Del 21 al 24 de julio de 2013 // Temperatura: 33º // Sol

Lo de Yangshuo os ha pillado desprevenidos. Habíais oído que era una ciudad algo turística… y sí. Lo es más que otras. Pero sólo sentís el agobio en la West Street y demás calles colindantes repletas de restaurantes con menú en inglés y discotecas a tope de watios. En vuestro caso, como estabais haciendo un surfing en el English College Zhuoyue consistente en cama, lavandería y comida gratis a cambio de “inglés”, no os metisteis mucho en ese circo.

Yangshuo no os deja indiferente y, si en Beijing y Shanghai pensasteis eso de “sí… aquí podríamos llegar a vivir”, en Yangshuo te lo llegas a plantear. Se trata de una ciudad no muy grande en medio de las montañitas de Bola de Dragon Z. El primer día alquiláis una bici y os perdéis por el paisaje cárstico del sur. Sencillamente increíble. Es en sitios así, en los que todo es tan diferente y especial, cuando sientes que estás en un lugar realmente único.

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Las bicis las alquiláis en Onsight, el negocio que dirige un belga llamado Andy que lleva año y medio en China y con el que hacéis cierta amistad. Resulta que Andy os cuenta que dando clases de inglés, el padre de uno de sus alumnos le propuso que montara un negocio a su antojo. Que hiciera lo que quisiera. Según os dice, “aquí en China no empiezas a pagar impuestos de ningún tipo hasta que el negocio no da beneficios”. Pues eso, que Andy lleva el negocio de las bicis como quiere y te hace sentir en casa. Cada vez que pasáis por allí os invita a cervezas, a comer, a wi-fi… y tú le haces unas fotos bastante apañadas para su web. Su novia Janie, os lleva a las 5:00 de la mañana (por “un camino secreto”) a lo alto de una montaña desde donde se ve Yangshuo con todas sus mini-montañas alrededor. Y ahí… ahí ya sí que no te lo crees. Porque desde abajo ves 5 ó 6, pero desde allí, puedes ver que el pueblo está totalmente rodeado por unas 2.000 de más de 100 metros de altura. Im-pre-sio-nan-te.

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Al bajar del “mirador secreto” pasáis por un mercado donde, además de verduras, fruta, ranas, anguilas y enormes caracoles… venden perros y gatos troceados al gusto.

Nota: A ver… que a mi tampoco me hace gracia pero, no es algo que puedas juzgar. Se trata de una barrera cultural que te supera. Que no eres capaz de entender. Es decir, cuando hemos tenido algún surfer en Madrid, les daba bastante asco lo de comer oreja, mollejas… incluso pulpo. ¿Quién tiene razón?

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Después de pasear un rato por el pueblo… entre zumos de mango y pasión… vais a vuestra primera clase de inglés en el Summer Camp de Zhuoyue con chavales entre 9 y 12 años. Y ya, por la noche… toca despedirse de  Ian (todo un personaje al que esperáis volver a ver en su Tennessee natal cuando toquen los EE.UU.). Le conocistéis en la estación de Huangshan y cuando dijo que venía a Yangshuo, le recomendamos hacer surfing en la escuela… donde nos volvimos a encontrar. Él se iba al día siguiente a Kunming, así que acabáis bebiendo cervezas y bañándoos en calzoncillos y braga en el río a eso de la una de la mañana. La verdad es que, cuando te plantas delante de un riachuelo de estos… con ese color de agua… todo oscuro… a esas horas… te lo piensas un poco. Pero mira, todos al agua. Rodeados de montañas. A la luz de la luna. Sin comentarios.

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Al día siguiente te alquilas una moto y dices la típca frase de “venga… vámonos donde no ha llegado ningún turista… donde sólo haya gente de aquí… a algún sitio perdido”. Oye, que no hay como proponerse algo para conseguirlo. Nos vais todo lo lejos que podéis. Tanto, que os metéis por una camino en el que, no sólo no hay turistas hace rato sino que no hay ni “yangshueses”. Casi os quedáis sin gasolina. A la vuelta, paráis a comprar unas gafas de sol y “unas pocas de compresas de urgencia” (no hay tampones). Las compresas olían a lavanda y al parecer refrescan primero… y pican después (como casi todo en este país). Bueno, las gafas no.

Después de la última clase de inglés, toca despedirse de otro de los voluntarios: Phillip. Un alemán de 20 años que lleva un año viviendo en China y aprendiendo el idioma. Total, un par de cervezas más. A veces, esto de dar la vuelta al mundo, más que un viaje que también pretende ser una cura de salud, es como volver a estar en La Latina. A la mañana siguiente, hay que poner rumbo a la provincia de Yunan. Concretamente a Kunming pero por el camino, decidís “apostarlo todo al rojo” y cambiar de planes sobre la marcha. Seguís del tirón hasta Lijian para ver la Garganta del Salto del Tigre. En resumen: 4 autobuses, un tren y 31 horas de viaje.

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De Yanghsuo os lleváis un paisaje impresionante, la experiencia de la escuela, varios amigos y la sensación de que, con muy poco, puedes vivir más que bien en sitios muy interesantes. Vamos que antes de iros, ya os estaban proponiendo algún trabajo para hacer fotos en hoteles, seguir dando clases de inglés y vete a saber qué más.

13 Comentarios

    • Gracias!!! (Carita sonrojada). Ir tirando de la cámara todo el día a veces es agotador pero cuando ves el resultado se pasan los males.

  1. Se me pasó deciros que la foto del anciano chino me ha vuelto loca. En esa cara hay tambien un paisaje maravilloso. Rubén el retrato se te dá genial.

    • Un día contaremos nuestros trucos para hacer esos retratos que tienen su miga. Bueno o lo dejamos en secreto para que tenga más intríngulis, jijijiji!

  2. Leer y es como vivir unos días con vosotros 🙂
    ¡Si no fuera por lo de los perritos y gatitos troceados diría que las fotos son IM-PRE-SIO-NAN-TES!
    Por cierto, que yo me hubiera quedado unos días más, ¿eh?
    Besazos mocitos

    • Totalmente de acuerdo en lo de los días. Tenemos una cita importante el 10 en Bangkok y nos toca apretar un poco.
      Lo de los perritos sabíamos que traería cola pero no todo van a ser preciosos paisajes no? Cómo tu bien sabes por experiencia propia viajando se ve, se siente, se come y se huele de todo. Desde luego reconozco que pensábamos que lo de los perros nos iba a impactar menos de lo que nos sorprendió. Tuvimos una gran barrera cultural con esto.
      Por cierto… Te tenemos que hacer un tercer grado sobre Filipinas antes de que lleguemos!!!! Besos

  3. antonio gutierrez gonzalez Responder

    Muy interesante lo que estais viviendo y contándonos.Dais mucha envidia, pero hay que tener mucha determinación y valor par hacerlo. Enhorabuena y adelante

    • Gracias Antonio! Lo que haga falta para que también “estéis aquí”. Créenos… lo difícil es tomar “la decisión”. Luego todo es más fácil.

  4. PRECISAS FOTOS. LA DEL PERRO REVUELVE EL CUERPO, PERO EL RESTO ELEVAN EL ESPÍRITU, GRACIAS POR COMPARTIRLAS

    • No todo pueden ser paisajes idílicos. Esto también pasa y si vienes, te lo encuentras. Había que enseñarlo. (Eso sí… sabíamos que no te iba a gustar)

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