Del 2 al 5 de octubre // Temperatura: 36º // Sol a todo quemar de día… tormenta a todo mojar de noche.
Hay un secreto a voces que ronda por ahí. No se trata de un rumor, no. Se dice… se comenta, que es sobre lo de la herencia. Sí hombre sí… eso de que tienes la piel de tu madre y que te quemas con el sol en menos de veinte minutos. Te pasa. Todas las veces. No disimules… Vayas a la playa a la hora que vayas y te pongas la protección solar que te pongas… es oficial: te vas a quemar. Tienes piel “clase C” y ya está. A-sú-me-lo. No luches contra el destino ni reniegues de la genética. Tienes un tono de piel blanquecino hospital muy apreciado en varios países del mundo (menos el tuyo) y ya está. Por ese motivo y para celebrarlo por todo lo alto, te vas a las paradisiácas islas de Perhentian. Porque… no todo va a ser montaña, ciudades y barro en esta vuelta al mundo, ¿no?
En un viaje taaaaaaaaan largo como este en el que con tu presupuesto no te queda otra que ir “de cutrehostel en cutrehostel” y en el que das las gracias porque a veces puedes hacer couchsurfing, te tomas unas “pequeñas vacaciones” dentro del viaje y te sientes como un cantante/torero/futbolista/actor de esos que ves en las revistas del coraz… ¿Pero qué dices? Si tú no lees esas cosas… ¿verdad?
–No. Esperar una hora en la consulta del dentista no se considera atenuante ni te exime de culpa-.
Cierto es que no te llega para estar en una cabaña con vistas al mar. Tú eres más bien… de segunda línea de tsunami. Eso sí, puedes acceder a “cabaña de interior con mosquitera incluída”. Y es que una de las cosas que aprendiste de pequeño es aquello de: “todo no puede ser en esta vida, hijo mío”. Por un lado es algo que “mosquea un poco”… pero estás contento. Estás contento porque en Perhentian todo el mundo tiene acceso al kit paradisíaco básico de serie que imaginabas, a saber: palmeras inclinadas hacia el agua, monos de guante blanco, tortugas que nadan contigo pero sin ti, minitiburones que huyen al verte, cocos abandonados por todas partes, chiringuitos con antorchas para esas noches en la que te ves taaaan guapo y moreno (digo, rojo)…
Así que, escondes tu uniforme de mochilero (pañuelo en la cabeza, pantalones largos anchos, botas de trecking, botella de agua caliente de litro, riñonera…) y te pones el de occidental-tropical (bermudas, gafas, protección solar, refresco y “cholas”). Ahora sí… te sientes como Flavio Briatore* en sus vacaciones y, como también tienes tu corazoncito lúdico hedonista… te abandonas al placer y al no pensar. Cero estrés. Aquí todo está controlado**. Te dedicas a pisar una y otra vez la blanca y finísima arena de Long Beach (playa pallá… playa pacá); te metes decenas de metros mar adentro en sus cristalinas aguas hasta que las miniolas te cubren… las rodillas, y te sientas “a verlas venir”. Te vas a hacer uno de los mejores snorkel que recuerdas por varias calas de la isla de Kecil y la de Besar; te abandonas al sol en Romantic Beach (suena un poco moñas… pero cuando te encuentras allí a solas con tu pareja… tú lo eres un poco también, no disimules); cenas pescado a la barbacoa en una mesa frente al mar y… cuando ya te has acostumbrado a esa vida… a “lo bueno”…
Suenan las campanadas y se acabó el sueño. Te vuelves a convertir en mochilero. Rápido, rápido… venga… todos al barco. Corres y por el camino te dejas una chola de plástico. No te da tiempo a volver a por ella y todo se esfuma. Las perfectas playas se convierten en carreteras irregulares. Tu cabaña, en hostel con baño compartido. Hacer snorkel pasa a ser eso de caminar bajo el sol interpretando un mapa. Cenar bajo la luz de la luna, es ahora… comer con las manos en un indio o con palillos en un chino (según precio). Las mañanas tumbado en la arena quemándote bajo el sol desaparecen dando lugar a una mezquita tras un templo tras una pagoda… Ya está. Vuelves a “la dura realidad”. Vuelves a hablar con la gente de a pie… con los unos y los otros. Vuelves a que cada día sea distinto… a improvisar constantemente… a “echar a suertes” el siguiente destino, a pensar en dónde dormir cada día… en cuánto te puedes gastar en comer… en qué te espera al bajar del siguiente bus, del siguiente barco… del siguiente tren. En definitiva… a toooooooodo lo que viniste a buscar y que vas encontrando día a día.
Música compuesta por Carlos Cerrada para nuestro cortometraje “El síndrome del eterno viajero”
* Flavio Briatore: personaje rosa gestado en el mundo de la moda y adulterado en el de la Fórmula 1 que, por alguna razón desconocida y a pesar de su aspecto, ha sido pareja de Naomi Campbel y Heidi Klum (entre otras). Nacido para disfrutar.
** todo está controlado: es decir… “fuera de tu control”
4 Comentarios
Hola chicos! Antes que nada, enhorabuena por vuestro blog, es sencillamente una obra de arte…
Mi chico y yo despegamos en Julio hacia el Sudeste asiático, sin billete de vuelta y con mucha ilusión y ganas! Una de nuestras paradas es Malasia y una vez allí queremos pasar por las islas perhentian. Nos podrías dar más info sobre el alojamiento, precio, localización, etc?
Muchas gracias!
¡Hola Carmen! Enhorabuena por esa decisión que habéis tomado, seguro que no os vais a arrepentir.
Nosotros pasamos por las islas en temporada baja, en el mes de octubre de 2013, así que seguramente los precios habrán cambiado un poco, sobre todo si vais por allí en temporada alta. De alojamiento pagamos por una habitación doble unos 11 euros y estuvimos comiendo por 2,5-3 euros cada uno. Como en todo el sudeste asiático hay un montón de alojamientos y a nosotros lo que nos fue funcioando fue siempre llegar al lugar, ver las habitaciones y negociar allí mismo.
Con respecto a los precios de todo en general y el presupuesto que necesitareis para cada destino(aunque este sea un tema puy personal) puedes utilizar para hacerte una idea unos post que publicamos dentro de cada país que visitamos que se llaman cifras y sensaciones, donde hacemos un resumen de todos los gastos que tuvimos nosotros dividido por partidas (alojamiento, comida, transporte y otros) y algunas recomendaciones básicas sobre el país en cuestión.
Aquí te dejo el de Malasia https://algoquerecordar.com/lugares-malasia-cifras-y-sensaciones/
Y el del total de la vuelta al mundo: https://algoquerecordar.com/cuanto-cuesta-una-vuelta-al-mundo/
Espero que te sirvan de ayuda y que disfrutéis muchísimo del viajazo.
Un abrazo.
Muchas gracias Lucy por la prontitud de tu respuesta 🙂
No recordarás por casualidad el nombre del lugar donde os hospedasteis?
¡Hola Carmen! Se llamaba Ewan´s Place – Coral Bay, en la isla de Kecil. Eran unas cabañitas de madera y tenían también restaurante. Te paso el link de su página de facebook https://www.facebook.com/Ewans-Place-and-Caf%C3%A9-Pulau-Perhentian-Kecil-108985292545131/
Nos hemos acordado del nombre porque lo teníamos incluido en nuestro top 30 de alojamientos en la vuelta al mundo. Te lo dejo también por aquí, por si os sirve de ayuda para otros lugares https://algoquerecordar.com/utilidades-top-30/
¡Abrazo!