Percepciones y sensaciones de Roma, uso y disfrute y mapa utilísimo para visitar la ciudad eterna.

Esto de viajar (casi sin parar), haciendo fotos, con un bebé y “teniendo” que escribir a la vez… es un poco raro a veces. Ahora mismo, estamos en la playa de Anakena. Uno de esos sitios paradisíacos que no invitan a hacer nada más que nada y que encima, está en una isla tan misteriosa y mítica como Rapa Nui (Pascua). Mientras Koke y Lucy están dándose un baño, yo, con mi piel clase C, he preferido ausentarme “con mis cosas” bajo la sombra un rato. Pues bien, me ha podido la responsabilidad* y desde aquí, móvil en mano, con la vista de la playa a la izquierda, una ligera brisa de frente y la presencia de los moais de Ahu Nau Nau a mi derecha, me dispongo a escribir sobre Roma (aunque ahora mismo, nos quede prácticamente al otro lado del mundo).

Nota (responsabilidad*): se cuela un momento para la reflexión ya que me viene a la cabeza cuando estábamos haciendo el documental ”Anoniman, detrás de los carteles” sobre ese (para nosotros) superhéroe, y le preguntábamos: “¿Qué harás cuando esto se conviertan en una responsabilidad/obligación?” y él respondió: “Que lo dejaré”.

calle romana

Pogamos que hablamos de Roma

Ha sido nuestra cuarta vez en Roma. Segunda juntos. Primera con Koke. La ciudad eterna e inmutable, ha sido diferente todas las veces (eso sí, igualmente inabarcable). Roma, siempre bella y elegantemente desenfadada, no engaña. Se muestra tal cual es. Con sus defectos (pocos) y con sus virtudes (todas, incluidos los defectos). Con su historia. Abrumadora. Con sus monumentos infinitos, sus estrechas y laberínticas calles, sus inagotables fuentes y sus gentes amables y risueñas a pesar de todo.

“No nos cansaremos de pensar y decir, que las sensaciones que te llevas de los viajes no dependen de los lugares, sino de las experiencias que vives en ellos”

 

Ajedrez en Roma

¿Por qué eso de “a pesar de todo”?

Y es que, creo que no me viene a la cabeza ningún lugar tan abrumadoramente visitado por el turismo en el que los locales “lo lleven tan bien”. Y eso, dice mucho de los romanos en particular y de los italianos en general.

Regando plantas en Roma

Probablemente, el hecho de que Roma sea imposible de ver por completo no solo se deba a lo mucho que hay que ver, sino a la cantidad de tiempo que lo que pasa a tu alrededor te roba (y te regala).

Hombre bebiendo en fuente

Más allá de la riquisísima comida en todas sus variantes (pasta, pizza, helado, etc.) ver la vida romana pasar, ya es parte del viaje. Es parte de la ciudad. Los camareros, esa vespa, la gente en los autobuses, los artistas callejeros, ese fiat 500, las señoras, los señores, los abuelos, ese tipo tan curiosa y elegantemente vestido, esas amigas que toman café…

sweetie.jenny
@sweetie.jenny

Uno está como en casa constantemente. Sintiéndose bien recibido y sin esa sensación de azul molestia casi negro odio, que le hacen sentir a veces según dónde. Y eso, desde mi humilde opinión, puede que se deba a que Roma, sigue siendo como era. Como “ha sido siempre”.

Señora en ventana en Roma

Aunque nuestras sensaciones hayan sido de una forma u otra en cada viaje (por las personas con las que íbamos o el tiempo que hizo), Roma siempre se mostró igual. Puede que algún restaurante haya cerrado, puede que esté otro en su lugar. Ni idea. Y en realidad, da lo mismo.

Moto en Roma

Roma no se vende

Puede que esa sea la clave de su encanto. A pesar de la cantidad de gente que visita la ciudad, no te encuentras Mc Donald’s por todos lados. No te tropiezas con cien Starbucks a diario. Nadie especula con la identidad de Roma. Nadie vende su esencia al mejor postor. Puede que porque no tenga nada que demostrar, porque no tenga complejos o porque no necesite copiar/imitar a otros.

tranvia roma

En gran medida, seguro que ahí está su secreto y por eso es una ciudad a la que puedes volver mil veces. La ciudad es increíble, sí. Pero es que la autenticidad del ambiente y sus habitantes, ponen la otra mitad.

“Roma te engancha por fuera y por dentro”

Entendemos perfectamente que las gentes ingentes de muchos lugares sean reacias al turismo. Lo hemos hablado en alguna ocasión. Es un incordio, sí. Pero cada vez creemos más que “la culpa” no es del que viene de fuera después de trabajar y ahorrar todo el año eligiendo tu ciudad para disfrutar sus vacaciones con toda la ilusión.

just do it

A nuestro parecer, el problema viene del primero que vendió su identidad por ganar dinero fácil y rápido, de los que le siguieron y de los que se lo permitieron. Después, vino todo lo demás. Es cierto que hay muchas variables a tener en cuenta, que no todos los turistas son respetuosos y que todos queremos progresar en la vida… pero hay formas y formas. Ciudades y ciudades. Lugares que ves solo una vez (sí, te gustan pero no te llegan) y otros a los que quieres volver (porque te enamoras y punto).

Hombre paseando en Roma

Grace Mile

Me quito el sombrero ante los italianos en general y los romanos en particular que, a pesar de su caos y demás taras (como tenemos todos), hacen que su ciudad siga siendo eterna.

Y ahora, para combatir mínimamente esa línea editorial nuestra de seguir escribiendo artículos poco útiles, que no indexan bien y que nadie busca (sino que encuentra), dejamos por aquí un mapa que hemos elaborado para nosotros antes y durante de nuestra visita a Roma.

Ahora tú, elige qué quieres ver. No te lo queremos decir nosotros. Pero por favor… si te vamos a pedir que no dejes de disfrutar de ver pasar la vida romana. Aunque te pierdas alguna iglesia. Aunque tengas que volver.

 

6 Comentarios

  1. Muy buen post Ruben. Viajo por primera vez a Roma, desde Centroamerica y me dejas con ganas de disfrutar de las postales de Roma.

  2. Estoy de acuerdo. Roma es una ciudad que no intenta disimular, es tal y como lo ves. Y los locales lo llevan bastante mejor que muchas otras ciudades menos masificadas. A mí me gusta tal cual está.

  3. ana alonso rebolledo Responder

    No sabes como te agradezco todas tus opiniones y comentarios. Todo lo que has dicho sentir sobre Roma, lo comparto. Cuando la visité por primera vez, tuve esa sensación de “estar en casa”. Viaje sola, con 50 años y fui feliz. Nunca tuve sensación de inseguridad ni miedo. Estuve 7 días y recorrí todo a pie. Adoro toda Italia, pero ninguna ciudad ni pueblo me hace sentir lo que Roma. Y eso que los romanos se han vuelto un poco pasotas últimamente.
    Siempre que puedo, vuelvo.
    Gracias por todo y por el mapa. Hay algunos sitios a los que iré en cuanto vuelva.
    De nuevo, gracias

    • Hola Ana! Gracias por tu comentario y por hacernos saber que tenemos las mismas sensaciones. Roma es una ciudad muy especial, con lo bueno y con lo malo. Mejor dicho… única. Espero que ese mapa te sirva para descubrir nuevos rincones.

      Saludos!

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