vas a limitar a seguir tu plan y punto.

 

2- Le pides perdón y, avergonzado, sigues tu camino hacia el metro sin perder la esperanza de que la cosa cambie. Con todo lo que te ha pasado ya, piensas que a partir de ahora la cosa solo puede ir a mejor.