Tras “el sonado éxito cosechado” por la guía para viajar con niños a Tokyo, aquí viene el capítulo 2, que habla del siguiente destino del #chinchetaTrip: Shanghai.

Recuerda que este un post con detalles prácticos y que si lo que te apetece es escuchar cómo suena China, descubrir a qué sabe, cuales son las fricadas que te van a volver loco o qué se siente al viajar en uno de sus trenes nocturnos durante 20 horas, te recomendamos que leas los post que escribimos sobre ello. Algunos son fruto de las experiencias vividas en el mes y medio que pasamos por el país durante nuestro viaje de vuelta al mundo en pareja y otros, de este primer viaje en familia.

Puesto que chinos hay en todo el mundo y que tendemos a pensar que cualquierr persona con los ojos rasgados es de China, los chinos, son probablemente una de las culturas más rodeadas de tópicos y salpicadas con prejuicios que hemos conocido. Por este motivo, entre otros, nos parece un país muy interesante para conocer aunque solo sea por descubrir en primera persona que los chinos de China, no son los chinos de “nuestros chinos”.

Shanghai no es una ciudad tan tremendamente manejable como Tokyo, pero nos sigue pareciendo un destino asequible para visitar con niños. Es cierto que hay que tener algunos puntos en cuenta que harán el viaje más disfrutable, pero no olvidemos que es una gran ciudad repleta de rascacielos y en la que es relativamente sencillo encontrar casi cualquier cosa.

Todas las recomendaciones que hemos incluido en esta guía son basadas en nuestra experiencia de viaje en Shanghai durante dos semanas con un bebé de 5 meses. Veamos punto por punto qué es lo que hace falta saber para ir a Shanghai con niños.

ANTES DE EMPEZAR

– Shanghai no es un destino en el que vas a encontrar cientos de actividades específicas para niños. Como en todas las grandes ciudades, hay museos para niños (Museo de Ciencia y Tecnología) o el Parque de Diversión Jinjiang. Pero aparte de eso (y si no te gustan los zoos ni los acuarios como es nuestro caso), no hay mucho más. Precisamente por ese motivo, nos parece un destino muy interesante para viajar con niños ya que vas a encontrar muchas actividades en las que pueden participar juntos niños y adultos.

– Los chinos son extremadamente cariñosos con los niños. Lo son con los niños propios y todavía más con los “lowais”, que es como nos llaman a los extranjeros. Esto tiene muchas ventajas y algún que otro inconveniente. En cuanto te ven con un niño, se vuelcan para ayudarte en lo que necesites. Enseguida le hacen monerías para que se ría, te cederán el asiento o abrirán puertas… Aunque por otro lado, hay que armarse de paciencia y pensar en lo dura que debe ser la vida de las celebrities. Mucha gente querrá hacerles fotos (algunos pedirán permiso y otros no), es posible que quieran cogerlo, tocarlo e incluso besarlo… Todo desde el cariño, pero en algunos momentos resultando un poco agotador.

Cariño sin límites que te acerca a los chinos.

Motos circulando por la acera. Aunque está prohibido y si hay policía cerca evitarán hacerlo, las motos en Shanghai se mueven por las aceras en cualquier sentido y a bastante velocidad. Es cierto que tienen mucha pericia para no atropellar a nadie, pero como algunas son eléctricas y no se les oye, un giro rápido e inesperado tuyo, puede acabar en susto.

Las aceras, una carrera de obstáculos.

– La ciudad tiene aceras que en algunas zonas son bastante amplias, pero no siempre tienes rampas para cambiar de una a otra. Además de la cantidad de personas que se mueven por ellas, muchas están tomadas por puestos callejeros, obras, gente durmiendo, motos aparcadas y demás. Por este motivo, usar el porteo en lugar del carrito te puede salvar la vida.

Porteando para evitar la locura de llevar un carrito por Shanghai.

DOCUMENTACION Y VACUNAS

Pasaporte. Para viajar a China con un menor, es necesario que este tenga su propio pasaporte. Recuerda que la duración de los pasaportes de los niños es solo de 2 años. El Libro de Familia no es obligatorio, pero puede ser necesario y es interesante tenerlo siempre que se viaja con un menor o en su defecto (ya que este va a dejar de usarse), llevar la página del registro civil en la que aparece el nombre del niño y el de los padres.
Visado. Para viajar a China, los españoles necesitamos la expedición de un visado (tanto en el caso de adultos como de niños). Toda la información necesaria sobre los trámites específicos actualizada está aquí. Cuando hicimos este viaje, el precio del visado por persona para un máximo de 30 días con una única entrada, estaba alrededor de los 120 euros para los europeos.
Vacunación. No hacen falta vacunas específicas para viajar a Shanghai aparte de las del calendario de vacunación tradicional. No obstante, recuerda llevar una copia (física o digital) de la cartilla de vacunación del niño para tener esta información contigo en caso de que sea necesaria. Puedes informarte de los temas específicos de salud aquí.

Un poco de tradición entre rascacielos y rascacielos.

ALOJAMIENTO

Cualquier posibilidad de alojamiento en la zona comprendida entre People’s Square y el Bund es ideal. Aunque es una zona de bastante jaleo, la ventaja principal es que al final siempre acabas por allí y así todo te pillará cerca. Un barrio que además de tranquilo está bien conectado con el centro por metro, es la Concesión Francesa.

Además de la tradicional posibilidad de reservar la estancia en un hotel o guesthouse, si se quiere ahorrar dinero o tener otro tipo de comodidades (como por ejemplo, poder cocinar y tener lavadora), se puede contar con otros métodos. Hemos vuelto a comprobar que hacer couchsurfing en familia es un poco complicado por el tamaño de la mayoría de las casas. Otras plataformas de alquiler de casas o habitaciones como airb&b, funcionan bien, pero con ojo. Recomendamos leer con detalle los comentarios y las recomendaciones de cada lugar para evitar sorpresas. Para estancias de un mínimo de 2 semanas, otras opciones más pintorescas para conseguir alojamiento pueden ser  guesttoguest (red de intercambio de casas) o HouseSitter (en el que cuidar la mascota o las plantas de alguien a cambio de poder quedarte en su casa mientras está de viaje).

COMIDA

La seguridad alimenticia es una de las preocupaciones principales de los propios ciudadanos chinos. En los últimos años se han producido varios escándalos a este respecto que justifican esta preocupación. En concreto, hubo un escándalo relacionado con la leche de continuación para bebés. Esta situación ha provocado que muchos padres compren el alimento para bebés en el extranjero. Somos de cargar con lo imprescindible en viaje, pero si tu bebé toma leche de continuación te recomendamos que te la traigas de casa. Aparte de eso, en China se consume muy poca leche. La mayoría de la sociedad se considera intolerante a la lactosa, así que no vas a encontrar un pasillo en todos los supermercados con diferentes marcas de leche.
Si te preocupa el tema del calcio con los niños, puedes intentar probar con otros alimentos que contengan dosis de calcio (como la soja) o comprar leche en alguno de los supermercados internacionales de la ciudad.

Con respecto al resto de los alimentos, Shanghai es una ciudad en la que puedes encontrar restaurantes de todos los tipos y estilos. En el mapa (al final del post) encontrarás algunas recomendaciones muy interesantes que nos dio una chica local y que nos hemos encontrado nosotros. En general, dentro de los centros comerciales suele haber zona de “food court” con muchos restaurantes. Tanto si eres de lanzarte a comer en los sitios más “pintorescos” como en los más “puestos”, recomendamos que lo hagas si ves que hay mucha gente y, por lo tanto, rotación constante de la materia prima.

HIGIENE Y OTROS UTILES

Hay toallitas y pañales de muchas marcas e incluso extranjeras. En todos los centros comerciales suele haber una planta dedicada a niños. Aunque algunos bebés vayan con el culete al aire, en Shanghai nos ha resultado más fácil encontrar pañales que en Tokio. Si no quieres cargar con útiles para niños o bebés, hay tiendas de alquiler de casi cualquier cosa que necesites.

Por otro lado, es un poco más complicado encontrar salas de lactancia o baños con cambiadores. Los centros comerciales son los únicos lugares en los que hemos podido acceder a ellos. Lo bueno de esto, es que nadie te va a poner mala cara si te pones a cambiar al niño en medio de cualquier lugar.

TRANSPORTES

El metro de Shanghai funciona, pero olvídate de encontrar escaleras mecánicas en todas las estaciones o de que sea fácil localizar un ascensor. Los accesos al metro para un carrito de bebé, no son como los de Japón. Incluso una vez has conseguido llegar hasta las taquillas, hay que buscar una entrada especial ya que no puedes pasar con el carrito por los tornos (otro buen motivo para usar el porteo).
Otra opción que funciona muy bien para moverse por la ciudad son los Uber. Un trayecto de unos 20 minutos puede salir al cambio por unos 2 euros.

ACTIVIDADES CON NIÑOS

En general, en muchos países asiáticos no existe una gran oferta de actividades específicas para ellos, pero eso no quiere decir que no se puedan hacer cosas de su interés. La ventaja de que no vivan en un Disneyland constante, es que los niños se integran mucho antes en las actividades comunes de los adultos y aprenden a comportarse dentro de los templos, en un mercado, etc. No solo los niños aprenden a estar en lugares que no son específicamente para ellos, sino que también los adultos son más comprensivos con el comportamientos natural de un niño. Con esto no queremos decir que si un niño está haciendo algo que no debe no se le regañe, pero en Shanghai es muy raro que alguien te mire mal por llevar al niño contigo a un restaurante o porque sea un poco más tarde de la hora de acostarlo y vaya dormido en el carro en lugar de estar en su cama. No son mucho de opinar de las vidas ajenas y de cómo un padre tiene que educar a su hijo.

Digamos que el espíritu de la ciudad no es el de separar mucho entre actividades para niños y adultos así que, todo lo que señalamos a continuación se puede hacer en familia:

– Para empezar (si se ha llegado a Shanghai por el aeropuerto internacional de Pudong) es interesante ir a la ciudad en el tren de alta velocidad Maglev.

Moverse por tierra a 431 km/h es posible.

Pasear por el Bund. Además de las vistas del skyline tiene bancos para sentarse y es donde se puede tomar un barco para recorrer el río. Si tu hijo es madrugador, estás de suerte. En lugar de quedarte en la cama intentando en vano que se vuelva a dormir, id al Bund al amanecer a ver cientos de cometas en el cielo o señoras haciendo ejercicios con espadas y abanicos al ritmo de una relajante música tradicional china frente a Dianchi Road.

Una escena imperdible a primera hora de la mañana.

– Si el día se está haciendo largo y los pies duelen un poco, puedes recorrer la intensa East Nanjing Road andando, o subirte a un pequeño tren que recorre la mitad de la calle.
– Pasear por el Yu Garden es una relajante opción dentro de la atestada Old City que con el tiempo, ha sido tomada por todo tipo de tiendas y puestos de comida. Igualmente, ir a verla de noche, es bastante interesante.


– Subir a uno de los muchos observatorios que tiene la ciudad. Se trata de una actividad tan gratificante para pequeños como para mayores. Destacables son la Torre de Shanghai (por ser el observatorio más alto del mundo) y el World Financial Center por sus tres observatorios (con subir al de la planta 94 es suficiente). Como nosotros somos mucho de pensar que “desde lo alto de un edificio emblemático, no puedes ver ese edificio”, una muy buena opción es subir al Vue Bar del Hotel Hyatt desde donde puedes ver los dos lados del Bund. Además de que no suele haber mucha gente, la entrada (no tan cara como la de un observatorio) incluye una consumición.


– Alejarse del bullicioso centro y pasear por las diferentes zonas de la Concesión Francesa con especial atención a Xintiandi (por sus estrechas y pintorescas calles), Tianzifang (por su zona de compras y restaurantes) y el relajante Parque Fuxing.
– Aunque no hay muchos parques en la ciudad, el de la Plaza del Pueblo es bastante amplio. Si tienes planeado ver el Museo de Shanghai o el Museo de Arte Contemporáneo, una buena tarjeta de cambio de la de acercarse a la plaza central cuando encienden la fuente para ver la coreografía de sus chorros de agua.

Ahora salen, ahora no. Ahora van de izquierda a derecha, ahora paran.

– Visitar el mercado de flores y pájaros de Caojiadu. Se trata de un emplazamiento tirando a tradicional donde, además de ver todo tipo de flores, hay grillos, peces, ranas, tortugas, caballas, etc.

– Adentrarse en el espectacular templo de Jing’an, es otra experiencia bastante llamativa. Una opción interesante al salir, es la de comprar algo de comida e improvisar un picnic en el parque Jing’an que está enfrente.


– Hacer una escapada a barrios y zonas tradicionales de canales. A algunos como el de Qibao o Nanxiang se puede llegar en metro. A otras zonas como Zhujiajiao o Suzhou, hace falta ir en autobús o tren.

Sin duda, Shanghai no es una ciudad “fácil” para viajar con niños (China en general, no es un país fácil para viajar ni siendo adulto) pero, si te interesa ver algo un poco más allá de lo normal con la tranquilidad de poder tener ese tipo de lugares (hospitales, restaurantes, tiendas, etc.) que a veces, hace falta tener cerca, es una buena opción. En una ciudad como Shanghai puedes darte todo tipo de caprichos aunque, si lo que estás pensando, es hacer algo un poco más aventurero y complejo en China, puede que te interese este artículo sobre cómo organizarlo logísticamente hablando y sin grandes derroches.

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8 Comentarios

  1. Hola, voy a ir con mi hijo de 9 años sola, me da un poco de miedo, sobre todo por el idioma, lo ves locura? De ingles voy muy justa …

    • Para nada! Shanghai es una ciudad muy segura. Grande, eso sí… pero no muy complicada de conocer. Si os quedáis en torno a People’s Square por ejemplo, tenéis la mayoría de sitios de interés a un paseo de distancia (o todos los metros que necesitéis). Hay que tomar las precauciones normales que tomarías en tu propia ciudad y listo. En cuanto al idioma… cada vez más gente habla inglés en China (sobre todo los jóvenes). Llevad una guía con mapa y ponedle datos al movil para poder llegar por vuestra cuenta a los sitios. Buen viaje!!!

  2. Hola! Genial los consejos, gracias! Voy a ir con un niño de 2 años que ya no es muy fácil de portear pero intentaré combinar eso y que camine!
    Tengo la duda de cómo viajar en taxis o Uber con niños. Hay sillas? O te puedes mover en metro sin necesidad? Gracias!

    • Hola Ana. No sé si conoces la versión todler de las mochilas ergonómicas para portear. Son útiles para llevar niños a partir de los 12 kg y llegan hasta los 20 aproximadamente. Si puedes conseguir que alguien te preste una o encuentras de segunda mano son una buena opción. Esto te lo digo porque son caras y si no quieres usarla a diario pues es una inversión que igual no te compensa (rondan los 160 euros).

      El uber funciona muy bien en Shanghai y es bastante barato comparado con los precios de España por ejemplo. No llevan silla de bebé ninguno de los dos servicios en ninguno de los países que los hemos usado. Ni siquiera en EEUU, donde estamos ahora. De hecho, no están obligados a hacerlo mientras no salgan del área metropolitana. Alguna rara vez nos hemos cruzado con uno que casualmente la tenía guardada en el maletero pero lo habitual es que no tengan. Toca ponerse el cinturón y agarrar fuerte al peque.

      Esperamos que disfrutes mucho del viaje y ¡gracias por tu comentario!

  3. Hola! Yo estare viajando con mi hija de cuatro años. Que consejo me darias? Es peligroso para ellos?
    Es facil conseguir excursiones en español?
    Algo para recomendar?

    • Hola Paula. Shanghai no es en absoluto una ciudad peligrosa ni para los niños ni para los adultos. Lo que sí es cierto es que no hay muy buenas aceras, así que no te recomiendo llevarte el carro. Dependiendo de donde te alojes es posible que puedas contratar las excusiones en español allí mismo. Nosotros la verdad es que lo hicimos todo por nuestra cuenta porque nos gusta movernos en metro y caminar y no es dificil orientarse en la ciudad.

      La única recomendación que te hago es que vayas preparada para que todo el mundo se quiera hacer fotos con vosotras. Un par de “lowais” no pasan desapercibidas en China y ellos son muy cariñosos y expresivos, especialmente con los niños. Aquí te dejamos un post con nuestra experiencia en ese sentido por si te sirve de ayuda. https://algoquerecordar.com/asia/china/shanghai-koketeando-con-los-chinos/
      Y aquí algunas de las costumbres que seguramente te soprendan de los chinos que son bastante pecualiares https://algoquerecordar.com/asia/china/chinifrismos/
      Por lo demás, disfruta de la comida de Shanghai que tiene restaurantes con cocinas representativas de la gastronomía de todo el país y acuérdate de comprarle unos palillos con pinza a la peque cuando llegues para que ella también pueda manejarse con ellos. ¡Buen viaje!

  4. A mí es que China siempre me ha dado mucho respeto pero vaya, parece un destino a tener en cuenta. A pesar de eso supongo que esperaré a que mi pequeña crezca un poco más jajaja

    • Cada uno tiene que lanzarse en el momento en el que se sienta preparado o a gusto. Si no, es mejor esperar. No hay prisa. China no se va a mover del sitio 😉

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