Dicen (y dices) que viajar ayuda a clarificar los pensamientos. Sin embargo, en esto de “en qué creer”, ocurre más bien todo lo contrario. Cuantos más lugares visitas, más conversaciones con “expertos” en la materia mantienes y más lees sobre asuntos religiosos… menos claro lo tienes.
Cuando conocías una única manera de entender el mundo del más acá y del más allá, todo era mucho más sencillo. Tus problemas podían resumirse con el binomio 0-1. O te posicionabas en el grupo de los que se creen la historia o en el de los que no. Incluso en función de los acontecimientos, podías elegir creértelo por unos días o negarlo tajantemente y acabar con todo el problema existencial.
El asunto se vuelve complicado cuando las posibilidades se multiplican. Empiezas a generar una especie de puzzle mental eligiendo las partes que más te gustan de cada uno de los credos con los que te vas cruzando y obviando las que te disgustan. El resultado es un auténtico “cacao maravillao” sin orden ni concierto que no te convence ni a ti mismo. Para ser sinceros, te dan mucha envidia aquellos que saben a dónde hay que aferrarse cuando alguien nos deja, a quien hay que pedirle apoyo para que funcione el negocio o con quien hay que hablar para ser perdonado cuando “la has cagado”.
No hay más que ver las respuestas del bloque dedicado a religión en el documental Around Them: la energía, el Todopoderoso, las divinidades, la Pachamama o las fuerzas del universo. Diferentes nombres creados por los hombres para darle una explicación a la misma realidad. El género humano necesita creer en algo y tú sientes que andas un poco “huérfano” de ideales en este aspecto.
Tras años de búsqueda, de dudas y de atormentarte con preguntas trascendentales cuestionándolo todo, ha llegado el día en el que “por fin” encuentras un credo que encaja contigo al 100%: el pastafarismo. Una ideología basada en la pasta, cerveza fría a toneles, albóndigas a granel y preciosos atuendos de piratas (guiño guiño codazo codazo). Lo tenías delante de los ojos y no lo veías. Sin saberlo, una parte de ti te dice que siempre fuiste un auténtico pastafari y ahora que lo piensas, se te ocurren muchas personas a tu alrededor que (aunque ellos no lo saben) también lo son. Y es que el mensaje del Monstruo del Espagueti Volador Gigante, es irresistible y cala hondo en ti…
– Por fin comprendes las imperfecciones de este mundo cuando te enteras de que el Monstruo del Espagueti Volador creó el universo después de una borrachera de cerveza.
– Te haces una idea clara de cómo son el cielo y el infierno. En el primero hay volcanes de cerveza fría y una fábrica de bailarines de striptease; en el segundo la cerveza está caliente y sin gas y los bailarines sufren enfermedades venéreas.
– Escuchas los mensajes de los profetas Bobby Henderson y el capitán pirata Mosey al que le fueron revelados los evangelios, denominados como “los realmente preferiría que no” en el monte salsa y celebras el 19 de septiembre como el Día Internacional de Hablar como los Piratas en su honor.
– Reconoces que el calentamiento global ha aumentado desde que desaparecieron los piratas y que la presencia de estos en Somalia lo convierte en el país con menos emisiones de carbono del mundo como prueba irrefutable de esta hipótesis.
– Adoptas una oración cuyo mensaje te llena cada vez que la repites:
Oh, Tallarines que están en los cielos gourmets
Santificada sea tu harina
Vengan a nosotros tus nutrientes
Hágase su voluntad en la Tierra como en los platos
Danos hoy nuestras albóndigas de cada día
y perdona nuestras gulas así como nosotros perdonamos a los que no te comen.
No nos dejes caer en la tentación (de no alimentarnos de ti)
y líbranos del hambre…
Ramén.
– Comprendes los motivos de los extraños comportamientos de los seres humanos. A veces son guiados por los apéndices tallarinescos del Monstruo del Espagueti Volador.
– Llevas con orgullo en tu cabeza un colador como símbolo identificativo del pastafarismo y en el cabecero de tu cama cuelgas un tenedor crucificado.
Pero sobre todo, sonríes cuando descubres que el pastafarismo (que es un movimiento surgido como protesta social en EEUU) ha sido reconocido como religión oficial por varios países, ha conseguido que algunos de sus seguidores aparezcan en la foto de documentos oficiales con el colador de pasta en la cabeza y se han llegado hasta celebrar matrimonios reconocidos de pastafaris.
Ahora es cuando te preguntas cómo evolucionará esta historia del Espagueti Volador (que hoy suena a broma) dentro de 2.000 años. Pero mientras llega ese momento y tal y como están las cosas… es para pensárselo. ¿Te sumas a esto del pastafarismo?
NOTA: este post no pretende ofender las creencias de ninguna persona. Solo trata de hacer alusión a un movimiento social desde el cariño y el humor.
NOTA 2: imágenes extraídas de internet.
El pastafarismo fue fundado por Bobby Henderson en 2005 cuando en los colegios de EEUU grupos de presión fundamentalistas cristianos plantearon la posibilidad de dedicar el mismo número de horas lectivas en las clases de biología a la teoría de la evolución darwiniana y al creacionismo en los colegios públicos.
«No tengo problemas con la religión. Con lo que tengo problemas es con la religión que pretende hacerse pasar por ciencia». (Henderson).
Los mandamientos o los “realmente preferiría que no” son:
1 Realmente preferiría que no actuaras como un imbécil santurrón que se cree mejor que los demás cuando describas mi tallarinesca santidad. Si alguien no cree en mí, no pasa nada. En serio, no soy tan vanidoso. Además, esto no es sobre ellos, así que no cambies de tema.
2 Realmente preferiría que no usases mi existencia como un medio para oprimir, subyugar, castigar, eviscerar, o… ya sabes, ser malo con los demás. Yo no requiero sacrificios, y la pureza es para el agua potable, no para la gente.
3 Realmente preferiría que no juzgases a las personas por su aspecto, o su forma de vestir, o de hablar, o… mira, solo sé bueno, ¿vale? ¡Ah!, y que te entre en la cabeza: mujer = persona, hombre = persona, lo mismo = lo mismo. Ninguno es mejor que el otro, a menos que hablemos de moda claro, lo siento, pero eso se lo dejé a las mujeres y a algunos tipos que conocen la diferencia entre el aguamarina y el fucsia.
4 Realmente preferiría que no te satisficieras con conductas que te ofendan a ti mismo o a tu compañero amoroso mentalmente maduro y con edad legal para tomar sus propias decisiones. Respecto a cualquier otro que quiera objetar algo, creo que la expresión es «jódete», a menos que lo encuentren ofensivo, en cuyo caso pueden apagar el televisor y salir a dar un paseo, para variar.
5 Realmente preferiría que no desafiaras las ideas fanáticas, misóginas y de odio de otros con el estómago vacío. Come, luego ve tras los malditos.
6 Realmente preferiría que no construyeras iglesias/templos/mezquitas/santuarios multimillonarios a mi tallarinesca santidad cuando el dinero podría ser mejor gastado en (tú eliges):
– A Terminar con la pobreza.
– B Curar enfermedades.
– C Vivir en paz, amar con pasión y bajar el precio de la televisión por cable.
7 Realmente preferiría que no fueras por ahí contándole a la gente que hablo contigo. No eres tan interesante. Madura ya. Te dije que amaras a tu prójimo, ¿no entiendes las indirectas?
8 Realmente preferiría que no le hicieses a los otros lo que te gustaría que te hiciesen a ti si te van las… ejem… las cosas que usan mucho cuero/lubricante/Las Vegas. Si a la otra persona también le gusta (según el n.º 4), entonces disfrutadlo, sacaos fotos, y por el amor de Mike ¡usad un PRESERVATIVO! En serio, es un pedazo de goma. Si no hubiera querido que lo disfrutarais al crearlo, habría añadido púas, o algo.
9 Comentarios
Cuando leí sobre el tema por primera vez vaya si me estuve descojonando de la parodia (perdón) especialmente el tema de comerse el cuerpo de tu Dios.
¡Que el dios espagueti volador nos de nuestro plato de cada día!
¡RAMEN!
(Es que es muy grande el asunto…y lo dejo aquí porque no quiero ofender a nadie)
¡Me pido colador!
Pues yo puestos a elegir… espagueti volador.
Orgulloso pastafariano desde hace años !! 😀
Felices fiestas !!
No podía ser de otra manera con una oración que termina con “RA-MEN”. 🙂 Por favor, si tienes una foto tuya paseando por Japón con un colador en la cabeza, le pediremos a los Reyes Magos que nos dejen en el árbol una copia. ¡Feliz Navidad!
Todavía no, todavía no, pero es una buena idea para el próximo viaje (frente a un cuenco de ramen, por supuesto :D)
Hola Lucy! Espero que todo bien! jaja
Ya conocía del “pastafarismo” gracias a facebook y a algún rato de aburrimiento que invertí en leer sobre ello.
Realmente no se que opinar al respecto la verdad… hay tantas cosas por ver en este mundo! A saber que ocurre cuando pasen 2000 años 😉
Haya o no haya una fuerza superior ahí fuera, creer que si, da fuerzas y en muchas ocasiones ayuda a pasar malos ratos ( a fin de cuentas es lo que importa) y aunque yo no soy practicante ni un fiel cristiano…
Hay una frase de una canción a la que quizá idolatre más que a cualquier párrafo bíblico, y dice así:
“Aún creo en mi Dios, pero creo a mi manera, vive dentro de los míos y no en cruces de madera.” (Zapatos de cristal, de Shariff)
Un abrazo familia!
La primera vez que escuché lo del pastafarismo pensé que era una broma (imagino que como casi todo el mundo). Como soy de tu club en lo de tener ratos aburridos, me dio por investigar más sobre el tema y aluciné en colores. Una religión inventada de la nada que se basa en las mismas “no evidencias” científicas que todas las religiones. ¿Cómo es que no había oído hablar antes de ella con la cantidad de “no creyentes” que me rodean?
Pastafarimos aparte estoy de acuerdo contigo en la función que tienen las religiones para el ser humano y ya solo por eso me parece más que respetable que cada uno crea en lo que considere. Además conocer los ritos de otras religiones es una de mis actividades favoritas durante el viaje. Por nada del mundo me gustaría que dejaran de existir.
Te dejo otra frase que escuché durante mi experiencia aprendiendo a meditar con la técnica del vipassana https://algoquerecordar.com/massalahdtrip-india-vipassana-un-viaje-hacia-el-interior/
“Pensamos que los dioses han creado a los hombres y sin embargo somos los hombres los que hemos creado a los dioses”.
¡Otro abrazo!