“Ahora soy un capitalista de mierda”
Con esta inolvidable frase para la posteridad, nos recibía Gareth Cummings en Sydney. Aquel chico de Nueva Zelanda que fue nuestra primera vez en esto del couchsurfing cuando aún estábamos en Madrid, ahora comparte piso con Polly (simpatiquísima y risueña periodista ausie) mientras trabaja y se saca un master.
“Es algo temporal… quiero ganar dinero para volver a irme”
Aaaaaaaahhhh bueno… Ya decíamos nosotros que aquel intrépido viajero que nos contaba la cantidad de sitios y casas en las que había estado o todas las aventuras que “se esfuerza por tener” porque “es parte de la experiencia”, no podía convertirse de la noche a la mañana en carne de oficina sin un plan B en la recámara.
Gareth no deja indiferente a nadie. Tiene mucha vida interior. Ha vivido en Israel, Argentina, México y se ha recorrido América del Sur de arriba a abajo. De ahí que hable español con un más que curioso acento: “Esto es muy costoso”… “¿Abrimos los chiles?”… Para nosotros, fue una bocanada de aire fresco eso de descansar de hablar en inglés después de seis meses pero sobre todo, reencontrarnos con un amigo que conocimos de “manera casual”. Un amigo que hemos vuelto a ver… con el que seguimos en contacto y al que, seguro-seguro-seguro… veremos de nuevo en algún rincón del mundo. Él sabe que tiene las puertas de nuestra casa abiertas y nosotros las de la suya también. En casa de Gareth y Polly estuvimos más que bien. Nos recomendó ir a Manly para coger un barco que recorre la bahía y desde el que hay una muy bonita vista de Sydney al llegar. Como ahora es un “capitalista de mierda” y trabaja, sólo le tuvimos para nosotros por las noches. Hubo cena española (como debe ser) y hablamos de todo un poco (largo y tendido). Bebimos vino (uno de nuestros vicios comunes). Bebimos más vino (reincidencia, uno de nuestros pecados comunes). Y a la hora de despedirnos, a pesar de vivir él en un lado del mundo y nosotros en el otro, sólo nos dijimos… “nos vemos”. Un “nos vemos” acompañado de una sonrisa. Cómplice. Sin tristeza. Con la seguridad de que se cumplirá.
Gareth… el “Síndrome del eterno viajero” con intensidad en ti reside. Nunca dejarás de viajar. No puedes. Y si algún día lo haces… sabemos que podrás mirar por la ventana y viajar en el tiempo a alguno de los lugares en los que estuviste para poder revivir una de esas muchas experiencias que llevas ya a tus espaldas.
Nos vemos aquí… allí… o donde sea.
4 Comentarios
Me encantó “mirar por la ventana y viajar en
el tiempo”….
Un beso grande a los dos
Coco y Julio
Gareth dice que habla español? Preguntale si no tuvo este problema… http://youtu.be/Xyp7xt-ygy0
Bravo! Otra micro-historia que recordar… Preciosa!
Muuuuuuuuuuuuuchísimas gracias Dani 🙂 Vamos “metiendo más en el horno”.