Del 20 al 23 de mayo // Monzón vs. sol // 27°C… 28°C… 26°C…29°C…

Te lanzas a un nuevo viaje de esos sin billete de vuelta y te plantas (porque tú claro que lo vales)… en Maldivas. Pero vamos a ver, ¿no eras una especie de mochilero low cost? Sí, sí… lo eras, lo eres y como no aparezca un mecenas que te apadrine, lo seguirás siendo. Pero se te ha metido entre mochila y mochila venir y te has plantado aquí sin ningún tipo de reserva, ruta o idea de a dónde ir/qué hacer/ver. Así que tú y toda tu pachorra, aparecéis después de tres aviones en un pequeño aeropuerto situado entre dos islas…

Male_maldivas_algo_que_recordar_01

Al sur, con 5 kilómetros cuadrados de superficie, 105.000 habitantes, rebosante de edificios, scooters y barcos de pescadores lavándose los dientes con agua del puerto… ¡¡Malé!! Capital de la República de Maldivas.

Male_maldivas_algo_que_recordar_02

Al norte… con unos 4000 habitantes que van y vienen, un montón de guesthouse en construcción, 2 kilómetros cuadrados de superficie y subiendo… ¡¡Hulhumale!! Isla artificial de la que cuelga el aeropuerto más internacional del país en el que te encuentras (por si se te había olvidado).

Male_maldivas_algo_que_recordar_03

Ambas islas luchan por el dudoso honor de ser “la menos favorecida” de Maldivas y es que… la típica foto paradisiaca de catálogo de touroperador, pesa. Y las comparaciones, aunque injustas y dolorosas… son inevitables. No, esto no es lo que esperabas pero… ¿qué esperabas? Bueno, te habían dicho que Malé era fea pero quieres descubrirlo personalmente…. una vez más.

Male_maldivas_algo_que_recordar_04

Te da por quedarte a dormir en Hulhumale, algo más tranquila y… (redoble) con “una” playa. Allí, puedes andar por calles casi infinitas en las que no pasa nadie, ver cómo evolucionan las múltiples obras y sentarte sobre tu moto a ver las noticias en plena “no luz” de la noche.

Viendo el telediario en Hulhumale

Pasado el susto, decides ponerle optimismo a la cosa y hacer eso de buscarle el lado bueno al lugar en el que estás. Antes de “irte de atolones”, te vas a dejar tres días yendo y viniendo de Male a Hulhumale para no sentir que no lo intentaste.

Male_maldivas_algo_que_recordar_05

Empiezas a observar y claro… florecen los detalles. Esta gente es especialmente amable. Te buscan con la mirada para saludarte y te echan un cable en cuanto pides la mínima ayuda. Nadie te molesta, ni te acosa… aquí, definitivamente, no eres un dolar andante.

Male_maldivas_algo_que_recordar_06

Te adentras en un mercado, pasas por delante de alguna que otra mezquita, te cuelas en un colegio a ver cómo los niños se pintan con polvo de colores y se mojan con agua en el patio, te sientas a tomar un té…

Male_maldivas_algo_que_recordar_07

Se te echa el viernes encima y claro… como cada semana (musulmana) es fiesta. Todo está cerrado. Ningún barco puede sacarte de aquí y ya casi sientes que llevas toda la vida en estas dos islas. Parece el fin pero… como cuando parece que no pasa nada, siempre acaba pasando algo… aparece Sath y te invita a comer en su casa con su familia.

Male_maldivas_algo_que_recordar_08

Después de engullir y repetir un montón de cosas ricas caseras hechas con el cariño de una madre, llega una charla a lengua cambiada que te da una visión del país de primera mano que te deja con ganas de más. De más Maldivas.

Por fin. Después de 10 meses, empiezas a relajarte… te desestresas… has vuelto… estás en Asia… estás viajando de nuevo y qué bien te sienta.

 

17 Comentarios

  1. Me siento totalmente identificada con vuestro post! Cuando fuimos a maldivas nos impresionó mucho el contraste entre Male y los paradisiacos atolones que vemos en las fotos. También pasamos una noche en Hulhumale, yo no me quería perder la sencia de la gente que vive allí. ¡Toda una experiencia!

    • Así es, aunque diré que tampoco hemos tenido la sensación de que la gente viva nada mal. De hecho creo que les damos hasta un poco de lastimilla nosotros. Próximamente hablaremos de la siguiente isla local en la que hemos pasado tres días. Por cierto, ¿a dónde no has ido tú? 😉

  2. antonio gutierrez Responder

    Gracias por hacernos viajar y conocer a lugares que posiblemente nunca pisaremos.

    • No digas eso… que yo si hace 5 años hubiera tenido que apostar jamás hubiera dicho que alguna vez en la vida pondría un pie en Maldivas. Solo te digo que si lo piensas con mucha fuerza, a veces se cumple!

  3. ¡Que ganas tenia de empezar el viaje!
    Allá vamos (aunque sea como polizón virtual)

    • Gracias por tus palabras Angela! Ya sabes donde encontrarnos siempre que quieras. Un abrazo!

  4. Felicidades! Espero que disfrutéis de este viaje al menos un poquito más que del anterior. Saludos desde Japón!

    • Germán, me tenías muy preocupada, echaba en falta tus asiduos comentarios.
      Desde Japón? me alegro mucho y espero que estés disfrutando

      • Ja ja, es que he estado un poco liado… gracias por el comentario! De hecho, estoy por aquí trabajando unas semanas (y aprovechando los fines de semana para ver cosas! 🙂

        Saludos!

        • Hombre Germán! Eso se avisa… Que tienes aquí a los lectores en un sinvivir :):):) Que grande este hilo. Por cierto tenemos muchas ganas de Japón. Que lo disfrutes mucho! Nos vemos otra vez cuando puedas, ya sabes dónde!

          • ¡ que susto!! ya estaba pensando que donde me había yo despistado para no enterarme que estaban en Maldivas…le pondré un me gusta a Germán.
            Besistos Lucy

          • Ja ja, vuestros seguidores me tienen controlado.. 😀

            Vengo a Japón casi cada año por trabajo, pero siempre intento hacer alguna escapada. Hay tantas cosas que ver!! Seguro que os gustaría…

            Qué disfrutéis mucho de la nueva aventura!! Estoy deseando leer la siguiente entrada…

Dejar un comentario