Marcel es de Filipinas, tiene 34 años y como buen ingeniero es como una calculadora humana capaz de recordar datos numéricos que nos dejan boquiabiertos: puede decir casi sin pensarlo el número de viajes que ha hecho, su duración exacta, el año en el que fue cada uno… En esto del couchsurfing nos da cien vueltas; somos sus anfitriones número 90 y ha estado en casas en las que se ha llegado a juntar con hasta 10 surfers a la vez, cada uno de un sitio diferente. Su motivación para viajar es practicar nuevas lenguas y es que este sonriente viajero habla nada más y nada menos que ¡6 idiomas! No importa lo cansado que esté después de recorrerse toda la ciudad que no se rinde hasta conseguir explicar lo que quiere evitando recurrir al inglés como ayuda. Marcel venía de Jaén en autobús y apareció por el barrio antes que nosotros, así que le enviamos a nuestro segundo hogar: “el Almería” y allí estaba charlando con Patri cuando llegamos a buscarlo a las 20h. Durante el día y mientras trabajábamos, se recorrió todo el centro haciendo uso de su cámara de fotos y su “varita mágica”; una especie de alargador o brazo de gigante con el que consigue salir en todas las fotos como si otra persona le hubiese dado al click. Cada vez que lo utiliza se queda con todo el mundo Tiene el sistema muy controlado. Incluso ha conseguido improvisar un falso trípode con su mochila y una botella de agua por si el brazo de gigante se queda insuficiente en alguna ocasión (nótese que la varita mágica no era otro que el palo-selfie, que por aquel entonces no había hecho aparición en España). Con Marcel fuimos a Cortogenia en el cine Capitol, al mercado de San Antón, a Don Jamón y al museo ABC a un evento de arte urbano donde se produjo el encuentro: Marcel y el Burn, una bebida energética de esas que dan miedo. A partir de entonces, dos grandes amigos. Ha estado con nosotros unos 4 días, nos ha traído chips de mango seco (el mejor regalo de Filipinas) y ha conseguido que nos den muchas ganas de ir a conocer su país (lo cual consiguió) y sus 7.000 islas. Frases célebres de Marcel: “¿el jamón se cocina?”, “me gustan los niños y las mascotas” y “muchas muchas gracias”.