Marruecos por libre

Hemos pasado dos meses en Marruecos en los que, además de guiar dos viajes de una semana en modo tribu, hemos recorrido buena parte del país en mochila. Nos hemos desplazado en tren, autobús y en coche de alquiler. Si quieres hacer Marruecos por libre, estos son, aquí están, nuestros consejos, ruta, mapa, aprendizajes, etc.

LA RUTA

Empezamos en Marrakech. Desde allí fuimos al desierto de Merzouga visitando lugares por el camino como el Kasar de Ait Ben Hadu, Risani, las Gargantas del Todra y del Dadès, etc. Estuvimos también en las Cascadas de Ouzoud y en varios pueblos del Gran Atlas. Visitamos Fez, Chauen y Essaouira con calma y recorrimos lugares como Legzira o Tafraoute. En definitiva, una ruta por los cuatro lados del país para llevarnos una idea bastante amplia, aunque evidentemente, no completa. Ningún país se conoce en un par de meses.

LA ACTITUD

Aunque esto suene evidente, tanto si vas “a solas”, como en pareja, grupo o familia, es importante tener en cuenta que estás visitando un país con sus normas y costumbres. Por nuestra propia experiencia en errores del pasado, no tiene sentido pretender que otras culturas, funcionen como la tuya. Cada país debe de recorrer su propio camino en un montón de temas. Incluido el nuestro. Por eso, en Marruecos y tratándose de un país musulmán, lo suyo es cuidar en lo posible la vestimenta, por ejemplo. Ser mujer e ir por la calle en tirantes o falda corta, no te va a ayudar en nada (más bien al contrario). De la misma forma (y aunque ya no se ve tanto como antes), los hombres suelen dirigirse sobre todo a los hombres y las mujeres a las mujeres. Aunque esto a día de hoy y en el sector servicios, es aún menos evidente. Por otro lado y aunque sientas que te está, persiguiendo en exceso para venderte lo que sea, intenta responder con una sonrisa y un “La, shukran” (No, gracias). Ten en cuenta que es persona que se dirige a ti, no sabe que vienes de decirle que no a veinte personas antes que a él y sobre todo, que lo único que intenta es ganarse la vida y conseguir vender algo entre tanta oferta. Una vez más, enfadarse o molestarse no ayuda en nada. Mirar a los ojos y hacer ver que no te interesa algo, que ya has comido o que acabas de llegar al país y aún no quieres comprar nada, es mucha mejor opción.

Por otro lado y aunque parezca lo contrario, viajar en familia hace que todo esto se suavice mucho. Los marroquíes adoran a los niños. Para ellos y ellas, niñas y niños son símbolo de pureza y buena suerte. No querrán presionar tanto a la hora de vender, pero sí que se acercarán más de lo que esperas a tus peques. Es habitual en su mundo tocarles, cogerles en brazos o darles un beso. Por eso, si sabes que tu hijo, hija o tú, no vais a encajar muy bien esta situación, estad alerta. Madre y padre tienen que estar al tanto para, con una sonrisa, mediar y decir que no le gusta mucho que un desconocido/a le de un beso. No se trata de retirar al pequeño de la otra persona como si esta tuviera la peste. Lo hacen con buena intención, pero claro, para los peques se hace muy pesado y no tienen porqué aguantar que un desconocido tras otro les abrace o de besos.

COMIDA Y AGUA

La comida en Marruecos es muy buena y se cocina siempre al momento. No se suele descongelar o medio preparar con mucha antelación. Por eso en algún lugar, es posible que os tengan esperando más de lo esperado. Como consejo general en este país y en cualquier otro, elegid siempre un restaurante con gente local y mucha rotación. Además de buena señal, garantiza que los productos estén frescos.

En cuanto al agua y aunque mucha gente bebe del grifo, es más aconsejable beber agua mineral. En algunos lugares, el agua tiene diez veces más cal que la que estamos acostumbrados nosotros. Idealmente, comprar una garrafa o botella grande e ir rellenando.

Por otro lado, prepárate para hincharte a té. Eso sí, ya no lo ponen siempre a tope de azúcar como hace años y preguntan antes.

LOS PRIMEROS DÍAS

Lo que ocurre siempre los primeros días en cualquier país, es hacerte a cuánto valen las cosas. No quieres “que te engañen” y andas entre perdido y desconfiado. ¿Me estarán timando comprando esta botella de agua? Y bueno, es posible que la pagues algo más cara que la gente local e incluso que tú mismo en unos días. Esa botella de litro y medio que te cobran por 10 dirhams, en realidad cuesta 6 e incluso 5. Es decir, en lugar de unos 0,50€, estás pagando 0,92€. Sí, fastidia pagar casi el doble por algo, pero piénsalo bien, ¿no pasa lo mismo en tu ciudad? Por ejemplo aunque café en cualquier calle perdida de Madrid te puede salir por un euro y medio, en la Plaza Mayor te puede costar más de tres. Marruecos no es diferente en esto. En las tiendas que están en las calles que desembocan en Jemaa el-Fna (probablemente la plaza más conocida y emblemática de todo el país), los precios de los productos son más altos en general y no suelen estar marcados. Es decir, a ti te pueden pedir 10 dirhams por esa botella mientras que alguien local, directamente pagará 5 o 6.

En un par de días te vas a hacer con los precios de lo más importante y esencial así que (en Marruecos y en cualquier parte), no te lo tomes a mal ni te lo tomes como algo personal. No te sientas herida o herido en tu orgullo. En países así y para muchas familias, se trata de una forma de llevarse un pequeño sobresueldo y si te paras a pensarlo bien, estos hablando de dos o tres euros. Este tipo de desencuentros, puede hacer que el viaje empiece torcido y ya estés de uñas. El mejor consejo que te podemos dar para hacerte lo antes posible al lugar y disminuir al máximo los ataques de orgullo, es que le preguntes el precio a alguien local que no tenga absolutamente nada que ver con lo que necesitas. Es decir, al tendero que vende alimentos en su tienda pregúntale cuánto cuesta un recorrido en taxi y a este, cuánto cuesta un café.

De todas formas, aquí tienes una lista orientativa de precios para esos primeros días. Esta lista tiene en cuenta el cambio 1€ por 10,83 dirhams (MAD)

Garrafa 5l: 12 o 13 MAD (suelen llevar marcado el precio desde fábrica)
Botella agua 1,5l: 6 MAD
Aceite oliva 500ml: 43,50 MAD
15 huevos: 24 MAD
32 pañales: 40 MAD
Pañal suelto:1,5 MAD
2 cepillos dientes: 7,5 MAD
1 helado Magnum: 20 MAD
Shawarma de pollo: 25 MAD
Un plato de patatas fritas: 10 MAD
Cous cous de pollo: 40 MAD (en restaurantes más turísticos, el precio suele rondar los 65 MAD)
Tajine de pollo o cordero: 50 MAD (en restaurantes más turísticos, el precio suele rondar los 75 MAD)
1 pan: 1 MAD
1 bolsita individual de café soluble: 1 MAD
Samosa: 10 MAD
Maleta 10kg (por si has comprado demasiado): 120 MAD
Café en sitio guiri: 20/25 MAD
Café en bar local: 15 MAD (suelen añadir una botella de agua pequeña)
Café en carrito móvil: 6/10 MAD
Bote tomate natural: 9 MAD
Paquete de pasta 500g: 10 MAD
3 latas de atún: 26 MAD
1l. aceite oliva: 85 MAD
Laundry (lavado de 1kg de ropa sin plancha): 25 MAD
8 yogures naturales: 16 MAD
1l. Leche: 6 MAD
2 kilos de fruta variada lejos del centro: 18 MAD
Entrada a baño público: 2 MAD
Litro de gasoil: 13,35 MAD
Litro de gasolina sin Plomo: 14,45 MAD
Billete de autobús local: 3 MAD
Recorrido en gran taxi (vehículos en el que pueden ir más de tes personas y salir de las poblaciones o ir al aeropuerto): 150 MAD
Chilaba entera: a partir de 200 MAD (se pueden encontrar por 100 MAD más alejados de tiendas turísticas)
Souvenir tajine para cocinar pintado: 80 MAD
Plato pintado de decoración: entre 50 y 120 MAD (según tamaño)
Geoda de cuarzo: según tamaño, un pecio justo serían 50 MAD. A saber, las de colores están tintadas y las naturales con blancas.

DATOS MÓVILES

Marruecos no es Zona 1 en cuanto a roaming así que tu compañía no te va a dar ni un giga gratis. Por eso, lo mejor es desactivar la itineraria y llevar una tarjeta eSIM desde tu país o comprar una tarjeta en el mismo aeropuerto. La verdad es que esta segunda opción está muy bien porque puedes comprar por ejemplo, una tarjeta de 20 gigas por 20 euros.

TRANSPORTES

Hemos probado un poco de todo. Te dejamos por aquí los aspectos más destacables a tiene en cuenta:

Tren: este es nuestro medio de transporte favorito en general y en Marruecos no ha sido diferente. Nos gusta por un montón de motivos y siempre que podemos, viajamos así. En este país lo usamos para ir de Marrakech a Rabat en tres horas y media por 166 MAD el billete de adulto y 50 MAD el de niño. El tren está bien y aunque no tiene vagón cafetería, sí que pasa un señor de vez en cuando con café y algunas cosas. Los billetes de tren los vende la compañía Supratours.

Autobús en grandes ciudades: el transporte público en autobús funciona bastante bien y la verdad es que los precios son muy asequibles. Un trayecto normal suele costar 3 o 4 dirhams. Hay bastante periodicidad.

Autobús entre grandes ciudades: Puedes comprar billetes online a compañías como Supratours o CTM. Son autobuses grandes y bastante nuevos en general. Para que te hagas una idea, un trayecto de Rabat a Chauen de unas seis horas nos costó 140 MAD el billete de adulto, uno de Chauen a Fez de tres horas y algo costó 108 MAD y uno de Fez a Marrakech de seis horas y media, 195 MAD.

Autobuses entre pequeñas ciudades: Aquí la cosa se complica. Si bien los billetes son mucho más baratos (pagamos 220 MAD para dos adultos y dos niños por ir de Essaouira a Agadir), estos vehículos son más viejos y lo peor, salen cuando se llenan. Es decir, aunque la salida esté programada a las 11, puede que salgas a las 12:30 (como nos pasó a nosotros).

Pequeñas lanzaderas o minifurgonetas: Más barato aún, pero sin ningún tipo de horario. Cuando se llenan, salen.

Pequeños taxis: se mueven dentro de las poblaciones o ciudades y no pueden salir de ellas (por ejemplo al aeropuerto o al pueblo de al lado). Sólo pueden subir tres personas, pero suelen ser bastante económicos. En Essaouira por ejemplo, tienen una tarifa plana de 8 MAD y en Fez usan taxímetro.

Grand taxi: estos vehículos suelen estar en paradas ad-hoc y sí pueden llevar más de tres personas, ir a otras poblaciones y al aeropuerto. Un trayecto típico de estos cuesta 150 MAD.

Coche de alquiler: elegimos esta opción para recorrer parte del sur durante seis días. Lo recogimos en Agadir para llegar hasta Sidi Ifni y de allí, fuimos a Tafraoute, cruzamos El Valle de Argán y lo devolvimos en Marrakech. Con kilometraje ilimitado, seguro de cobertura por daños y robo, nos costó 211€ (77€ de dicho coste es por devolverlo en otra oficina). Decir que no tuvimos ningún problema conduciendo ni la policía intentó timarnos. Sí es cierto que nos pusieron una multa con radar móvil ya que en una zona de 60, realmente íbamos a 70. Nos pararon, pagamos 15€, nos dieron un parte firmado y seguimos camino.

Campervan o Autocaravana: aunque no hemos viajado así por el país, no nos importaría en absoluto. Hemos visto un montón en casi todos los lugares. Lo ideal, viajar por poblaciones pequeñas y alejarse de las grandes ciudades. De todas formas, las más importantes tienen parkings habilitados algo apartados del centro para poder visitarlas.

MARRAKECH

Seguramente es la ciudad más popular del país o al menos, la puerta de entrada habitual al mismo. Por eso la tomaremos como punto de referencia.

Del aeropuerto de Marrakech al centro y viceversa

Como la mayoría de la gente llega a Marruecos vía Marrakech, te contamos cómo sale o llegar (otra de esas cosas que dan cierto dolor de cabeza).

Puedes ir en autobús desde el aeropuerto de Marrakech al centro en la línea 19 por 30 MAD (2,77€) y si sales fuera de las instalaciones del aeropuerto por solo 4 MAD (0,28€) en las líneas 11, 12 o 20. Sin embargo, en taxi, te va a costar 150 MAD (15€ y ten en cuenta que no te va a dejar en la puerta de tu alojamiento si estás en un Riad de la Medina ya que no tienen acceso).

Jemma el Fna

Lo más interesante de esta ciudad es su vibrante plaza Jemma el Fna y todo lo que ocurre en ella y en las pequeñas calles de alrededor. Con la figura de la Mezquitia Koutubia casi siempre presente, vas a a ver todo tipo de actividades por la zona:

Serpientes: por la mañana y hasta que cae la luz, suele haber aissauas, “encantadores de serpientes” que con sus instrumentos, hacen que las cobras empiecen a erguirse. Esto que puede parecer interesante y exótico, no deja de ser una actividad hostil con los animales para lucrarse a su costa. Hay que saber que para que los reptiles estén allí como atontadas las encierran en cajones, les cortan los colmillos o les extraen las glándulas de veneno.
Monos: también a la luz del día suele haber cuidadores son monos para que te hagas una foto con ellos. De nuevo, Otra forma de lucrarse aprovechándose de unos animales que tampoco suelen tener la mejor vida. Además, de vez en cuando y debido al estrés, han llegado a atacar a algún turista.
Tatuadoras de henna: quizás no sería aquí el mejor lugar para hacerlo. Los diseños y productos utilizados no son los mejores.
Zumos: hay multitud de casetas donde hacen unos zumos bastante aceptables (vaso pequeño 10 MAD – vaso grande 20 MAD). Hace algunos años los servían en vasos de cristal y los lavaban “de aquella manera” sumergiéndolos en un cubo con agua que llevaba todo el día. Hoy los sirven en vasos de plástico con su tapa y su pajita. Es decir, cambiamos higiene por un desperdicio constante de plástico a menos de un euro. Los vendedores de zumo te gritarán constantemente para llama tu atención y hacerse contigo.
Puestos de comida: a partir de las tres y media de la tarde empiezan a aparecer carritos por una esquina de la plaza y en menos de una hora, hay multitud de pequeños “restaurantes” en los que comer todo tipo de productos a la parrilla. Pasear entre ellos implica que te asalten constantemente para que comas en ellos.
Juegos varios: verás gente lanzando monedas de un dirham a un papel lleno de círculos con números que son el premio que te llevas si tu moneda cae justo en medio y sin tocar el perímetro del círculo, también podrás mostrar tu puntería al intentar derribar dos botellas de agua con un balón de fútbol o intentar pescar una botella de refresco grande con una especie de caña de pescar.
Bailes y música: cuando cae la noche empiezan a aparecer músicos y bailarines. Acercase a mirar y, sobe todo, sacar el móvil para hacer una foto, implica que alguien se te acerque rápidamente a pedirte dinero.

El Zoco y el regateo

Recorrer las calles del Zoco que empiezan justo después de la plaza, supone sumergirse en un enorme laberinto de tiendas donde encontrar todo tipo de artesanía y souvenirs: platos, alfombras, tazas, especias, etc. Hoy en día no son tan insistentes como hace unos años, pero aún así, se trata de un paseo que puede ser un poco agobiante. Si te paras en una tienda a mirar algo, enseguida vas a tener a alguien invitándote a entrar en la tienda. Si te gusta regatear, estás en el sitio ideal. Te guste o no, nuestro consejo es que no compres nada los primeros días y hagas lo siguiente. Si vas con tu pareja o alguien más, que esa persona se quede fuera sin mostrar ningún tipo de interés y tú preguntes el precio. El que te van a dar de primeras es siempre, muy elevado. Si haces además de irte, te preguntarán cuál es tu precio. Ofrece como mínimo la mitad a ver lo que pasa. La persona que te espera fuera es tu vía de escape. Tiene que demostrar no estar de acuerdo con la compra. No le gusta, le parece caro, no hay sitio en la maleta, etc. En cualquier caso y si te gusta mucho algo, lo suyo y con la información que tienes ahora, es seguir preguntando en otros puestos. Cuando ya te decidas a comprar estarás más cerca de un precio más justo.

Lugares de interés en Marrakech

Una vez te has saturado de tanta tienda, te preguntarás qué mas puedes hacer en esta ciudad. Las visitas típicas son (por orden nuestro de preferencia): la Madrasa de Ben Youssef, el Palacio de la Bahía o el Palacio El Badi. También tienes El Barrio Judío donde está el Mercado de las Especias.

A partir de aquí, se abre un mundo infinito de excursiones de un día, tres, etc. Hay cientos de pequeñas agencias para hacer todo tipo de excursiones: Essaouira, el desierto, las Cascadas de Ouzud, paseos en globo, etc. Depende ya de cada cual según gustos, tiempo y presupuesto.

Y DESPUÉS DE MARRAKECH… ¿QUÉ?

El desierto: si has ido a Marruecos por una semana o menos y piensas conocer Marrakech, pongamos que Essaouira y además, quieres ir al desierto, te contamos ya que va a ser un poco paliza. Desplazarse hasta allí supone unas 10 horas por trayecto. Es decir, te vas a pegar dos días del viaje metido en un minibús y unas cuantas horas en el desierto. La realidad es que hasta allí va bastante gente y últimamente “se ha puesto de moda” lo de subir y bajar dunas en quad, buggy o 4×4. Esto hace que si imaginabas encontrarte con un desértico desierto con dunas peinadas por el viento, te encuentres un montón de rodadas marcando las dunas. Igualmente, plantarse delante de un lugar así (si no se ha tenido oportunidad antes) es espectacular. A valorar el tiempo del que se dispone para ello y lo que implica.
Cascadas de Ouzud: la verdad es que nos decepcionaron un poco. Están bien, son bonitas… Pero se ha construido demasiado alrededor. Está todo lleno de tiendas y restaurantes. Si ya has visto algo parecido en cuanto a cascadas, quizás no te merezca la pena tanto ir.
Essaouira: este pequeño pueblo tiene un encanto especial y llegar hasta allí es sencillo y rápido ya que en autobús, son sólo tres horas. Es cierto que a día de hoy hay un exceso de tiendas, restaurantes y gente por eso está bien (en lo posible) evitar fechas excesivamente señaladas. La visita al puerto a las horas a las que salen o llegan los pescadores, comer pescado, recorrer las pequeñas callejuelas de la Medina, etc. Un buen plan que no implica muchos días si no se tiene demasiado tiempo.

El Gran Atlas: esta montañosa zona te lleva a otra realidad totalmente diferente en la que la tranquilidad manda. Pequeños pueblos de adobe, mujeres haciendo todo tipo de labores, niños jugando con palos y balones descosidos, etc. Es normal ver antiguos graneros sobre pequeñas colinas que hacían, hasta hace no mucho, de bancos para las familias de poblaciones cercanas. Fáciles de defender y más seguros que sus propias casas.
Fez: una ciudad con la medina más grande del mundo. Se trata de un enorme laberinto lleno de callejuelas en las que es muy fácil perderse. Además de sus infinitas tiendas, son un reclamo las curtidurías. En verano el olor se hace bastante insoportable, pero son lugares visualmente interesantes. Encontrarás gente a la entrada de cada una de ellas que te insistirá en que le acompañes y que la visita es gratuita. Como consejo, pacta un precio antes de entrar y tómatelo como una experiencia. Por mucho que te digan que es grátis, te pedirán dinero al salir y la situación se puede convertir en algo molesto. Si te gusta la fotografía o exponerte a lugares así, di por ejemplo que sólo tienes 50 dirhams para ver el lugar y listo. Cuando al final te pidan el dinero, ya estará hablado. Si vais varios, igual (pero incluid claramente la cantidad total y para todas las personas que vayan contigo): “Somos cinco y tenemos 100 dirhams para verlo, ¿te parece bien? No te podemos dar más y ya hemos visto otra curtiduría”. Imprescindible si vas sólo un día o dos: recorrer la Talaa Kebira, la Talaa Sghira, ver la Bab Boujloud, la Universidad de Qarawiyyin (por fuera), la Plaza Seffarine y la Curtiduría Sidi Mousa o la Chaouwara. También tienes el Palacio Glaoui (pero nos dejó un sabor agridulce).

Chefchaouen (también conocida como Chaouen): este pueblo cuyas casas son completamente azules, es unolugar imprescindible para aficionados a la fotografía. Buenos restaurantes, tiendas y múltiples paseos de un lado a otro por el simple hecho de disfrutar de tan bonito lugar. Eso sí, con dos o tres días ya vale porque es más de lo mismo constantemente y no es tan grande.

Sidi Ifni: no nos pareció excesivamente interesante por lo que supone llegar hasta allí si vas con podo tiempo, pero sí hay lugares interesantes cerca como por ejemplo, la playa de Legzira con sus formaciones rocosas sobre el mar. Hay pocos turistas por aquí que van en furgo o coche de alquiler ya que en transporte público se hace largo.

Tafraoute: esta zona nos gustó especialmente por su especial paisaje y tranquilidad. Enormes piedras redondeadas colocadas de formas inverosímiles salpican los caminos haciendo que te preguntes: “¿Cómo llegaron ahí?” Fuimos a ver las Piedras de Colores. Un amplio lugar bastante interesante en el que estábamos completamente solos.

MAPA

Como habrás podido observar, no te hemos dejado mil tips de qué hacer, qué ver, dónde comer. No es nuestra filosofía. No nos gusta ir tomando notas de los lugares porque a nosotros, lo que nos gusta es viajar. Preferimos inspirar y ofrecerte nuestras sensaciones. Si eso te llama la atención, lo único que te podemos decir es: “Haz tu propio viaje, no repitas el nuestro”. No te vas a encontrar a las mismas personas, no te hará el mismo tiempo, no te pasarán las mismas cosas. Serán otras. Unas peores y otras mejores.

Por otro lado y siendo sinceros, no podemos recomendarte los cinco mejores restaurantes de ningún lugar porque como mucho, habremos estado en diez. Lo que sí te podemos decir es que Marruecos es un país muy interesantes, que la gente es amable y generosa. Que si tienes algunos temores o prejuicios, los que sean… los dejes a un lado y vayas con la mejor actitud (si es que te apetece conocer el país, claro). Viaja con la mirada limpia y con ganas de encontrar lo bueno, no de comparar o buscar lo malo.

Y dicho esto, te dejamos por aquí el mapa con el que nos hemos movido nosotros por el país. Ni más, ni menos. Te servirá de guía y te ahorrarás algo de trabajo, pero no es un oráculo que todo lo sabe. Déjate llevar por tus instintos, gustos y sensaciones.

Nota: si no tienes dos meses como nosotros para “equivocarte” o perder tiempo y quieres alguna excursión fuera de lo típico y organizada con cariño y sostenibilidad, habla con Ali y Kada de Tour por Marruecos. Escríbeles de nuestra parte y cuéntales qué te gustaría hacer. Seguro que te preparan un viaje diferente y especial. Con ellos organizamos los dos viajes en tribu que hicimos con varias familias para ir de Marrakech al desierto. Viajes pensados con sentido y llenos de experiencias locales.