Del 7 al 12 de agosto de 2013 // Temperatura 30º // Solecico y nubecicas alternas
A nuestra vuelta al mundo se ha unido en Tailandia, Berta. Una amiga de la universidad de Lucy con la que, después de dos semanas en trenes, tuk-tuks, toilets de todo tipo y demás… tendremos algo en común que recordar una y otra vez para machacar al resto de amigos con cada cena o fiesta de disfraces que tengamos.
Normalmente… cuando uno va a un sitio empieza a ver las cosas por orden de importancia. Primero ves lo más destacable, lo que no te puedes perder, lo que más te llama la atención… Y después, si tienes tiempo, te pierdes un poco por ahí y ves “otras cosas”. Nunca he tenido una preferencia clara entre el efecto de primacía o el de recencia, pero sí que me creí eso de que es mejor empezar bien un curso porque luego “arrastras cierta credibilidad”. En este caso, y como llegamos tres días antes que Berta a Bangkok… empezamos por “lo feo”. En todos los sentidos. Aprovechamos para sacar el visado a Myanmar, fuimos a por los billetes de tren y barco con los que ir a KoTao, vimos todas las zonas menos interesantes y, para ahorrar… dormimos en, probablemente, el peor hostel (o uno de ellos) de todo Bangkok. Se llama Centaur Inn, que no vaya nadie. No hay nada que ver allí… Por supuesto no hay toallas, ni jabón, ni papel… (aunque eso es casi normal en viajes de este tipo). Eso sí, la humedad que reina en las paredes no merece la pena, las cucarachas que matar y dejar en el suelo para acojonar a las demás tampoco… ni siquiera el baño y todo lo que está pegado en él. En serio, no merece la pena… a no ser que seáis dos y sólo tengáis 8€ por noche para dormir. Entonces sí: es perfecto y las cucarachas ponen “la nota de color”.
Consejo: a veces… 3 ó 4 euros más hacen que todo valga más la pena. No querer volver ni loco al hostel a descansar o a echar una siesta… levantarse por la mañana y querer salir corriendo… más que algo que recordar, es algo que olvidar. Algo que arrastras todo el día y hace que todo sea un poco más gris. La gente, la ciudad, el país… Y la realidad es que la culpa la has tenido tú, sólo tú y nadie más que tú.
Sumidos en modo rata (por lo que pudiera ocurrir en días venideros), no cogimos ningún medio de transporte. Todo a pata. Del hostel a la embajada… de la embajada al MBK… del MBK a Khaosan Road… de Khaosan Road al hostel… Comiendo más en la calle que nunca y cenando de 7-eleven (que por cierto, todos los que había en España los han traído aquí… hay uno en cada esquina). Sólo nos permitimos el lujo de ir a la casa de Jim Thompson y algún que otro riquísimo ice-coffe callejero por 20 baths (0,4€). Nuestro momento gourmet del día. Visto, comido, andado y dormido lo menos interesante de Bangkok… empiezas a pensar que “no te gusta”, le buscas tres patas al buey y estás como… incómodo. Eso sí, como sabes por qué es, relativizas y esperas a que todo cambie… Y cambia.
Al tercer día llegó el punto de inflexión. Teníamos una “cita a ciegas” pactada vía twitter con nuestros amigos de Un mundo para tres. Una maravillosa familia viajera que vive en mi Tenerife natal: Montse, Octavio y su hijo Álvaro. Casualmente, era el cumpleaños de Octavio así que… además de un pollo con arroz, cayeron unas cuantas cervezas y varias anécdotas. Intercambiamos formas de ver la vida, sonrisas y consejos. Uno de ellos… su hostel: el Thara House (100/1 Phra Athit Rd, Chana Songkhram, Phra Nakhon, Bangkok 10200, Tailandia)
Nota: quién piense o ponga como excusa que viajar con niños es imposible no sabe lo que se pierde. Esto ya es algo que hablamos con nuestros amigos los Makuteros, otra familia (Antonio, Sonia, Candela y Mateo) que conocimos el año pasado en Vietnam mientras viajaba durante siete meses de China a Australia y que confirmamos una vez más. Se puede… claro que se puede. Y además, todo son ventajas. Vale que hay sitios a los que es mejor no ir o pequeños riesgos que no puedes tomar. Pero… ¿y qué hay de lo que viven los niños? De lo mucho que viajar así les abre la mente… lo que ven… lo que aprenden… Además, y contra lo que todos pensamos, la gente se vuelca contigo. Te ayudan más, te sonríen más… se acercan más. Todo nuestro respeto y admiración para esos padres que no ponen excusas y cumplen sus sueños. Que siguen viviendo sus vidas… no a pesar de sus hijos… sino con ellos. Todo el cariño para esos niños a los que les brillan más los ojos que a sus compañeros de colegio porque saben lo que es un pad-thai… Ha Long… Machu-Pichu… el couchsurfing… Que saben lo que es intercambiar una sonrisa con un camboyano de 80 años o lo humildemente que viven en otras partes del mundo y lo felices que son a pesar de ello.
Y ya, en nuestro nuevo y flamante hostel de 14€ noche con suelo que poder pisar descalzos, sin humedad e incluso con toallas y papel higiénico… esperamos la llegada de Berta, los sitios bonitos y las cosas ricas para comer. Y con ella, todo eso llega: visitamos el Wat Phra Kaew, el Wat Arun, el Wat Saket, el Wat Ratchapobit, el Monumento de la Victoria, el de la Democracia, el Gran Palace…
Entramos en el Wat Pho, subimos a la torre de Siam, fuimos al Siam Center a tomar una riquísima tarta en el Mr. Jones, a Chinatown… e hicimos una excursión al mercado de Mae Klong (donde recogen los puestos cada vez que pasa el tren por en medio) y al float market de Amphawa (entre otras cosas).
Así pues, el 12 de agosto (día en el que se celebra el cumpleaños de la Reina y, por lo tanto, el de la madre en Tailandia)… nos vamos a descansar y bañarnos en Ko Tao. Con la sensación de que Bangkok bien vale una visita y de que… (como tiene que ser), nos hemos dejado mucho por ver.
13 Comentarios
En unos dias me voy a tailandia y queria saber si hay muxas cucarachas me dan muxo asco no las soporto me instalo en hoteles y no se si alli habran gracias…
Hola Eve. Todo depende de lo que quieras gastarte en el alojamiento o de si estás en una zona con mucha naturaleza o en la ciudad. Si apuras mucho el presupuesto puede que te cruces con alguna y tampoco te podemos garantizar que no haya ninguna en los hoteles más caros. Lo que sí te podemos decir es que como mucho verás alguna puntualmente pero van de una en una y no suele ser lo habitual. No te imagines un ejército de cucas esperándote porque suelen ser ellas las primeras que salen huyendo al primer indicio de humanos cerca.
¡Esperamos que disfrutes mucho de tu experiencia!
Hola, acabamos de descubrir vuestra aventura y nos encanta. Particularmente interesante nos parece vuestros relatos sobre Asia ya que tenemos muchas ganas de conocer ese continente. Si os parece bien, las http://www.familiasenruta.com os seguiremos en vuestro viaje. Un abrazo familia
Encantados de que viajéis con nosotros a ratos. Claro que nos parece bien que sigáis nuestro viaje… esperamos seguir los vuestros como ya os seguimos en twitter. Besos y abrazos según corresponda!
os estamos leyendo desde Galway. que envidia mas sana dais jodios!! os mandamos muchos besitos con sabor a guinness.
Vosotros tampoco os cuidáis nada mal, eh? 🙂
HORRORRRR ni muerta..
Lo que me he reido con el hostel de las cucarachas … Pero me alegro que lo dejarais.
Besos.
Pues dentro de poco vamos a subir un post que lleva por título XXX que se te can a salir los ojuelos de los ojillos!
En 2008 visite Bangkok y por una parte me agobio (era el Songkram) y por otra me dejo indiferente … pronto le dare una nueva oportunidad, esta vez acompanado!
Un abrazo!
Marcos
Un mismo sitio no tiene nada que ver cuando lo visitas con la vez anterior. Cambia la ciudad, las experiencias, la compañía… las anécdotas… cambias tú. Os leeremos.
Chicos muchas gracias por la mención, se me han saltado las lágrimas de la emoción (no es broma), aquí en el hostel de Luang Prabang, decidiendo si pillar una guagua nocturna o jartarnos a baches o ir de día, y ustedes nos ponen semejante mención, como para no emocionarse.
Tenemos un post en nuestro blog sobre Bangkok, y lo empezamos diciendo que ha Bangkok se le ama o se le odia, Nosotros la amamos!
Un fuerte abrazo! os seguimos!!
Si esas lágrimas iban acompañadas de una leve sonrisa… te aguantas!!! 🙂 Pasadlo muy bien familia.