Hoy, hace un año, estábamos en uno de esos días que no aparecen en los blogs de viajes. Después de un “trayecto corto” de 8 horas en bus, llegábamos a Uyuni. Era un día de esos que te lo pasas preguntando, buscando, decidiendo…
Hoy, hace un año y después de una hora dando vueltas, dejábamos las cosas (incluso la cámara) en el hostel más barato de los que entramos a preguntar.
Hoy, hace un año, nos comíamos una pizza con cerveza y muchas ganas de guarnición. Después de varios días comiendo pollo con arroz y bebiendo zumos, “el rollo aventurero solo como lo que veo y así me integro” lo dejas a un lado. Digamos que apetece. Que lo necesitas. Que es inevitable.
Hoy hace un año, nos recorrimos todas las agencias que se dedican a llevarte al Salar de Uyuni durante dos o tres días en una experiencia única. Todas al mejor precio, con el mejor conductor, la mejor comida y “los mejores hoteles”.
Hoy, hace un año.
Regateas… te vas… vuelves… y hay que reconocerlo: a veces te haces el exquisito. El duro. El “desinteresado”. Como si a pesar de haber tardado 4 o 5 días en llegar, no fueras a ver el Salar. Te han dicho que algunos conductores se saltan lagunas. Que no llevan agua suficiente. Que van demasiado rápido… Hoy, hace un año, teníamos la cabeza como un bombo. No solo preguntas que cómo es exactamente el recorrido en cada agencia, no. Preguntas cuánta gente va en el jeep contigo y de qué nacionalidad son.
Es así.
Hoy, hace un año… no querías que tu experiencia en el Salar de Uyuni (lugar con el que venías soñando hace 4 meses), lo estropeasen 4 amigos (entre sí) de 20 años que no pararían de hacer burradas y hablar en un idioma que no entiendes retumbándote en la cabeza durante 72 horas seguidas queriendo matar. Con dolor. Con mucho dolor.
Hoy, hace un año… estabas exactamente en ese punto.
Y justo en el momento en el que “todo”, absolutamente todo, depende de decir sí o no, aquí o allá… aparecen en la misma agencia que estás tú Caro y Cedric. Una chilena y un francés con una sincera y limpia sonrisa. Son entre tímidos y echados pa´lante. Cada cual, en su papel. Te gustan. Te los quedas. Los quieres contigo. Y es que hoy, hace un año… no te paras a pensar si tú les gustas a ellos. Porque claro, es imposible que no sea así. Al fin y al cabo, tú eres el protagonista y no, no puede ser que (por ejemplo) a una pareja de recién casados rusos le moleste que hables y hables en español. No, claro. Eso, hace un año… no pasaba.
Poco después, llega una pareja de argentinos. Cómo no. Es imposible deshacerse de ellos. Vayas donde vayas. Con lo difícil que se lo ponen en su país para viajar… y están en todas partes. Sin excusas. Sin llorar. Sin quejarse. Son Mariano y Vito y mira tú por dónde… llevan más tiempo que tú viajando, hacen fotos y también tienen un blog de viajes. Hoy, hace un año… ya no eres nada especial. Tienen un problema con la tarjeta de crédito y no pueden sacar dinero en casi ningún lugar. Necesitan comprar con tarjeta y recuperar efectivo… y no hay manera. Uyuni es así. Se buscan la vida durante horas y hasta el último momento del día siguiente (ya con las mochilas en el jeep), no sabemos si lo conseguirán y vendrán con nosotros. Hoy, hace un año… no sabías que si volvieras atrás y pudieras, les hubieras pagado el tour completo solo por tener la suerte de conocerlos porque no tenías ni idea de que los ibas a amar con locura tan solo unas horas después (hasta el día de hoy).
Hoy, hace un año menos un día… salís los seis juntos con Edwin al volante. Un crack que os toca en suerte y que transmite paz con la mirada. Que para donde y cuando queréis. Que pregunta qué música os gusta, que no se enfada ni se queja en ningún momento y que os lleva absolutamente a todos los sitios y alguno que otro más.
Y hoy… un año después. Te sigues acordando de aquello. De Caro y Cedric que viven en Nueva Zelanda. De Mariano y Vito que de momento, descansan en Argentina después de su viaje de dos años. Incluso de Edwin. Y piensas… que tuviste mucha suerte de que aquel momento que querías que fuera inolvidable, lo fue de verdad. Gracias chicos.
18 Comentarios
¡Que hermosa forma de escribir las sensaciones!
Encontré hoy la página porque me invaden las ganas de viajar….y ya no solo por vacaciones de 15 días..
me fortalece leerles…y realmente genera un efecto contagioso precioso!
Seguiré husmeando (bien) y comentando!
Graciassss! Buenos viajes…y buena vida!
Hola Ceci! Muchas gracias por tu comentario. Quédate husmeando por aquí todo lo que quieras. Estamos deseando contagiarte a tope. ya sabes dónde encontrarnos cuando quieras soñar un poquito mientras llega tu momento. Bueno vientos y mares en tu aventura!
Qué mierdas somos, nosotros ni nos acordamos (por lo menos yo) de nuestros compañeros de viaje en Uyuni, y eso que fuimos a buscarlos nosotros mismos durante dos días por las calles de la ciudad para cerrar nuestro grupo y poder irnos…
Bueno nosotros de todos nuestros compañeros de viaje tampoco, pero es que estos fueron de los que dejan huella 😉
que lindas palabras! es increíble pensar que fue hace un año ya… se siente como ayer.
Esa pareja sigue su camino ahora a Francia para establecerse dentro de lo posible por un tiempo.. pero el viaje siempre continuara!
Gracias por formar parte de esa experiencia de viaje en Sudamerica con nosotros. Realmente ustedes dos forman parte de nuestras vidas desde ese preciso momento hace ya un año… Nunca se olvidara!!! un beso enorme a los dos y ya nos estaremos encontrando nuevamente 🙂
Hay que darse prisa que con la pandilla de culos de mal asiento que somos no creo que estemos mucho quietecitos…. 🙂 Un beso grande vecinos!!!
HERMOSO RELATO/RECUERDO!!! Y la foto, inmejorable ( lo dice alguien que casi se ha despedido de esos saltos fotogénicos). Cuando Mariano y Vito ( mi hija) estaban en ese lugar maravilloso, yo los estaba esperando con ansias en La Rioja. El viaje casi llegaba a su fin, y la ansiedad materna también. Por las fotos y por los relatos, he viajado con ellos y con todos ustedes. Y entonces el planeta se achica y el corazón se agranda. GRACIAS!!!
Pero qué honor más grande!!! La madre de Vito por aquí!!! Isabel (me vas a permitir que te tutée)… no te voy a decir nada que no sepas pero, nunca está de más “leerlo”: qué hija más maravillosa tienes y qué compañero de viaje más abrazable se ha buscado. Sé que eso de ser madre de viajeros es difícil. No, no soy madre… pero las nuestras nos lo dijeron tal cual: https://algoquerecordar.com/una-madre-es-una-madre/ Un beso muy grande y “ánimo” si Vito y Mariano se van de nuevo a perseguir sueños.
A tus pies…
Pues nosotros tal día como hoy hace un año estábamos en Costa Rica pero esa es una historia que contaremos en otro momento. Mientras tanto flipo con los posts de Rubén que claro, es un Señor 😉
Un abrazooo
Venga Marcos que queremos saber más…. ¿Qué pasó en Costa Rica? Y además de eso… ¿no os morís de ganas de volver a las andadas viajeras?
Ayyy qué lindos!!!!
Me había olvidados las desventuras con la tarjeta y los cajeros… parece que es real aquello de que al final los buenos recuerdos prevalecen, porque esas gélidas noches de “batimentos” serán inolvidables.
Me emocionaron, pavotes, nosotros también los amamos con locura… o mejor dicho, los cagamos amando! 😀
Ay Vito… cómo le va a gustar a Lucy esto de “los cagamos amando”. Es “lo remás”. Qué grande… Mil besos para los dos. Nota: Cuándo nos vemos de nuevo?
Vitorinaaaaaaa!!! Solo te digo una cosa: “tres días sin agua corriente pero la pinza de depilar que no me la toquen” Auténtica como tu sola. Besazo gigante
realmente me habeis leido el pensamiento.es exactamente lo que pienso y pasa.A mi me paso con una pareja muy simpaticos de franceses ella vivia en niza el en paris se veian cada dos semana alternado paris-niza y se iban de vacaciones ….y eran felices y estaban juntos pese a la distancia.y entonces tu piensas que lo sabes todo del pais en el que estas con tus guias apuntes de webs y estos franceses que van sin guia ni apuntes te descubren lugares que ni sabias y te das cuenta lo qure enriquece conocer gente en el camino que te llena con sus experiencias vitales y te hace ver que hay muchos como tu alli fuera con historisa mucho mas interesantes y vitales que la tuya de los que puedes aprender mucho
Así es Francisco. Como dice Mariano Bugallo; “Sentirse pequeño es una sensación muy grande” 😉
Me encantó vuestra experiencia cuando nos la contasteis, al venir a Logintegral para ver si podíamos distribuir el libro de Rubén, y me sigue pareciendo una pasada¡ Enhorabuena por todo, por vuestra forma de vivir, de sentir y de transmitir,
quien pudiera…
un abrazo, Mar
Hola Mar. Como nos gusta teneros a algunos de los “logintegrales” con nosotros por aquí. Después de esa reunión sois unos cuantos los que os habéis sumado a nuestras mochilas y ahora que nadie nos oye… Esas mochilas que hace un año estaban por medio del Salar de Uyuni piden volver a las andadadas. Así que pronto-pronto volvemos a los caminos. Te vienes con nosotros entonces ¿no?