Miércoles 10 de julio de 2013 // Temperatura: 36º // Calor, humedad y buenos alimentos
Dicen que Suzhou es la Venecia de Oriente y sí… está bien (siempre y cuando no hayas estado en Venecia). Está a 100 km de Shanghai y se llega después de 30 minutos en tren comprando un billete de 5€ (con suma facilidad pese al “qué decían”) y en el que ya es difícil encontrar extranjeros (buena señal).
Como somos muy de andar bajo el sol y con las mochilas a cuestas… nos dejamos llevar desde la estación hasta el centro de la ciudad ante la atenta mirada de todos los que nos vamos encontrando por el camino. Al fin y al cabo, no se suelen ver todos los días una preciosa rumana y un sueco calvo bajito de ojos azules. Después de comer algo y ver el museo de la ciudad (que es gratis y tiene wifi, sea dicho de paso), nos perdemos por los canales de Suzhou.
Con calma. Sin prisas. Dejándonos llevar. Una botella de agua por aquí… un zumo por allá… unas fotos… un par de vídeos… Recorrer la parte antigua de Suzhou es una bocanada de aire fresco entre los mil edificios de 30 plantas de Shanghai. Se agradece un alto en el camino… el contraste… otro ritmo. La verdad es que nos hubiera gustado hacer noche allí pero… era “una excursión de ida y vuelta”.