Nota: si no te gusta viajar, si te encanta la vida que llevas, si necesitas le seguridad de un sueldo a final de mes o si no soportas separarte de los tuyos. Es decir, si todo a tu alrededor es más o menos como esperabas y querías, no sigas leyendo. Si por el contrario necesitas un cambio y siempre has querido viajar…

¿Lo que quieres es lo que tienes?

Este artículo es para ti. Sí, para ti… que nos has escrito (casi a escondidas) un mensaje privado o un mail lleno de miedos, dudas y sueños o has llegado por casualidad a esta página en busca de respuestas. Sí, para ti, que no le acabas de ver el sentido a lo que haces a diario mientras piensas que te falta algo. Mientras ves que pasa el tiempo y sigues sin hacer eso que tanto has querido siempre: viajar durante varios meses seguidos puede que incluso un año (pero no sabes cómo hacerlo). Para ti. Que en realidad ya sabes cuál es el camino, pero necesitas que alguien te diga (a ser posible que te asegure) que hay cierta luz en él (sobre todo al final). Para ti, que no paras de oír comentarios de la gente que te quiere sobre los pájaros que tienes en la cabeza. Sí, sí. Este artículo es para ti, que (como a nosotros hace casi seis años) te da mucho respeto ignorar todas las voces que afirman que lo que quieres, es lo que tienes.

A tus preguntas, nuestras respuestas

No vamos a contarte nuestra historia. No vamos a decirte lo muy felices o no que somos. No vamos a hacer apología del viaje para intentar convencerte de que dejar muchas de las cosas que tienes seguras y largarte es lo mejor que se puede hacer en la vida. Solo vamos a responder (según nuestra experiencia) a algunas de las preguntas que nos suelen llegar:

“Quiero irme, pero me da miedo lo que pueda pasar… ¿a vosotros no os dio vértigo?”

Por supuesto. El momento más difícil es exactamente en el que estás. El de “la decisión”. El de decidirte a cortar un montón de lazos personales y profesionales (aunque sea temporalmente). El de decidirte a lanzarte a lo desconocido con el temor al “¿Y después qué?”. El de no saber qué peligros te esperan por el mundo o con quién te puedes cruzar. El caso es que una vez empiezas a viajar, ves que todo resulta mucho más fácil de lo que esperabas, que no es tan caro como imaginabas y que el mundo no es tan peligroso como te decían. ¿Puede pasarte algo al otro lado del mundo? Claro que sí. Más o menos como te podría pasar en el portal de tu casa de toda la vida. El mayor miedo que podrías tener es que el viaje te dé una perspectiva tan diferente a lo que conoces, que “ya no puedas volver a tu vida de antes”.

Kaoshiung atardecer

“¿Cómo se paga algo así?”

Lo que hace la mayoría al principio (nosotros incluidos), es ahorrar lo más posible y marcarse un presupuesto diario (algunos días gastarás más y otros menos). La fórmula es sencilla: tanto dinero se tiene ahorrado dividido entre el presupuesto destinado por día, igual a tantos días de viaje por delante. Luego te darás cuenta de que podrás viajar con menos de lo que pensabas y podrás alargarlo algo más. Aquí tienes nuestros gastos durante nuestro primer viaje largo de un año que llamamos ingenuamente “Vuelta al mundo” (ya que aún estamos en ello). Eso sí, en dicho artículo no dijimos lo que ganamos gracias a aquel año. Dejémoslo en que a la larga, hasta le hemos sacado beneficios (algo que para nada esperábamos). El plan era ahorrar, irnos un año y volver a ver qué pasaba luego. Por el camino descubrimos que podíamos ganar dinero viajando y que no queríamos hacer lo mismo que hacíamos antes. En esas seguimos… y con un hijo.

Nota: Si no lo has hecho, probablemente este sea un buen momento para que veas nuestro cortometraje “El síndrome del eterno viajero” que habla sobre la necesidad de viajar. Lo hicimos después de nuestro primer viaje juntos de un mes por Vietnam y Camboya. “Por su culpa” y por escribir todo lo que decimos en él, decidimos dejar nuestros trabajos e irnos a cumplir nuestro sueño.

“Me preocupa la reacción de mi familia si les planteo algo así… ¿A vosotros os apoyaron?”

Si alguna vez tuviste el sueño de saber qué es lo que se siente cuando “viajas largo” (lo que se suele conocer como “con billete de solo ida”), deberías intentarlo. Tienes que sacarte esa espina. Nadie lo va a hacer por ti. Y lo peor, puede que con el tiempo le eches en cara a otros el que te hayan frenado o que no te hayan apoyado en su momento. Pero es que resulta que una decisión así es tuya y solo tuya. Nadie quiere que te vayas de su lado. Tienen miedo a lo que te pueda pasar. Y ese, es un miedo sano y normal. Ya pasaba cuando tenías dos años y te subías a lo alto de un tobogán. Si realmente lo deseas (y puedes), hazlo. Quizás no deberías de seguir tirando del socorrido “algún día lo haré”, ya que puede que ese día no llegue nunca.

descuento-seguro-viajes

En nuestro caso, la idea no es que sentara muy bien. Es más, aún a día de hoy, no es plato de buen gusto. Y mucho menos teniendo en cuenta que hay un nieto de por medio que de 24 meses de vida, 17 se los ha pasado viajando por el mundo, pero nos apoyan. Al fin y al cabo, son los que nos han dado raíces y alas. Por un lado, saben que antes no éramos felices. Estábamos muy estresados ya que trabajábamos mil horas y nuestro cuerpo no nos seguía el ritmo. En cuanto a Koke… lo ven tan feliz, contento y espabilado, que es difícil decir que viajar le sienta mal. Además, si nunca nos hubiéramos ido, no lo habríamos tenido. Ha sido viajando donde curiosamente, hemos encontrado la estabilidad que necesitábamos. Ha sido después de conocer a otros niños viajeros cuando nos hemos decidido a tener uno. Asi que de momento, seguiremos regalándole el mundo tal y como le prometimos “desde el otro lado de la barriga”.

postureo influencers

“Yo siempre me he ido un mes entero de vacaciones a algún país de Asia o Sudamérica, pero irme más tiempo me da cierto respeto… ¿es parecido?”

Aunque irte un mes entero de vacaciones a algún lugar lejano a ver qué hay por allí es una experiencia más que renovadora, no es tan removedora como irse sin fecha de vuelta. Cuando te vas un mes, inevitablemente vas pensando en los días que te quedan. Así no se pasa a “la siguiente fase” en la que no sabes en qué día estás y te empiezas a plantear “otras cosas”. Igualmente, no va a ocurrir que te conviertas en otra persona totalmente diferente. Sencillamente, cambiarán de orden ciertas prioridades, necesidades y formas de entender el mundo.

Machu Picchu

“Los últimos días de unas vacaciones ya estoy pensando en volver a casa. ¿No es agotador estar tanto tiempo de viaje?“

Ni por un momento pienses que el ritmo que vas a llevar se va a parecer (o no debería, al menos en nuestra opinión) al ritmo de unas vacaciones habituales. Necesitarás días de traslados, otros en los que no va a suceder ningún acontecimiento especial, otros en los que estarás muy cansado o incluso días, en los que no te apetecerá ir a ver nada. Pero que no cunda el pánico porque serás tú el que decida cuando es suficiente para ti. Lo peor que puede pasar es que vuelvas antes de lo previsto. ¿Es realmente algo tan grave?

“¿Y si después de un viaje así vuelvo y no me puedo recuperar económicamente o no encuentro trabajo?”

Bueno, eso es tan posible como que te despidan mañana mismo de tu trabajo y no encuentres otro en varios meses. Hoy en día no hay nada seguro. Pero de la misma forma… ¿Y si se te ocurre una idea increíble con la que montas algo que es mejor incluso que lo que tienes ahora? Conocemos gente que después de viajar, volvió y puso en marcha algún proyecto (normalmente relacionado con el viaje) del que siguen viviendo. Ten en cuenta que por primera vez, vas a tener 24 horas al día para ti. Es muy posible que se te ocurran un montón de ideas. Apúntalas, por si acaso. Dicho esto, para nosotros el viaje tiene un montón de “beneficios terapéuticos” que son más que positivos en un currículum a la hora de buscar trabajo. No es ninguna locura contratar a alguien que ha sido tan valiente como para salir a cumplir su sueño manejando un presupuesto bajo, resolviendo problemas de todo tipo, improvisando casi a diario cualquier pequeño aspecto logístico y relacionándose con todo tipo de personas en diferentes idiomas. ¿No crees?

“¿Qué pasa si me equivoco haciendo algo así?”

Por un lado, no conocemos a nadie que se haya arrepentido de hacer un viaje largo. De la misma forma, tampoco conocemos a nadie que después de una experiencia así haya vuelto a su vida anterior como si nada hubiera pasado. Es decir, hay gente que habrá vuelto a hacer lo que hacía porque ese era el plan o porque no le quedaba otro remedio… pero no “como si nada hubiera pasado” (por algo será). Haber vivido todo lo que se vive, visto todo lo que se ve, conocido todo lo que se conoce… no te puede dejar indiferente. Y sobre todo, la sensación de haber cumplido un sueño, es única. Ya solo por eso, vale la pena. ¿Tanto tienes que perder ahora?

colombia_chinchetatrip_algo_que_recordar_5

“Me asusta alejarme de mi familia y amigos… ¿Cómo se lleva eso?”

Evidentemente les vas a echar de menos. Eso sí, con los medios que hay hoy en día, casi vas a tener más contacto (y mucho más intenso) con ellos. Te vas a vivir una experiencia (no a la guerra)… ellos van a seguir donde están. Es más, cuando vuelvas, lo más probable es que todo siga más o menos como lo dejaste. Habrá algunos momentos que te habrás perdido pero no se puede “estar en el caldo y en las tajadas“. A algo toca renunciar siempre.

“¿Y si después quiero seguir viajando?”

Si el viaje te engancha, “tienes un problema”. Es probable que después de una experiencia así, quieras seguir llevando ese tipo de vida. Pero claro, sin ahorros y “sin trabajo”, la cosa se complica. Lo normal es que durante el viaje descubras ciertas oportunidades y cómo aplicar tus aptitudes en tu beneficio. Pero ojo… no es fácil. Si piensas que con abrir un blog te va a llover dinero del cielo, ya te puedes ir olvidando. Conocemos muy poca gente que vive al 100% de su web. Se trata de un trabajo que exige invertir una gran cantidad de esfuerzo y tiempo. Además, tienes que tener en cuenta que ya hay muchos blogs que te llevan varios años (de indexación y artículos) de ventaja. Es posible que tu oportunidad para “traviajar” sea por otra vía. Nosotros (aunque pensábamos que era imposible), aprendimos a sacarle dinero al viaje haciendo más o menos lo que hacíamos antes (cuando trabajábamos en publicidad). Es decir, vendemos material audiovisual y somos generadores de contenido. Eso sí, nos han dado varios “bajones” de confianza y proyectos en momentos puntuales de los que afortunadamente hemos ido saliendo. Y es que, de momento, queremos seguir viajando. Nos gusta volver, pero en cuanto llevamos un par de meses en casa, ya queremos irnos de nuevo. Quizás esto sea “lo peor de todo”. Habernos quedado un poco en tierra de nadie y no querer volver atrás ni tener la fórmula infalible para seguir adelante.

Nota: Seguramente, por eso hicimos “El síndrome del eterno viajero II”. Para volver a poner sobre la mesa un montón de inquietudes, sensaciones y reflexiones que teníamos dentro (y que en este caso hablaban de qué pasa cuando vuelves).

Resumiendo

Hagas lo que hagas, es una decisión tuya y solo tuya. Algo que te llevarás o no. Solo tú puedes lanzarte y experimentarlo. Hasta entonces, oirás y leerás de todo. Unas cosas te animarán y otras te frenarán ya que ante toda acción, hay un brote de reacción. Así como se ha llevado hasta la exageración lo increíblemente purificante, renovador y único que es hacer un viaje largo, se empieza a poner de moda decir que no es para tanto, que no es tan idílico y que está sobrevalorado. Se trata de llevar un poco la contraria… como en todo.

En nuestro caso, no volveríamos atrás ni locos. Todo esto que estamos viviendo ya nos lo hemos llevado y cuando miremos atrás, veremos algo más que la pared de una oficina. Si queremos y podemos seguir así, perfecto. Si no, siempre habrá un plan B, C e incluso Z.

No queríamos lo que teníamos. Ahora tenemos lo que queremos. Pero bueno… se trata solo de nuestra experiencia.

7 Comentarios

  1. Uf! Que aventura!! Seguramente ya tendrán una montaña de material para contenidos. Tantas experiencias les ha creado mucha experiencia! Éxito y gracias por despejar dudas. Si llegan a encontrarse cerca del sur de México espero pueda ayudarles para tener información de actividades que pueden realizar. Es un paraíso!! Saludos.

  2. porfavor.responderme Responder

    hola!
    Una pregunta por donde habéis creado este blog, es que a mi me gustaría crearme uno también de cocina.

    Wix, Blogger?

  3. Muchas gracias chicos!

    Como siempre tan reveladores e inspiradores. Los miedos sobre la familia describen mi situación a la perfección…

    Da gusto leeros!!! 🙂

    • Es algo más que normal y entendible. Pero bueno… cada uno tiene que intentar vivir un poco su vida como prefiera, no como quieran los demás. Ánimo!

  4. Ana Lia Pagadizabal Responder

    Hola !!
    Gracias, como siempre es muy grato leerlos.
    Están en Chile, que lindo… que lindo.
    Es hermoso Chile, y no dejar de ir a ISLA NEGRA, El POETA esta allí.
    Saludos afectuosos , desde Tandil, Argentina.
    Ana Lia

    • Es precioso Chile. Nos ha gustado mucho. Como siempre (y a pesar de haber estado 5 semanas), nos queda mucho por ver! Nota: en Tandil tampoco hemos estado. Un saludo!

Dejar un comentario