Si tienes prisa y no quieres leer mil artículos al respecto, aquí tienes una guía rápida sobre el norte de India. Dónde comer, dónde dormir, visa, cajeros y otros consejos a tener en cuenta antes de ir.
Actualizado 11/03/18
Nota: en algoquerecordar.com tratamos de inspirar a los lectores para que cada uno se anime a vivir la experiencia de viajar a su manera, porque pensamos que no hay mejor viaje que el que hace uno mismo, tomando sus decisiones según sus prioridades y sus gustos. Dicho esto, recibimos muchos emails y comentarios de personas que nos preguntan por estos detalles. Así que aquí están algunas de las cosas que hemos aprendido por el camino. Toda la información que hemos volcado aquí ha sido recopilada en base nuestra experiencia personal, moviéndonos como viajeros independientes y sin recibir ningún tipo de remuneración por ello.
Ruta
India es un subcontinente gigante. Aunque en las zonas no montañosas la red ferroviaria funciona perfectamente, para conectar largas distancias es preferible centrarse en una zona que volverse loco tratando de recorrer de una vez todo el país. Las diferencias culturales entre cada una de sus regiones son muy grandes y una forma de paliar la entrada a este nuevo mundo es tomarse el viaje con mucha calma. India es uno de esos países que requiere tiempo para ser amada. La ventaja de las grandes distancias es que es muy fácil salirse de las ciudades más turísticas si se tiene curiosidad por ver otras cosas.
En el mapa está reflejada la ruta que hicimos nosotros y a continuación las sensaciones que tuvimos en cada una de estas paradas.
- Calcuta. La llegada y el principio de todo.
- Varanasi. El lugar en el que te chocas con tus principios.
- Agra. Hablando de un tal Majal.
- Mathura y Vrindavan. Salirse de la ruta para visitar el epicentro mundial de los Hare Krishna y la ciudad de las viudas.
- “El reto”
- Vipassana: el antes de 11 días de meditación.
- Vipassana: un viaje hacia el interior.
- Haciendo el vipassana por Rajasthan.
- Chandigarh. Rompiendo esquemas sobre lo que se supone que es India.
- De Manali a Leh. El inicio de las montañas del Himalaya.
- Ladakh. Cruzar el Himalaya en una Royal Enfield y envidiar a otros viajeros.
- Srinagar. Donde descubrir que las casualidades no existen.
- Amritsar. Un cuento para explicar el milagro del Templo Dorado.
- Delhi. Un post escrito desde el futuro.
- El picante y yo: chapter 1.
Tips
- Para entrar al país hace falta gestionar una VISA para europeos que cuesta alrededor de 39 euros. Hasta la fecha no puede gestionarse vía online. Nosotros la hicimos desde Sri Lanka y en este post de la Ruta del Mate puedes encontrar todo el detalle para gestionarla desde allí.
- Para comprar los billetes de tren hay varias opciones en función de tu tipo de viaje. Si tienes algo de planificación en tu ruta puedes ir a alguna de las oficinas de las principales ciudades o a la estación en la que haya oficina para turistas (en Delhi hay una) y comprar todos los billetes de una vez. Si eres de los que improvisan puedes comprarlos online a través de Indian Rail con la ayuda de un amigo indio que tenga tarjeta de crédito. Sin tarjeta de crédito india puede hacerse con el cargo de una comisión similar a la que te cobran en las agencias. También puedes adquirir los billetes en la misma estación asegurándote de hacerlo con tiempo porque los trenes aunque son enormes, se llenan. Las primeras clases se llenan antes que las más baratas.
- Infórmate sobre la posibilidad del comprar el “circular train ticket”. Nosotros nos enteramos muy tarde de que existía. Quien nos dio la información nos contó que ni si quiera los propios indios se están beneficiando de las ventajas de este ticket porque casi nadie lo conoce. Según nos dijeron es una especie de inter rail que permite ahorrar bastante dinero si tu idea es coger varios trenes de largo recorrido.
- Tarjeta SIM/Internet. Si vas a quedarte muchos días merece la pena que la compres porque las recargas son muy baratas pero activarla es un embrollo. Se tarda entre dos y tres días y las recargas de saldo a veces dan problemas difícilmente solucionables desde otra provincia que no sea la de origen de la SIM. Las conexiones a internet existen pero son muy lentas y en las zonas montañosas prácticamente inexistentes.
- Que el regateo no acabe contigo. El 99,9% de la veces hay que regatear y esto es algo que sucede de la misma forma con los locales. Es importante que no se convierta en una obsesión. Algunas veces hemos peleado por 0,05 euros provocando situaciones desagradables que nos podíamos haber ahorrado.
- Resiste a la tentación de llevar zapato cerrado. Tendrás que quitarte los zapatos para entrar a cada templo, tienda, colegio, casa… y a veces incluso para ir a los baños de algunos lugares. Por mucho que tu mente te diga que vayas con zapato cerrado para proteger tu pie de los “agentes externos” la vida en India se hace muy incómoda con ellos. Es mucho más útil llevar chanclas abiertas y pies dispuestos a pisar charcos y barro. Con las sandalias te podrás limpiar rápido con cualquier chorro de agua aunque te ensucies una y otra vez, cosa que se complica con el zapato cerrado. Por no hablar de que el calor y la humedad se sufren mucho menos con el pie abierto.
- La cantidad de culturas que viven juntas exige estar mucho más atento a las costumbres locales para no meter la pata. Por ejemplo, sentarse con las plantas de los pies hacia una persona mayor, un profesor o alguna figura religiosa, se considera de mala educación. Cuando lo hagas procura recoger tus piernas a los lados o hacer la postura del buda.
- Si eres mujer que viaja sola te recomendamos leer esta serie que escribió Carmen Teira de Trajinando por el mundo que en la India se siente como en su segundo hogar.
Las recomendaciones siguientes son de lugares que por diferentes motivos nos han gustado. Si vas alguno de ellos y no encuentras lo que esperabas, por favor, avísanos para retirar la recomendación.
Alojamiento
AMRITSAR
Templo Dorado. Dentro de uno de los salones hay una zona habilitada con camas y lockers para extranjeros. El precio es la voluntad.
MANALI
Tibetan Monastery. El lugar más barato (dorm. y habitaciones dobles) que encontramos fue el monasterio que hay en la zona céntrica del pueblo, fuera de Old Manali donde están la mayoría de las guesthouses.
DE MANALI A LEH.
Cualquiera de las home stay locales son calentitas, económicas y tienen mantas (200 rupias la cama). Las habitaciones son compartidas y el baño probablemente sea el campo. La otra opción de mejor calidad son las tiendas de campaña que son infinitamente más caras. (1.000 rupias).
PUSHKAR
Kanhaia Haveli. Cerca de Mali Mandir, Chiti Bastir (+919414364046). Toda la tranquilidad concentrada en un solo lugar en el que poder leer después de pasear por Pushkar (500 rupias)
UDAIPUR
Hotel Gangaur Palace 339, Ashoka Haveli, cerca de Baghore Ki Haveli. No está mal sentir que uno duerme en una especie de palacio y al lado de todo lo que merece la pena ver (900 rupias)
Dónde comer.
Los templos sikhs. Disfrutar de la hospitalidad que ofrecen y compartir gratuitamente la comida con todas las personas del comedor es toda una experiencia. Eso sí, en todo caso habrá que hacer la sobremesa fuera del comedor ya que hay mucha gente esperando el siguiente turno. Recuerda que para entrar en un templo sikh, tanto hombres como mujeres deben llevar la cabeza cubierta. Normalmente suele haber pañuelos gratuitos para los visitantes.
AMRITSAR
Sharma’s Food Point. Magna Singh Road. Lo reconocerás por la cantidad de gente que hay todos los días desayunando. Kulcha nan y paratas deliciosas hechas al momento. Eso sí, hay que tomárselo con calma y no ir con prisa.
Kesar Da Dhaba. Chowk Passian, junto a Telephone Exchange. Perdido entre las callejuelas de la ciudad, está este restaurante de comida tradicional con mesas compartidas y siempre abarrotado de locales. Barato y rico. Enfrente tienen el establecimiento del que sacan los postres y desde la calle se pueden ver las cocinas con todos los cocineros dándole al roti. El thali es inacabable.
DELHI
Al- Jawahar (en una de las esquinas de la Jama Masjid). Es un restaurante musulmán con una comida deliciosa. Siempre está hasta arriba pero merece la pena esperar para conseguir mesa.
LEH
Lala’s cafe. Un pequeño café con azotea ubicado antes de iniciar la subida hacia el palacio. Ideal para sentarse a escribir y a observar desde arriba sin ser visto.
VARANASI
Blue lassi. Un clásico del lugar. Puede resultar tedioso dar con él entre las callejuelas pero el mejor lassi hecho al momento que hemos tomado. A veces hay señales en algunas esquinas pero todo el mundo lo conoce.
Madhur Milan Café. Comida fresca y recién hecha por la familia que lo regenta. Tienen gran variedad de desayunos y quesos traídos de diferentes zonas de India y Nepal.
VRINDAVAN
Bharati Foods. Ramanreti Road, near Hari Nikunj Chauraha. Thalis desde 75 rupias. Está siempre lleno de gente pero como hay mucho espacio siempre buscan un hueco para meterte donde sea.
Esperamos que estos consejos sean útiles pero sobre todo que te lances a hacer tu propio viaje, sigas tus impulsos y encuentres tus propias experiencias. Lo único que nos gustaría que hicieras como nosotros, es disfrutar del norte de India. Hasta entonces, te dejamos la receta para preparar chai y que le vayas pillando el gusto:
- Un vaso de agua y otro de leche (misma cantidad)
- Añadir té negro (dos cucharadas)
- Añadir dos hojas de laurel.
- Añadir dos semillas de cardamomo y cortarlas con tijeras en pequeños trozos.
- También se puede añadir un poco de gengibre natural.
Llevar todo a ebullición, colarlo, añadir azúcar al gusto y “a sorber” ; )
5 Comentarios
Hiii there, you have shared a piece of important information with us. It will be very helpful for travellers. Thanks
Ríquisima receta del Chai, debo decir que fue mi droga en la India. Ahora eso sí, tomaba tanto Chai que por la noche estaba así O_O, es que es tan tentador mientras viajas con el tren tomarte un chai.
Es muy gracioso como lo van ofreciendo y gritando por los vagones, chaaai chaaai.
Gracias por el post, me he transportado de nuevo a la India.
A mí no me gusta nada la leche y la primera vez que vine a India no me podía resistir aún siendo intolerante a la lactosa. Era incapaz de decir que no a un chai. Esta vez he sido más “fuerte” pero he tenido que hacer un esfuerzo para no caer en la tentación. Me alegro que por un momento hayas estado otra vez en medio de uno de esos trenes. Ya sabes donde encontrarnos siempre que quieras. Un abrazo y gracias por tu comentario.
Por ahora me quedo con la receta del chai. Acabo de prepararme uno y promete estar estupendo. 🙂
Rubén está enviciado. Por una vez no ha echado de menos el café. ¿Qué tal te ha sabido?