El día después del estreno, ha sido “muy intenso”. Hemos sentido mucho calor en redes sociales por parte de toooooda la gente que vino (300 personas) ayer a ver el corto y a enterarse (sin saberlo) de que nos íbamos el 1 de julio a dar la vuelta al mundo por un año. Todos coincidían en lo mismo: medio kilo de sana envidia, cuarto y mitad de alegría por nosotros, una pizca de envidia de la mala y un puñado de “a mi me encantaría hacer lo mismo pero ahora no puedo”. Eso es algo que da que pensar. Todos nuestros amigos y conocidos llevan un viajero dentro. Algunos tienen un viajero más nervioso, otros lo llevan gruñón, otros mudo, otros dormilón… Pero todos lo tienen. Esta es nuestra mayor motivación… que gente que conocemos, se decida a hacer algo parecido dentro de poco… o mejor. Vinieron a vernos ilustres viajeros lo cual, nos llenó de orgullo. De alguna manera, nos sentimos YA parte de ellos. Y eso… no es fácil. Para nada. Gracias a Un gran viaje, Pack, y Sinewan.
En cuanto al corto en sí… hay gente que vio los tres pases y que hoy por la mañana, ponían en su facebook partes del texto que habíamos escrito para el corto. ¡Se acordaban palabra a palabra! Vale que hay una gran dosis de cariño… y que eso hace que el corto les parezca mejor de lo que es. Lo sabemos. Aún así, hemos de decir que la noche de ayer fue mágica. Que no cenamos. Que a pesar de las 4 cervezas que nos tomamos cada uno no fuimos al baño ni una sola vez, que nos costó dormir por la noche y que aún así… estábamos con una sonrisa de oreja a oreja esta mañana cuando madrugamos para un rodaje que teníamos pendiente.
Cuando estás rodeado de gente que te aprecia, de gente que quiere ver “las tonterías que haces”, gente que quiere compartir una noche “que llevas preparando” hace mucho tiempo… cuando sientes mucho cariño y “te sientes importante”. Importante “de autor”… de cariño. De lo que realmente cuenta, vamos. Gracias a todos una vez más.
Gracias también al Garaje Lumiere por tener tan buen gusto y haber creado un espacio así, por cuídarnos tanto y darnos toda las facilidades para que al menos nosotros, nos fuéramos a la cama con una sonrisa de oreja a oreja y con los ojos abiertos como platos.
Y sí, claro que sí… gracias también a los que después de ver en los créditos el nombre de nuestro recién estrenado blog algoquerecordar.com entraron ayer por la noche y hoy por la mañana para leer, mirar y viajar con nostros durante unas cuantas páginas. Tal cantidad de visitas en tan poco tiempo, es más que orgullo… es frenesí (sabía que algún día utilizaría esta palabra aunque fuera a destiempo)… ¡Empezamos!
5 Comentarios
Iba a un colegio malo y solo sé leer si voy con el dedo índice repasando las líneas, moviendo la boca y, además, muy despacio… 🙁
¡Un poco de comprensión con los estudiantes de la pública que quieren leer estas cosas!
P.D. Y, si no, por mail y no le digo a nadie lo ñoño que eres!
Hecho. Por mail y entre nosotros sí. Coge pañuelos para los lagrimones y los mocos.
¡Ole!
¿Podría ser un pdf o una entrada con todo el texto de los créditos, agradecimientos y demás?
Iban ligeros y no me dio tiempo a leer. Y me gustaría.
Estamos valorando tu petición… En el fondo, los créditos iban rápidos a conciencia. Al final, son “agradecimientos” que poco tienen que ver con el corto sino más bien… con la vida en sí. Tenían ese punto de “ahora lo ves, ahora no”. Unos créditos para voayeurs avispados. Ponerlos estáticos… no sé si quedará entre ñoño y demasiado exhibicionista. Mmmmhhhh…