Cuando te lanzas a hacer un viaje largo con la mochila, al principio, todo parece un mundo. Sin embargo en dos días te das cuenta que no es tan complicado. Para esos primeros momentos de incertidumbre aquí os dejamos algunos consejos básicos que hemos aprendido por el camino, gracias a otros bloguers o en diferentes tertulias viajeras. Muchos de ellos son obvios. Más bien, la mayoría, pero de esos que cuando te los dicen piensas “¿cómo no se me habrá ocurrido antes? Tratan de responder a las dudas que más nos llegan sobre cuestiones logísticas.
- “In Rome do like romans”. Está más visto y dicho que el TBO pero es una verdad en sí misma. Si la gente desayuna sopa caliente con 40º por algo será, si evitan el sol por algo será, si comen picante por algo será… Al principio es extraño pero acelerará tu proceso de adaptación a todos los niveles, físico y mental.
- Acostúmbrate a cómo suena el país. Para bien y para mal. Si eres de los que pueden dormir sin tapones en un autobús lleno de personas mejor. No es cuestión de fustigarse pero acostumbrarse es más fácil de lo que parece si dejas tu música apartada unos días. El primer día en Delhi el ruido es atronador, una semana más tarde ni te acuerdas de las bocinas. Aún así… lleva tapones porque a veces, las películas en japonés de los autobuses no serán de tu agrado. Puedes leer algunos consejos sobre cómo enamorarse de un nuevo destino aquí.
- Escribe un diario. No hace falta que sea una obra literaria pero en el futuro lo agradecerás. Ya lo dice Punset. La memoria es caprichosa.
- Menos es más. La mochila para un mes es exactamente igual que la de una semana. Si puedes no factures. Los vuelos largos permiten subir las mochilas altas a bordo y así estarás seguro de que no te has pasado de equipaje. Cuanto más lleves más pesa la mochila y va en tu espalda. Nuestros indispensables son: la toalla de secado rápido (microfibra), el saco sábana de seda (el único material que no atraviesan las chinches), un par de chanclas de dedo (para duchas sospechosas), una navaja multiusos, un frontal o linterna pequeña, un adaptador universal para los enchufes y un rollo de papel higiénico que va con nosotros al fin del mundo. Si viajas siguiendo el verano, no necesitas tanta ropa de abrigo y por lo tanto, la mochila va más ligera.
- Mándate a tu email o sube a una nube una copia del pasaporte, el seguro, el carnet de conducir, los vuelos… “just in case”. Lleva copias físicas de los documentos y algunas fotografías de carnet.
- Seguro médico sí vs. seguro no. Es un gasto que a priori da mucha rabia pagar. Hasta 3 meses de viaje es fácil que otros seguros que tengas contratados o incluso las tarjetas de crédito te den cobertura. A partir de ahí: seguro sí. Hay países en los que cualquier tontería te puede costar más que el viaje entero.
- Es mejor prevenir que curar. En los viajes nos sometemos a constantes cambios de actividades físicas, al peso de la mochila y a situaciones en las que dependiendo de nuestra forma física estaremos expuestos a lesiones. Aquí puedes leer algunos consejos de experto para viajar sin dolor.
- Hazte con un mini-botiquín con instrucciones de uso. Si eres de los que se te olvida si un ibuprofeno es mejor con el estómago vacío o no, como es nuestro caso, esta chuleta es vital. En muchos sitios no tendrás acceso a internet y allí, el paracetamol no se llama así. Consulta todo lo que hace falta llevar en un botiquín básico de viajero y descarga aquí algunos de los protocolos de actuación ante las situaciones que suceden con más frecuencia a los viajeros.
- Si eres de los que los antimosquitos no hacen efecto, cómete un espárrago al día (no es broma), cúbrete y lleva mosquitera. Muchas noches da pereza ponerla y parece que será imposible, pero con el cordón de un zapato la podrás enganchar en cualquier sitio.
- Billete Around The World sí vs. voy improvisar sobre la marcha. Difícil pregunta. Todo depende de tu manera de viajar y lo que quieras planificar antes de ponerte en el camino. En nuestro comprar los billetes por adelantado y programar todas las salidas desde cada ciudad, no nos parecía buena idea. Además de no tener acceso a las gangas de última hora, si te gusta un sitio no te puedes quedar más (y al contrario) y si por el camino te sugieren un destino interesante al que no tenías previsto ir, no podrás añadirlo a la ruta.
Consejos para viajar en “modo low cost“.
- En general, viajar lento es sinónimo de viajar barato. Si no tienes prisa, todo cuesta menos.
- Utiliza las redes de hospitalidad e intercambio cultural como couchsurfing, be welcome o warm shower (específica para ciclistas). Una forma de conocer desde dentro nuevos destinos.
- Explota tus talentos y practica el intercambio de trabajo por alojamiento a través de iniciativas como el woofing (en granjas ecológicas), HelpX o contacta directamente con los alojamientos ofreciéndoles lo que sabes hacer.
- Evita los transportes y las excursiones privadas. Utiliza los transportes públicos locales, infórmate de si existen iniciativas para compartir vehículo y gastos de viaje como el blablacar o uber o atrévete con el auto-stop. Aprovecha la noche para recorrer trayectos largos. Al día siguiente estarás un poco más cansado pero te ahorrarás una noche de hotel.
- Come donde veas que come la gente de allí: será barato y la rotación está garantizada.
- Plantéate un presupuesto diario para controlar que no se te vaya de las manos. Si un día te pasas, ya sabes lo que toca al siguiente.
- Planea con tiempo el tema de las vacunas. Si te vas por mucho tiempo rpobablemnte te tengan que poner varias dosis de algunas. Si eres de Madrid, vacúnate en el Centro de Vacunación Internacional del Hospital Carlos III. Las vacunas son gratuitas a diferencia del resto de centros autorizados de la capital. Cuesta que te cojan el teléfono, pero te puedes llegar a ahorrar más de 50€ dependiendo de a dónde sea tu viaje.
- Si estás en un país con mucha humedad, saca la ropa de la mochila cada vez que llegues a un hostel aunque vayas a estar solo un día. Ayudará a evitar que se enmohezca.
- Si eres chica córtate el pelo. No pasa nada que luego vuelve a crecer. Probablemente no tendrás acceso a secadores, mascarillas ni nada parecido en un tiempo, tenlo en cuenta.
El consejo más importante que podemos darte es que es imposible que consigas tenerlo todo controlado antes de embarcarte por primera vez en un viaje largo, pero eso es justamente lo más interesante: descubrirlo por el camino. Si tienes alguna pregunta concreta a la que no hayas encontrado respuesta puedes escribirnos para que te ayudemos. Acuérdate de revisar los comentarios de otros lectores antes porque es posible que tu respuesta esté entre ellos.
21 Comentarios
Muchas gracias por su excelentes consejos. A seguir viajando.
Nos alegramos de que te hayan servido. Un abrazo!
Un frontal de luz siempre es mega útil para leer en la tienda de campaña, para salir al baño en una habita compartida…
Muy cierto. Gracias por el apunte!
Una cosa que aprendí el otro día para potabilizar el agua. Un par de gotas de Yodo en el agua, se mezclan bien y es más efectivo que hervir el agua y más barato que las pastillas potabilizadoras.
Este consejo me viene de un pediatra especializado en enfermedades tropicales y que en sus viajes es lo que más usa como modo de precaución 😉
Muy bueno lo del yodo… nada como los consejos de un profesional del tema! Ultimamente nos han hablado de una “maquinita” que no es muy pesada de llevar y que con una reacción química purifica el agua. No puede ser agua con partículas sólidas pero dicen que lo purifica todo. Gracias por tu aportación!
No he viajado por Asia, pero si por Latinoamerica. Y me han servido mucho estos consejos para ahorrar papel higienico: tomar bebidas seguras (potabilizar o hervir el agua, pedir botellas cerradas, no consumir hielo), comer frutas hidratantes enteras (coco verde, melon, sandia, pin~a), no usar agua del grifo NI para lavarse los dientes, comer comidas calientes y, si la comida es dudosa, acompan~arla con bebidas blancas locales (alta graduacion alcoholica) como prevencion.
ajaaaa… lo de acompañar la comida con bebidas alcohólicas me gusta. Pero solo como prevención… que conste 😉
Y para el botiquín, sueroral y potabilizadores de agua, además de una jeringilla sin abrir: no me fío de las que puedan tener por ahí!
…bueno, un último briconsejo… A nosotros nos ha venido fenomenal tener en el barco un cortador de tarjetas sim. Supongo que llevareis todo liberado. Eso os permitirá comprar tarjetas de prepago allá donde estéis. El problema no es encontrar las sim, el problema será convertirlas a formato nano o micro nano. Llevar dos terminales, uno para cada uno. Aunque os parezca una tontería , tener la posibilidad de estar siempre comunicados es tremendamente importante.
Último consejo del día: el sol es un gran desinfectante. Siempre que podáis extender ropa , zapatos al sol para que este mate la bichera, hongos y demás.
La humedad va a ser vuestro peor enemigo. Os recomiendo que pongáis toda la electrónica protegida en bolsas con saquitos de Silica gel. Estos se recusan una y otra vez secándolos nuevamente en un microondas. O dejándolos al sol.
Procurad tener siempre Antibióticos en el botiquín!. En algunos países no son fáciles de conseguir.
mi reco para el botiquín: fermentos lacteos en pastillas para re-equilibrar el estomago….
Mi recomendación para el botiquín… Pastillas de carbón activado. Imprescindibles para la diarrea.
Leandro! yo viaje por Asia (ademas de Oceanía) y lleve de esas pastillas.
En realidad lo que me recomendó el médico fue llevarlas para cuando tengamos viajes largos o salidas largas, pero lo mejor es hacer dieta y “liberar” todo lo que tengamos dentro.
Yo recomiendo Gatorade manzana, arroz blanco, queso, jamón, gelatina, manzana…
Suerte!
Y el último que se me ocurre, de momento:
chanclas.
No pesan, casi no ocupan y son baratas.
En Decathlon, por ejemplo, venden unas para chico que valen menos de 5 € y se secan aún más rápido que las toallas de microfibra.
Interesante… Tomamos nota!Chanclas fundamentales, adaptador muy necesario y bolsas de plástico para la documentación me recuerdan a bolsas de plástico para múltiples utilidades (mantener la ropa seca, separar la ropa sucia…). Que viva la bolsa de plástico!
En cuanto a las chanclas, si sólo las quieres para los baños, y no son del tipo “Chancletas de aventura”, existen chancletas desmontables que ocuparán menos espacio en la maleta. Suelen darlas en los Spas, pero yo las uso para el viaje.
En cuanto a los rollos de papel higiénico, si podéis agenciaros uno en China, mejor: No llevan cartón interior, ni agujero, el papel llega hasta el centro. Por lo tanto, podrás llevar uno de estos rollos dentro de un rollo de los normales, por si acaso.
En cuanto a la tecnología, he procurado comprar móvil y tablet con el mismo cargador (o al menos, que me valga con un microadaptador). La tablet la piratee para meterle un windows y así gestionar las fotos sin necesidad de portatil, y compré un microteclado por USB. Dropbox necesario por si se pierde o te roban la cámara.
Y otro buen consejo que complementa a lo de tener toda la documentación escaneada en el mail:
Fotocopia los pasaportes e intercámbialos con tu compañero/a. Así, los dos tendréis todo por si las moscas.
Y no está de más llevarlo todo metido en una bolsita de plástico con cierre (de las que puedes pillar gratis en cualquier aeropuerto para meter los líquidos en el equipaje de mano). Los monzones no avisan.
Importante: adaptadores para los enchufes.
Nosotros nos pillamos un pack con todos los modelos que nos costó menos de 10 €.
Todo el mundo dice “buah, ya me pillo uno en el sitio”. Y esto, casi siempre, acaba en una compra cara o en aparatos electrónicos sin batería y reproches.
Los segundos dos duros mejor invertidos en cualquier viaje (en primer lugar SIEMPRE estará el papel del váter).