Está mal decirlo pero, después de la vuelta al mundo y del #massalaHDtrip, habíamos alcanzado con el paso de las experiencias un digno nivel cinturón marrón azul en el difícil arte de viajar con lo mínimo dentro de la mochila. Justo en ese momento en el que crees que controlas la situación y vas soltando frases de gurú del tipo “la mochila que necesitas para viajar un año por el mundo es la misma que te llevarías para una semana”, tienes un hijo. Se trata de un acontecimiento fuera de tu control por el que por alguna extraña reorganización espacial de los elementos, vuelves a la casilla de salida y sientes que has desaprendido de un golpe todo lo que te había costado tanto asimilar en el “noble arte del viaje largo”.
Como lo mejor en estos casos es la terapia de choque, te quieres lanzar a la carretera a ver “de qué eres incapaz” antes de liarte a coger aviones por el mundo. Te cargas de un montón de cosas que crees imprescindibles y que luego no vas a usar. Llenas el coche de todos los “porsiacasos” que caben dentro y dejas fuera aquel socorrido “el camino te va dando lo que necesitas” y el comodín “ya veremos qué hacemos cuando llegue el momento”. Esas variables parecen no tener sentido para ti ahora y por eso, te llevas un montón de pequeños e innecesarios miedos contigo que esperas ir quitándote de encima.
Con ese baúl a la espalda cargado de nuevas dudas y con esa eterna deuda pendiente del que “solo parece viajar al extranjero dejando para después lo de conocer su propio país”, nos lanzamos a la carretera para descubrir lo que va a empezar a ser nuestra nueva vida a partir de ahora: viajar en familia.
Lo primero que te llama la atención (a parte de tu enorme torpeza), es “la atención” que levanta lo de que una pareja vaya con su hijo de cuatro meses por ahí. Y eso, “que juegas en casa”. Va a resultar que aquella cruzada de inspirar a otros a que viajen por el mundo, era un inocente y elemental juego comparado con el reto que se avecina ahora: motivar a viajar en familia y derribar ese “con niños no se puede”.
Doble responsabilidad. Doble dificultad.
Entre fabes y chuletones varios, piensas que aunque proteger y cuidar del recién llegado por encima de todas las cosas es una realidad incontestable, estás totalmente convencido de que en ningún sitio va a estar mejor que estando contigo las 24 horas del día. Es un lujo que no todos los padres tienen y que muy pocos niños llegan a disfrutar. Por la dificultad de poder permitírtelo y de que esta nueva vida acabe siendo como imaginas, la responsabilidad que tienes, es enorme. O al menos, eso crees.
Conduciendo frente al sol, bajo la lluvia y entre copos de nieve. Girando. Subiendo. Bajando. Yendo de un hotel con encanto a otro… habláis encantados de lo que os encanta poder hacer lo que estáis viviendo. Del viaje que estás haciendo, del que está a punto de comenzar y de los que vendrán después.
No hay nada como soñar despierto.
Devorando kilómetros, sale toda la verdad. Anhelos reales que flotan mecidos entre canciones y aire acondicionado. Esperanzas sin vergüenza que van de copiloto a piloto y viceversa. Sueños que no lo parecen tanto porque, sencillamente, están ahí. Esperando a que los persigas. Sin correr, claro. Disfrutando de las experiencias, del paisaje y de lo que el camino te vaya poniendo delante.
Durante estas dos últimas semanas (y como aperitivo al #chinchetaTrip) hemos estado yendo de casa rural en casa rural, de pueblo en pueblo, de aquí para allá. Haciendo un improvisado cursillo de padres viajeros primerizos para no ir a Tokyo con exceso de equipaje. Cargados en plan Reyes Magos de occidente. Nos ha venido muy bien la experiencia ya que hemos conseguido rebajar a la mitad todo el equipaje de cosas y miedos que nos llevamos el primer día y llenarlo de espacio para meter un montón de nuevas experiencias y seguridad. De la seguridad de que estamos haciendo lo que realmente queremos y de que será, sin duda, algo que recordar.
Gracias a Seat por dejarnos ese cómplice silente (un Alhambra que hemos podido ir vaciando de dudas para volver a llenar de seguridad) y gracias también a Rusticae por ponerle cama, chimenea y desayuno incluído a nuestros alocados sueños. Aquí va un pequeño video de la experiencia vivida…
Y ya, sin más dilación… que empiece el #chinchetaTrip. Que empiece esta nueva etapa viajando en familia. En tres, dos, uno…
24 Comentarios
Gracias por la ternura… Felices viajes y sorpresas. Ana Lia ( desde Tandil, Argentina)
Gracias por la lectura y por tu comentario Ana Lia. Que vengan esas sorpresas y que sigamos aprendiendo de ellas. Un abrazo.
Koke, me vuelven las ganas de viajar con txikitik@s después de este maravilliso video!!! Gracias mama genia y papa genio por esta nueva vida viajera (: y a por el gran viaje!!! Estamos con vosotr@s family!!!
Gracias Ami. Eres más que bienvenida en este nuevo viaje. Se aceptan comentarios, sugerencias, ánimos y todo tipo de mejoras. 🙂
Qué bueno!!! Espectacular el vídeo! Se avecinan grandes viajes en Familia! Yo empiezo en breve también! 🙂
No se hable más… ¡todos a viajar en familia por el mundo! 🙂
Nunca dejáis de sorprendernos!
Sois geniales familia!
Disfruten mucho del viaje y que borras sigamos viéndolo!
Un fuerte abrazo
Muchas gracias Elena. Así da gusto hacer “cosicas” 🙂 Un beso.
Pero qué grandes sois, sí, sí, los 3! Muy buen viaje y aprovechar para contar cosas porque en nada, Koke os escribirá el blog. Un abrazo.
Pues nada, que se ponga a ello. Menos trabajo para los demás 🙂 Abrazo grande.
Un gran vídeo , preludio de un gran viaje! A disfrutarlo familia! Feliz#chinchetatrip
Muchas gracias Bea… ¡A chinchetear por ahí!
Es que sois muy buenos leñe! Como dicen por ahí arriba lleváis a otro nivel la capacidad de sorprendernos. Buen viaje familia! Qué empiece el #ChinchetaTrip!
(Sigo sin poder entrar desde la app del FB lo cual me está convirtiendo en un máster del copy paste llevando los post al navegador, pq no pienso perderme ninguno xD)
Jajaja… calla que al final… 🙂
Qué raro lo de la app. No sabemos muy bien por qué será pero, nosotros sí podemos desde nuestro móvil. Es muy, muy raro (carita pensativa que no tengo en el ordenador).
¡Un abrazo!
Por Dios, ¡este nene es un genio!
Me encanta su narración.
Les deseo un excelente viaje por Tokio y espero verlos a la vuelta.
Un abrazo a los 3!
Empieza una nueva dimensión para nosotros Aniko. Y tenemos “nueva musa” canija 🙂 Nos veremos, claro que sí. La pregunta es ¿dónde? Mil besos.
Y cuando crees que no te pueden sorprender más… Zas!! Esta familia lo vuelve a conseguir!!! Chicos estáis que os salíis!! Va a ser que lo de ser papas es inspirador!!! Yo le voy poniendo lo vídeos a Iván a ver si él también se convence de que viajar con niños sí se puede y de que además, mola!!! Un abrazo y buen viaje!! Deseando veros en Tokio!!
jajaja Muchas gracias Natalia y sí, entre todos tenemos que hacer fuerza para que Iván “ceda” y nos crucemos por ahí. ¡Un abrazo grande!
Ay por favoooor!! Ese video es lo más!! Deseando ver lo que hacéis con el pequeño Koke por Tokyo
Buen viaje
Está mal que lo digamos nosotros pero… es una fuente de inspiración 😉
Se muere uno de amor con ese vídeo! Si hasta se me pusieron los ojos llorosos de… emoción? alegría? la verdad es que no lo se pero es tan tierno!
(me enciendo un cigarro para volver a mi realidad)
Dejando un pelín al lado la ternura de este post, tengo que añadir que en cuanto se me pasa por la cabeza un “a ver cual será su próximo toque de originalidad”, no solo tenéis algo nuevo que recordar sino que sorprendéis por todo lo alto!
Un vídeo donde Koke nos habla! En serio… si empezáis a tener quejas de otros blogs alegando que pierden visitas que no os extrañe jajaj me da a mi que os quedáis con todas! jajaja que craks! 😉
Un abrazo familia!
Jajaja… gracias Daniel. No estoy seguro de que le estemos quitando visitas a nadie pero bueno, nos quedamos con mensajes como el tuyo que valen incluso más 🙂 Un abrazo!
El post me ha gustado, pero el vídeo ❤❤❤ Koke hablando es lo más!
A este paso, se arranca a hablar “de verdad” antes de tiempo 🙂