El viaje en tren pasó factura. 21 horas sentados sin poder levantarte ni mover los pies un milímetro se convirtieron en una noche muyyyy larga. Así que te plantas en el típico hostel  para mochileros  (Wada Hostel): con wifi, personal cool que habla inglés, barbacoa nocturna y curso gratuito para aprender a hacer dumplings. Necesitas volver a cogerle cariño al país y que tus piernas dejen de tener el tamaño de las de Shrek y Fiona.

En la barbacoa nocturna la verdad es que das bastante poco de sí, pero tienes la oportunidad de probar el maotai, una bebida muy fuerte a base de sorgo, cuyo olor y sabor se asemeja al alcohol de 96º. Hay que beberlo de un sorbo estilo vodka para luego echar todos juntos el fuego por la boca a la vez. Parece que en todo el mundo existe el momento chupito, brindis, no se puede decir que no, aguarrás, cara de qué malo está esto, tos y búsqueda de algo que acabe con el sabor horrible. De hecho debe ser de los pocos momentos en los que a todo el mundo le da por chupar un limón.

Sin mucho tiempo para ver la ciudad que tiene bastante buena pinta, te vas directo a los bancales de arroz. Gracias a los consejos de otros viajeros te ahorras el pasar por los supuestos “pueblos tradicionales prefabricados” estilo parque temático y vas directamente al grano (de arroz).

guilin_algo_que_recordar2A los bancales llegamos con un conductor de camioneta que no habla ni una palabra de inglés pero que invita a sandía en mitad del camino que es de agradecer. Lo que más le gustaba era ir despacio hasta que veía que algún vehículo se le ponía delante y entonces le entraban unas irrefrenables ganas de acelerar para adelantarlo. Le encantaba hacerlo sobre todo en los momentos de menor visibilidad, curvas y cambios de rasante. Parece que en China es bastante normal lo de hacer filas de tres por la carretera mientras uno adelanta. Incluso utilizan la bocina para avisarse de cual es el vehículo que se retira hacia el arcén para que no haya problemas. Lo malo es que mientras te enteras de esto cada 10 minutos te imaginas estampado contra otro vehículo, pero una vez superada la primera fase, la fórmula te parece hasta útil.

Tu idea después de la paliza de los tres días anteriores, las agujetas de las Montañas de Huangshan y el dolor de espalda de la fiesta nocturna en tren era tomártelo con calma, pero al final el plan no te salió. Y es que andar por esas impresionantes terrazas de arroz no deja a nadie indiferente. En el mismo grupo, venía una estudiante china a la que al ver que se iba la hora de vuelta le pides que pregunte a los locales por el camino más corto de vuelta. Puedes comprobar que ella también preguntaba a varias personas tratando de contrastar las respuestas. Vamos que lo de te contesto lo que sea aunque no tenga ni idea no es algo que nos reserven exclusivamente a los de fuera.

RTW_2539La idea era dar un paseo que finalmente se convirtió en 4 horas de andar entre pueblecitos y arrozales así que esta noche vas a dormir muy pero que muy bien. Parece que la caminata le ha ayudado a las doloridas piernas o ¿será  que la imagen de esa especie de mar gigante verde que se mueve con el viento es curativa?

 

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