Hay gente que da la vuelta al mundo en caravana. Otros en moto. Incluso hay gente, que lo hace en bicicleta. Yo… lo voy a hacer “en camisa”. Dos para ser exactos. Ni una más, ni una menos. De manga larga y a cuadros. Así a priori, puede parecer una tontería. Para nada. Los que me conocen, saben que llevo 39 años “en camiseta”. Vamos, que dificilmente me han visto con una camisa a más de 5 metros de una boda. Puedo contar las camisas que tengo con los dedos de una mano… y me sobran. ¿Por qué me impongo un reto tan hostil? ¿Por qué ahora? ¿Qué finalidad tiene? ¿Qué intento demostrar? Muy sencillo… La verdad es que el sol y yo no nos llevamos bien. Él se empeña en que yo debo de tener un tono de piel entre el rojo pantone 178U y el 1787U y yo, en mantener mi 162U. También he tenido en cuenta que las rayas y cuadrados de estas camisas maquillan muy bien las fortuitas manchas del camino, de un restaurante y de alguna que otra sorpresa líquida. Por lo demás, a Lucy le gustan y así saldré más que elegante en las fotos. Al fin y al cabo… son las camisas “de las reuniones” en que llevaba en la agencia. Algo que recordar… va a ser no quitármelas durante un año entero. ¿Quién aguantará más? ¿Ellas o yo?
2 Comentarios
¿¿¿¿¿¿Y lo conseguiste?????
Desafortunadamente no, Antonio. Pero sí te puedo decir que he llevado más camisas en ese año de viaje que en toda mi vida junta. La manga larga es lo mejor contra el sol, mosquitos y trekkins selváticos. Pero no… no lo conseguí 🙁