¿Por qué la llaman la nación arcoiris? ¿Qué es el biltong? ¿De dónde sacan esos peinados tan originales?

Han sido 5 semanas de viaje con un total de más de 6.500 km en coche, de ahí que las gasolineras y las carreteras hayan sido un gran foco de atenciones en cuanto a curiosidades de Sudáfrica. La verdad es que es un poco difícil pararse a pensar en cuáles son los comportamientos que podrían llamarle la atención a alguien que viene de fuera sobre tu propio país (más allá de la archi-internacionalmente conocida en toda Asia fiesta de la Tomatina o los San Fermines). Nunca hubiéramos imaginado que comer pulpo podría ser una costumbre muy extraña para un neozelandés o que encontraríamos a un filipino tratando de freír jamón ibérico en medio de la cocina, pero así fue. Lo cierto es que descubrir que el mundo funciona de otra manera en cada nuevo destino, es uno de los principales motivos que nos impulsan a viajar… aunque no siempre lo que nos encontremos nos enamore desde el primer momento. 

• La nación arcoiris. En Sudáfrica hay 11 idiomas reconocidos oficialmente por la Constitución (dos de ellos europeos: el inglés y el afrikaans que procede del neerlandés). Aunque el inglés tiene mucha presencia en la vida pública, es el quinto idioma por número de hablantes. Más allá de la población negra, blanca y mestiza, es tan difícil diferenciar quién pertenece a cada etnia por sus rasgos físicos, que ni siquiera los propios sudafricanos son capaces de hacerlo en ciudades como Johannesburgo donde conviven personas de casi todas las etnias del país.

• Su reciente historia todavía duele. La discriminación racial no terminó con la caía del régimen del Apartheid. Aunque casi el 80% de la población del país es negra, el censo publicado en 2012 afirmaba que los blancos tienen salarios 6 veces mayores que los negros y todavía se siguen produciendo algunos episodios violentos motivados por el racismo y la xenofobia en ambas direcciones.
• Las pelucas y postizos. En casi cualquier sitio se pueden ver todo tipo de pelucas a la venta de esas que luego, ya “puestas en cabeza”, hacen que te gires 180º para mirar. La tipología del pelo natural de la mayoría de los sudafricanos (muy fuerte y grueso) ofrece un variopinto abanico de peinados con trenzas que cruzan la cabeza de todas las formas imaginables posibles.

• Sudáfrica no es país para vegetarianos. Los desayunos que te puedes encontrar son a base de bacon, salchicas y huevo. El alimento principal de la gastronomía sudafricana es la carne -en todas sus versiones y cortes- acompañada de pap (una especie de porridge que es de lo que se alimenta la gente más pobre). Aunque puedes encontrar carne de avestruz, de antílope, de cebra y hasta de cocodrilo, si te acercas a la costa podrás cambiar la carne por el fish and chips. Varios de los platos típicos están hechos a base de carne como el bobotie (una especie de pastel de carne cuyo origen es malayo), el boerewors (una salchicha gigante enrollada) o el biltong que se merece una explicación aparte.
  
• El biltong. Es “una delicia” que no entra por los ojos (aunque para muchos, el jamón de bellota tampoco). Es una forma de curar y deshidratar la carne típica de la cocina sudafricana. Ellos lo toman como snack entre horas. Se puede encontrar en todos los supermercados con un stand específico dedicado a las difereets modalidades de carnes y acabados.

• Las furgos. Son los vehículos con los que la gente se mueve de un pueblo a otro. Los reconocerás por las rayas que salen de la bandera sudafricana y que, “a toda velocidad”, decoran los laterales del vehículo. No se trata de una mera evocación ya que verás cómo te adelantan por la autopista quitándote las pegatinas a ti.

• “Guardacoches”. En casi cualquier acera o parking, verás a una serie de operarios homologados por un chaleco reflectante que te vigilarán el coche. Hasta ahí, nada especial. El caso es que realmente parecen ser homeless acreditados a tal efecto.
• El autostop. Además de la cantidad de gente que vas a poder ver andando por los arcenes de las autopistas, carreteras y caminos, el autostop está, probablemente, en el Top 1 de formas de traslado en el país. La gente se para en cualquier sitio y, con todo tipo de señas te indica a dónde va. Incluso a veces, te enseñan un billete para que no te puedas resistir a parar.

• El Pick&Pay. Si, como nosotros, te da por ir con la casa a cuestas haciendo un road trip por Sudáfrica y cargando con comida de un guesthouse a otro, el supermercado Pick&Pay va a ser tu gran aliado. Buena oferta, buenos precios y muchos puntos de venta repartidos por todo el país.
• Limpiacristales. Es más que común que quien te pone la gasolina, te limpie los cristales y los retrovisores (esperando, claro, una pequeña propina a cambio). Se trata de una imagen más que normal a la que tienes que decir expresamente “no, thank you” si prefieres mantener el polvo delante de tus ojos de una esquina a otra del país.

• El origen de las infusiones de roibos. Si eres de los que sufren con las bebidas escitantes, estás de suerte. Sudáfrica es uno de los principales productores de roibos del mundo. Puedes encontrar está modalidad de infusióm incluso en la sección de comidas para bebés de los supermercados. El acompañante de estas infusiones (también válida para acompañar cafés) es el rusk, una galleta dura que se moja en la bebida. Al igual que el biltong y la fruta deshidratada (también típica del país), el rusk se inventó como una forma de conservar el pan en climas secos y para recorrer largas distancias.
• Los bebés van detrás. La forma más popular de llevar a los bebés de un lado a otro es a la espalda de la madre, enganchados con una toalla rectangular en posición de ranita. Los carritos no están muy de moda por estas latitudes.
• Los animales salvajes forman parte de “lo normal”. ¿Quien no ha visto alguna vez en su vida un león, una ballena, un elefante o una avestruz? Para la mayoría de los sudafricanos los animales salvajes son como para nosotros las palomas de los parques.

Estas son algunas de las curiosidades que nos hemos llevado grabadas en la memoria de Sudáfrica pero seguramente, descubras otras que a nosotros se nos pasaron por alto. Por eso lo mejor es que te pases por allí y nos cuentes qué es lo que más te ha llamado la atención. Es como lo que pasa con las tapas de los yoghourts, tienen miles de premios… “solo hay que buscar”.

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-¿Es Sudáfrica un país peligroso?

Este post forma parte de nuestro primer viaje largo (9 meses) en familia. Si quieres leer el resto de los artículos de esta serie, haz clic aquí: chinchetatrip.