Del 22 al 24 de agosto de 2013 // Temperatura: 23º de media // Sol, lluvia, sol, lluvia… sol… lluvia…

Me considero un defensor a ultranza de las “no expectativas”. Cuando no esperas nada, normalmente algo te llama la atención para bien (y viceversa, claro). No descubro nada nuevo… pero sí, ha vuelto a ocurrir. Con 15 días más de visado en Tailandia, sales de Tachileik y te vas directo a la estación de autobuses para ir a Sukhothai pero claro… como te has parado a desayunar y has ido con toda la tranquilidad del mundo… pues mira, que ya no hay forma de llegar allí hasta el día siguiente. Así que, te acuerdas de aquellos libritos rojos de “Elige tu propia aventura” y te plantas ante una pequeña toma de decisiones:
————————————————————————————————————————————————————–
A- Decides quedarte en la frontera de Mae Sai con Tachileik y esperar al bus de mañana. Todo es un poco feo pero… bueno… descansas… escribes algo… pierdes el tiempo…

B- Coges un bus a Chiang Rai, una ciudad que habías descartado porque, como ya estuviste haciendo treking en Chiang Mai y se supone que es lo único que hay que hacer allí… te pareció que sería una pérdida de tiempo.

Nota: juguemos de verdad… elijas la opción que elijas, no leas la otra. ¿Qué te parece?… Sé que no lo vas a hacer pero… ¿A que sería muy bonita la performance?
————————————————————————————————————————————————————–
Opción A Te pasas un par de horas buscando un hostel más o menos digno, cerca de la estación para no tener que madrugar en exceso y así no pagar un tuk-tuk. Te arrepientes de no haber ido a Chiang Rai porque… sí, Mae Sai no es una ciudad muy agraciada y claro, piensas que “lo desconocido” sería mucho mejor. Te levantas al día siguiente y te vas a Sukhothai.

Opción B ¡Qué narices!… a Chiang Rai que te vas. Total, cinco horitas de nada. Un mini paseo comparado con otros traslados de 25 horas que ya has hecho. Además… te pilla de camino a Sukhothai. Llegas a las 17:04 y así de primeras… te parece una ciudad bastante bonita. Como en el bus has tenido algo de tiempo, te has puesto a buscar hostel con el móvil ya que llevas una tarjeta prepago con 3G ilimitado durante un mes que te ha costado unos 11€. Como no tienes ni idea de lo que hay, te das una pequeña vuelta por ahí y te encuentras de frente y sin buscarlo con el Clock Tower ideado por Ajarn Chaloemchai justo cuando van a dar las 19:00. Te quedas con la boca abierta porque de repente, el reloj en cuestión empieza a dar las campanadas con música, luces, voces y demás sonidos y movimientos de mecanismos inconclusos durante casi 10 minutos.

chiang_rai_algo_que_recordar_01

Aún “orejiplático”, llegas al hostel casi sin dar crédito y… ¡tachán!… aquí tú… aquí unas pulgas campando a sus anchas por el colchón. ¿Qué haces? Pues quedarte allí no, claro. Si no las hubieras visto pues sí… habría sido la primera orgia más que multitudinaria de tu vida (sobre todo para las pulgas) pero, como aún eres un poco desconfiado, miras ese tipo de cosas. Así que, te cuelas en la habitación de al lado pensando en que, una vez más… has tenido buena suerte. Al día siguiente y mientras tu pareja se despide de Morfeo, te vas a tomar algo. Das con un sitio precioso, te ponen un café impresionante y una tapa de mango recién cortado. Mientras das buena cuenta de todo, miras en google images qué hay en Chiang Rai y… alucinas.

chiang_rai_algo_que_recordar_02

¿Cómo?… ¿Qué es esto?… Con la cantidad de templos y pagodas doradas que llevas ya y que cada vez te sorprenden menos… Un templo blanco y uno negro… ¡¡¡Tenéis que ir pero ya!!!

chiang_rai_algo_que_recordar_03

Por un lado, te avergüenzas de tu ignorancia y falta de información. Por otro… dejas de flajelarte mentalmente, te alquilas una moto y te vas a ver los templos en B&N.

chiang_rai_algo_que_recordar_04

El blanco se llama Wat Rong Khun y es obra de Chalermchai Kositpipat, un artista muy conocido que… que… se debe haber fumado muchos “cigarros aliñaos”. Eso sí, muy crack. De quitarse el sombrero y quemarse la calva con el sol cual “carabinero irritado”. Según él “para llegar al cielo primero hay que pasar por el sufrimiento” y bueno… es algo que percibes paseando entre manos que intentan escapar del infierno o, peor aún… agarrarte de un pie.

chiang_rai_algo_que_recordar_05

Casi sin acabar de digerir bien lo que acabas de ver… te vas a la Casa Negra o Ban daam Museum de ThawanDuchanee. Conocido artista nacional que, casualmente está por allí y con el que te haces alguna que otra foto. Os ponéis a hablar y dice que la semana que viene se va a Barcelona para ver la obra de Gaudi pero sobre todo… a comer paella.

Thawan_Duchanee_algo_que_recordar

Vuelves a Chiang Rai y, como llueve… paras la moto para no mojarte en exceso justo delante de una preciosa bakery donde te tomas un ice coffee y unas cakes que están para “comer y no dejar miga”. Devuelves la moto, te das una vuelta por el mercado nocturno (donde ves una pobre pero curiosa actuación de unas ladyboys aspirantes a cantante) y por el mercadillo standard de comida (muy recomendable).

chiang_rai_algo_que_recordar_07

Te compras algún que otro producto alimenticio recién hecho… un par de cervezas… y te vas al hostel a celebrar que has venido a Chiang Rai. A pensar en si te gusta más el templo blanco o la casa negra. A darte cuenta de que las casualidades existen, pero que hay que buscarlas un poco. Y sobre todo a reafirmarte una vez más… en que es mejor no esperar nada de las expectativas (te lo diga quien te lo diga)… para poder sacar tus propias conclusiones.

Dicho esto… no vayais a Chiang Rai. No hay nada que ver, se come fatal y es todo muy feo.

4 Comentarios

  1. Muy buen post, pero lo que me ha impresionado es la cantidad de destinos que tienes :O
    Pronto se te van a acabar los países que visitar XD

    • Puesss, lo peor de todo esto es (ironía modo ON), que cuantos más sitios visitamos, más nos damos cuenta de que nos quedan mogollón de sitios por conocer. Esto no se acaba nunca… 🙂

  2. Pocas cosas me han sorprendido tanto en un viaje como el templo blanco de Chiang Rai. Es espectacular como han podido crear semejantes esculturas y estructuras y que hayan aguantado tantísimos años.

    Cuando fui de viaje a Tailandia con mi pareja, también pasamos por Halong Bay, y realmente es majestuosa la naturaleza que aflora allí, parece de ensueño!

    Nosotros fuimos con una agencia, pero se ve que puedes hacer rutas por libre por todo el lugar aún que nosotros no nos atrevimos a hacerlo hehehe

    • A pesar de lo muy turístico que es Tailandia, tiene rincones muy especiales. Halong en Vietnam, también lo es (sin duda). Hay tantos rincones especiales por el mundo que lo peor, es no tener tiempo para poder visitarlos.

Dejar un comentario