Te haces un planning

Te pasas el vuelo entero releyendo y acariciando esa libreta que has estado preparando con tanto detenimiento. Es tu tesoro. El oráculo. La respuesta a todas tus preguntas. Todo está ahí dentro… ¡y a tres colores! Has consultado todo tipo de blogs y guías para elaborar una serie de planes a medida según tus biorritmos y preferencias. Hacía tiempo que no te sentías tan orgulloso de una obra tuya. Sientes que Nueva York está a tus pies y que le vas a sacar todo el jugo a la gran manzana. Una vez aterrizas y pasas el control de pasaportes (no sin ciertos nervios), sales de la terminal y…

 

1- Vas a la parada de taxis para coger uno que te lleve a tu flamante hotel de Queens.

 

2- Tienes reservado un coche compartido para que te cueste menos dinero ir al piso que has encontrado en New Jersey.